De la Redacción
el buen tono
CÓRDOBA.- Al intentar disponer del dinero recaudado por los parquímetros y recibir el rechazo constante del comité, la autoridad municipal emprendió una campaña de denostación en contra los integrantes del fideicomiso.
En su columna EL MINUTERO, el periodista Andrés Timoteo escribe que en diversas entrevistas y en gacetillas pagadas con cargo al erario, la autoridad municipal ha dicho que a los miembros del comité no les interesa Córdoba, que faltan a las reuniones convocadas por el Ayuntamiento y llegan a la descalificación personal alegando que el exalcalde Ríos Bernal los nombró ‘a dedazo’ y ahora sacan provecho del dinero público.
Asegura que el dinero de los parquímetros es un ‘botín frustrado’ para las autoridades municipales.
Afirma que la alcaldesa Leticia López Landero anda muy enojada porque no ha podido disponer del fideicomiso de los parquímetros que tiene en su haber unos 40 millones de pesos, pues los integrantes del comité se han resistido a entregárselo.
Menciona la columna que varias veces la autoridad municipal ha intentado disponer del recurso, incluso, al inicio de su gestión propuso al Cabildo desa-parecer ese organismo creado en 2016, siendo alcalde Tomás Ríos Bernal, pero fue rechazada la moción por la mayoría de los ediles.
Ha solicitado el dinero en diferentes ocasiones, sigue la columna, como en 2020 cuando inició la pandemia pidió el fondo para comprar despensas y repartirlas a supuestas familias necesitadas.
Lo más reciente fue proponer que esos 40 millones de pesos se usaran en la reconstrucción del mercado Revolución, pero al ser rechazada pretende echarles la culpa de que el mercado no será terminado, asegura.
Afirma además que han acusado a los fiduciantes de no rendir cuentas sobre el manejo de los fondos. ‘El león cree que todos son de su misma condición’, señala el columnista.
Por lo pronto, lo que sí lograron fue que el Cabildo aprobara la reducción a la mitad de las tarifas de los parquímetros, lo cual afecta al próximo ayuntamiento que tendrá menos recursos, con lo que se limitarían futuras obras de mejoramiento en el Centro Histórico. Y Martínez Flores no dice nada, tal pareciera que ‘le tiene miedo a la que se va’, finaliza el columnista.