AJEDREZ AZUL
El próximo domingo se darán los primeros reacomodos en el panismo veracruzano con la celebración de un consejo político para elegir a cien integrantes de ese mismo órgano que permitirán su renovación conforme a lo establecido en la convocatoria. La encerrona de los 2 mil 100 militantes se realizará en Coatepec y hay una lista de 203 candidatos de los que surgirán la centena que se requiere. Esa será la primera fase para la renovación de los órganos directivos de Acción Nacional en la entidad pues una semana después, el domingo 31 de agosto, será la segunda con la elección de los siete integrantes del Comité Directivo Estatal del blanquiazul.
Ese consejo que será electo el fin de semana protocolizará la famosa “candidatura de unidad” que se integró desde el altiplano para calmar la guerra intestina entre los grupos azules de la entidad. Dicha planilla, un hibrido casi forzado que para muchos que una especie de Frankenstein político porque juntó el agua y el aceite, pero si se considera la vieja tradición de la disciplina partidaria en Acción Nacional, no debería extrañar que esa conformación que encabeza el exdiputado tuxpeño, José de Jesús Mancha Alarcón, de parte de la corriente que lidera Miguel Ángel Yunes Linares.
La segunda posición de esa planilla -porque irá a la Secretaría General .-es el diputado local con licencia, Domingo Bahena Corbalá, apuntalado por el grupo de la denominada “Muralla Azul” con un cabezal tripartita: Enrique Cambranis y los hermanos Alejandro y Alfonso Vázquez Cuevas, por un lado. El diputado federal cordobés Juan Bueno Torio por el otro y el tercero es el exalcalde porteño y actual legislador local, Julen Rementería. Lo peculiar de esta reestructuración tanto del consejo como de la dirigencia estatales es que fue una jugada de ajedrez que permitió evitar la escisión del partido.
A la vez atajó la intención de algunos panistas –entiéndase los amurallados- de concretar el proyecto del “PAN rojo”, alquilándolo a la fidelidad y al gobierno estatal. Hubo una moción de disciplina de la dirigencia nacional que encabeza Gustavo Madero y cortó en seco, aparentemente, tal asunto. La ponderada planilla de unidad Mancha-Bahena también hará que las elecciones abiertas que el blanquiazul celebrará el domingo 31 sean un simple trámite para validarlas con una tintura de democracia y se evitaron así la intervención directa de palacio de gobierno, del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y la peor de todos, la fidelidad.
Aparentemente los azules se le adelantaron al señor de todas las perversidades y las corrupciones pero como la política es un oficio de humanos nada está seguro y nada es para siempre. La tregua que desde la Ciudad de México hicieron aceptar a las corrientes locales podría agrietarse apenas pasando las elecciones federales del 2015 pues inmediatamente vendrán los comicios para renovar la gubernatura en el 2016 y al menos tres de los que encabezan los grupos internos del panismo estatal pretenden alcanzar la nominación del blanquiazul: Miguel Ángel Yunes, Juan Bueno Torio y Julen Rementería del Puerto.
EL ATREVIDO
Hasta el momento esos tres son los que aparecen en los sondeos realizados. Es pertinente el análisis de esas tres opciones aun cuando se argumente es que muy temprano para la definición del candidato a la gubernatura, esto porque Yunes Linares sigue a la cabeza de los sondeos sobre los otros dos. Así por ejemplo, un sondeo realizado por el gobierno federal a través del Cisen le da diez puntos arriba del exedil porteño, Julen Rementería y casi veinte puntos arriba del cordobés Bueno Torio.
No se necesita ser un experto analista ni un vidente para saber que a Bueno Torio terminarán apabullándolo, haciéndolo a un lado como ha sucedido en los últimos dos sexenios cuando aspiró a dicha nominación. Su área de influencia se reduce a la zona centro y aunque tiene proyección estatal por el largo tiempo que ha estado en la nómina pública, es una especie de solitario azul. En tanto, Rementería del Puerto será apoyado por el priísmo, la fidelidad y el duartismo pues es cercano a ellos. Negoció con el innombrable la entrega del ayuntamiento de Veracruz a su primo, Jon Rementería que era candidato del tricolor en el 2007.
Toda su historia pública está ligada a la oficialidad y por si fuera poco, hay que revisar sus cercanos. Uno de ellos es el tristemente célebre Ramón Gutiérrez de Velasco, expanista que hoy es diputado priísta y más ferviente admirador de los funcionarios estatales. De esta forma, sin descartar que se sume otro aspirante a esa terna o que desde la dirigencia nacional se imponga a una tercera opción, lo más lejano, la disputa de la candidatura para el 2016 se centrará entre Yunes Linares y al que presente la Muralla Azul, la fidelidad y palacio de gobierno.
Igualmente se verá que tan resistente es la aparente tregua que hoy se tiene en el panismo local, si será suficiente para mantenerlos fumando la pipa de la paz e impedir que desentierren el hacha de guerra para despedazarse entre ellos.
