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en busca de de desaparecidos

Superiberia

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Amatlán.- Mujeres, jóvenes y adultos mayores arribaron al municipio de Amatlán de los Reyes, en la región de Córdoba, armados con cuerdas, palas, picos para cavar en toda la entidad para localizar los restos de los cientos de desaparecidos que dijeron que hay en territorio veracruzano.

Se trata de activistas y familias de víctimas de Baja California, Coahuila, Chihuahua, Guerrero, Sinaloa y de diferentes puntos de Veracruz como Orizaba y la Cuenca del Papaloapan.

“Que podamos regresar a alguien a casa”, fue la meta y esperanza con la que ayer salieron de la iglesia Santos Reyes los integrantes de la Primer Brigada Nacional de búsqueda de familiares.

Luego de planear y efectuar la estrategia de búsqueda con la bendición del padre Julián Verónica Fernández, quien hizo una oración para los buscadores, con la luz y anuencia de la Virgen María, emprendieron una obra de misericordia: encontrar la verdad              y la paz.

Al término de la oración, decretaron poder regresar a alguien a casa, que la pala y el pico los ayudaran a localizar a alguien, luego, como los cortadores de caña, unos integrantes de la brigada subieron a una camioneta de redilas para trasladarse al predio y otros a bordo de camionetas para arribar al lugar de La Pochota.

Una vez en el lugar los integrantes de los colectivos foráneos anunciaron a todos que se impregnaran un ajo, mismos que repartió una de las mujeres que busca a su familiar, esto para que así no se acercaran las víboras, debido al olor.

Otros miembros de la brigada se asombraron de un majestuoso árbol, una de ellas sintió que algo había pasado en ese lugar, pues sentía una no grata presencia.

Cómo no sentir algo extraño en ese lugar, pues algunos comenzaron a comentar que en este sitio habían sido colgadas personas en castigo por robar, claro, hace muchos años. Otros recordaron que en predios aledaños a este árbol fueron encontradas mujeres, luego de que habían sido abusadas por una banda denominada  Los Coralillos.

Los miembros de la brigada caminaron unos metros y a un lado del camino vecinal encontraron mucha ropa tirada, de hombre y mujer, pantalones e incluso ropa interior; una de las camisas tenía rastros de sangre debido a que presentaba manchas como moradas, para reportar el lugar marcaron con un listón y anotaron las coordenadas.

En este lugar consideraron que la ropa encontrada era mucha, así como cerca había un bulto, además de unos pantalones de marca, según “Pepe Jeans”, los que superan un costo de mil     100 pesos.

Posteriormente todos se plantaron al frente de la fila que formaron los buscadores, con lanza en mano, otros con pico y pala fueron enseñados a medir su distancia y recorrer el cañaveral frente al que encontraron la ropa, para tratar de localizar algo irregular.

Sin embargo, el cañaveral no tiene mucho que fue cortado, por lo que también fueron exhortados a cuidar el pelillo y así recorrer hasta llegar a un lugar donde está un pozo, en el que hace unos años fue encontrada en su interior una mujer.

Junto al pozo hay un vestigio de construcción, donde escarbaron porque vieron que la tierra estaba irregular, posteriormente un varón ingresó al interior del pozo con ayuda de un palo para poder tratar de localizar algo, aunque no hubo nada.

Así como ayer, hoy buscarán en otros lugares, pretenden regresar al sitio por el hallazgo de la ropa, pero poco a poco pretenden capacitar a los pobladores de esta zona donde hay desaparecidos, además de tratar de regresar a alguien a casa.

Una mujer morena, de estatura baja, oriunda de Tierra Blanca, se unió a la Brigada Nacional de búsqueda de familiares, porque hace dos años y seis meses su hijo de 15 años de edad desapareció, desde entonces no lo ha localizado.

Exponiéndose a que la picara una víbora o las hormigas, porque llevaba sandalias, se tapó con un sombrero los fuertes rayos del Sol para buscar a su hijo, pues quiere localizarlo y no parará hasta encontrarlo.

Rubí Mijangos Malpica, una mujer oriunda de Temascal, Oaxaca, se enteró por el diario que arribó la brigada y a fin de localizar a su padre trata de contactarse con los buscadores.

“Mi papá está desaparecido desde el pasado 31 de marzo, quiero participar en la búsqueda. Sé que desapareció cerca de Tierra Blanca, porque los hechos indican que así fue”, expresó.

El desaparecido es Óscar Mijangos López de 48 años, mide 1.70 metros, color piel moreno, como rasgos tiene una cicatriz en el pómulo izquierdo, cabello canoso y ondulado. La última vez que fue visto vestía pantalón negro, camisa blanca con rayas azules, botines Avante color café oscuro y viajaba en una camioneta marca Chevrolet Silverado, modelo 2009, con placas del estado de Oaxaca, RW93250.

Su hija afirmó que se dedica al comercio, quien iba a realizar sus compras en Tuxtepec, pero en el camino se lo llevaron y desde entonces no saben nada de su paradero, pues ni rescate pidieron, nada, por lo que interpusieron una denuncia en Tierra Blanca, pero las autoridades no hicieron nada al respecto y con la ayuda de la brigada espera dar con su padre.

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