Emotiva tarde Jarocha

Enero, un mes por demás esperado por la gentil María Alba Sosa Domínguez, ya que es cuando recibe el amor y cariño de sus familiares y amistades.

 

Deseando consentirla ante la llegada de su aniversario de vida número 50, su esposo Ángel Adolfo Espinosa Hernández, así como sus hijos Luis Ángel y Aldo, no dudaron en organizarle una gran fiesta de cumpleaños, la cual con mucho esmero se organizó siendo Albita, -como así le llaman de cariño- quien se encargara de cuidar cada detalle de la celebración.

 

Al ser una fecha especial y recordando aquel momento en el que hace más de 35 años fue parte de un grupo de jarochos, María Alba no dejó de lucir ese atuendo con el cual celebraría al máximo sus 50 años de vida.

 

Fue entonces que, ataviada con el traje de jarocha, se presentó hasta la iglesia Corpus Christi de esta ciudad para ser partícipe de la celebración eucarística en la que muy contenta agradeció al Creador el poder vivir esa fecha especial.

 

Al término de la misa y deseando compartir con ella ese gran momento de su vida, todos la acompañaron hasta un conocido salón de fiestas en el cual una decoración sofisticada dio el toque perfecto haciendo que la fiesta en honor a Albita resultara todo un éxito.