Efraín Hernández
El Buen Tono
Córdoba.- En un ambiente de fervor y devoción, cientos de fieles cordobeses se congregaron en la Catedral Inmaculada Concepción para celebrar el tradicional Domingo de Ramos, marcando así el inicio formal de la Semana Santa. La ceremonia que conmemora la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén, fue presidida por el obispo de la Diócesis de Córdoba, Eduardo Carmona Ortega, y contó con la participación activa de la comunidad religiosa.
El Domingo de Ramos es una fecha significativa para los cristianos, ya que se rememora el momento en que Jesús fue recibido por la multitud con palmas y ramos de olivo, mientras montaba un burro. Esta festividad marca el inicio de una semana llena de reflexión y recogimiento para los creyentes, quienes se preparan para conmemorar la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo.
La catedral se vio abarrotada de fieles, quienes portaban sus propios ramos de palma, olivo o laurel, en señal de veneración y adoración. Durante la celebración, se llevó a cabo la tradicional bendición de los ramos, seguida de una procesión que recorrió los alrededores del templo.
Monseñor Carmona, en su homilía, instó a los presentes a reflexionar sobre el significado profundo de la Semana Santa y a vivirla con autenticidad y entrega. Asimismo, recordó la importancia de seguir el ejemplo de humildad y amor que nos dejó Jesucristo.
Con el Domingo de Ramos se da inicio a una semana de intensa actividad religiosa en la ciudad, con diversas celebraciones y procesiones que culminarán con la solemnidad de la pascua de resurrección el próximo domingo.