- Empresarios señalan a Yunes Linares y a Javier Duarte
- Muchas empresas, aunque tengan muchas ganas de empezar pues no están en condiciones
- Javier Duarte de Ochoa y Miguel Ángel Yunes Linares, señalados de la situación financiera que enfrentan varios empresarios.
XALAPA.- El presidente de la asociación de Empresarios SOS, Jesús Castañeda Nevárez, respondió que tras la resolución de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, donde se les reconoce como víctimas por los adeudos que el Gobierno del Estado de Veracruz mantiene desde la administración de Javier Duarte de Ochoa, esperan que se inicie una mesa de negociaciones.
“La recomendación trae implícitos una serie de pasos que tiene que atender ahora el Gobierno. Nosotros lo que esperamos es que seamos convocados a una mesa larga donde estemos sentados todos y donde se empiecen a dar los pasos a través de los cuales se resuelvan las cosas que establece la recomendación”, respondió el empresario.
El pago que debe realizar el Gobierno del Estado de Veracruz por concepto de los adeudos registrados con proveedores en el periodo de 2010 – 2016 es una parte de todos los efectos generados.
Estos daños no solo fueron generados por la administración de Javier Duarte de Ochoa, sino por la de Miguel Ángel Yunes Linares, reconocido como tal en la recomendación emitida por la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Veracruz.
Los daños se visualizan en la cantidad de empresas que cerraron porque no pudieron soportar cubrir los adeudos de Gobierno.
El 80 por ciento de los proveedores a los que la administración de Javier Duarte de Ochoa les adeudó aproximadamente 450 millones de pesos no soportaron la crisis que les derivó, informó el presidente de la asociación de empresarios.
Jesús Castañeda Nevárez, destacó que cuando se inicie la mesa de diálogo también se tendrán que abordar todos los daños que ocasionó esta falta de pago.
“Porque muchos lo primero que hicieron fue desgarrar su nómina, después empezaron a perder sus activos. A algunos se los embargaron los bancos, algunos los perdieron en las casas de empeño y otros los perdieron con agiotistas y otros más los tuvieron que rematar.
Conforme se fueron deshaciendo de sus activos se fueron deshaciendo de su patrimonio, entonces esto representa que el esfuerzo de muchos años se fue a la alcantarilla… Había algunos que no solamente era su economía, su estado emocional ya estaba en la lona”, narra el empresario.
La lucha en la que se mantuvieron 16 de las 105 empresas adheridas a Empresas SOS -detalla Castañeda Nevárez- refleja la debilidad en que quedaron los proveedores, pues había quienes en las últimas reuniones ya no tenían ni para pagar un pasaje y se trasladaban caminando.