Por cierto, un dato que tampoco hay que dejar pasar es la autopromoción que el diputado federal Víctor Serralde Martínez – o como se llame en realidad, ya ven que tiene varios alias- para ser ¡¡el candidato a la gubernatura en el 2016!! Bien lo dicen los viejos del pueblo: la ignorancia es atrevida y este individuo peca de osado. Asumiéndose como cercano a Gustavo Madero ya construyó varios castillos en el aire y hasta se ve sentado en la silla estatal. Filtra a la prensa que será el futuro abanderado azul para manejar los destinos de Veracruz.
En primer lugar, las encuestas le dan solo 7 por ciento no de preferencias sino de presencia estatal, es decir, de cada 100 veracruzanos solo siete lo conocen y de esos siete, ninguno está seguro de votar por él. Serralde se subió a una hoja de papel y se mareó. ¿Quién es?. Su historial público es raquítico, solo se le recuerda como el funcionario y constructor que se hizo millonario al hacer negocios con el programa federal “Piso Firme”, engatusar y defraudar a varios empresarios locales y tener dinero a montones para comprar la voluntad de los huatusqueños para hacerse de la diputación federal por ese distrito del que ni siquiera es originario.
La leyenda urbana es difusa: algunos dicen que nació en Córdoba pero tiene viejos traumas por ser hijo rechazado de un conocido empresario y de ahí su obsesión por el reconocimiento público y el poder, otros dicen que viene del Distrito Federal donde dejó muchos pendientes judiciales, y otros más que es parte de una avanzada de marcianos que tiene la intención de conquistar el planeta tierra y hacerse de sus riquezas. Bueno de ser así, Serralde o como se llame, ya empezó a apropiarse de lo ajeno desde hace algunos años.
No tiene más. No es un real operador político, su motor es el dinero obtenido de manera sospechosa y que reparte en chácharas o los apoyos de programas oficiales. Su área de influencia son unos cuantos municipios del centro de la entidad, no más. Tampoco tiene un grupo político estatal y sobre todo, su nivel de inteligencia no le da para convertirse en un hombre de Estado. Así que su interés y posible búsqueda de la postulación azul en el 2016 –nadie dude que lo intente pues ya se dijo que los ignorantes son osados-, será parte de las anécdotas chuscas que se contarán en su momento.
LA LETRA IMPRESA
Cerramos la semana con dos temas relativos al periodismo y la libertad de expresión. Uno es la buena noticia de que el compañero reportero Alberto Ayala Rojas del periódico Notiver en el puerto de Veracruz apareció con bien luego de que fue reportado como desaparecido desde la noche del martes. El colega estuvo conviviendo en un bar donde alguien le suministró una droga en la bebida para que perdiera el conocimiento y le robaran sus pertenencias. Fue víctima del delito pero no pasó a mayores aunque esto tuvo en vilo a todo el gremio en un Veracruz.
Lo de Ayala fue un susto para todos porque en el Veracruz de estos días ningún ciudadano está a salvo de ser víctima de la delincuencia y los periodistas en especial viven al filo de la navaja porque el que no es asesinado es desaparecido, apaleado, encarcelado, exiliado, asaltado, amenazado, despedido o en el menor de los casos difamado. Los empresarios del ramo tampoco escapan porque aquellos que se atreven a permitir el periodismo libre les queman los periódicos como sucedió con El Buen Tono, les mandan a apedrear sus instalaciones con encuerados, les decomisan el tiraje o son blanco de amenazas.
En otro asunto y cambiando de continente, en una clase de universidad La Sorbonne se debatió el tema de los medios impresos y el poder político. “La prensa y el poder, ¿una relación peligrosa?”, es el título de una tribuna –así le llaman en Europa a los artículos de opinión- de Ezio Mauro, director del periódico italiano “La Repubblica” publicada en ese mismo rotativo y en la que expone que no se cumplió la hipótesis de que los medios en internet ocasionarían que los periódicos cayeran un declive que los llevaría a la extinción y por ende reducirían su influencia ante el poder público.
“No es así. Las crónicas testifican lo contrario y relanzan la vieja cuestión de la relación entre la prensa escrita y el gobierno, como si el poder hubiera comprendido que la televisión, la radio o el internet sirven para crear un paisaje de fondo, decorativo, donde es posible anular, modificar o reconstruir la realidad. Sin embargo, la batalla política, la lucha por dominar la agenda diaria, por organizar la discusión pública y por decidir la jerarquía de los problemas sigue pasando todavía y todos los días por lo que se escribe en los periódicos. La polémica política es así”.
Tal análisis no es cosa nueva ni siquiera en Veracruz porque el extrañado periodista Fausto Fernández Ponte -que en septiembre cumplirá cuatro años de haber partido físicamente -lo explicaba a su manera: pueden surgir todos los portales informativos que quieran en el internet pero la letra impresa tiene mucho más peso que la virtual. El poder público le tiene más miedo a una nota sobre papel que a una electrónica. Así de simple. Y claro esa deducción del comunicador veracruzano fue utilizada para el debate en el salón de clases y la aceptaron por unanimidad todos los compañeros.