El reciente incidente en Las Vegas, Nevada, donde una explosión se produjo frente al Hotel Trump Internacional, ha tomado por sorpresa al mundo entero, pero ha dejado claro un punto crucial: el Cybertruck de Tesla, la camioneta eléctrica de Elon Musk, demostró ser mucho más resistente de lo que algunos imaginaban.
En la mañana del miércoles, una explosión, causada por explosivos y mortero almacenados en la caja de un vehículo alquilado, sacudió la entrada del icónico hotel. A pesar de la fuerza del estallido, las autoridades informaron que los daños materiales fueron mínimos. Las ventanas del hotel, a pocos metros de la camioneta, no se rompieron, y ni siquiera las puertas de cristal del vestíbulo fueron afectadas. Sin embargo, el conductor de la Cybertruck, Matthew Livelsberger, perdió la vida en la explosión, y siete personas resultaron heridas.
Elon Musk, CEO de Tesla, rápidamente se pronunció sobre el ataque, a través de su cuenta en X (anteriormente Twitter), confirmando que la explosión fuera del hotel fue causada por los materiales peligrosos encontrados en el vehículo. Sin embargo, destacó un punto importante: “Los malvados imbéciles eligieron el vehículo equivocado para un ataque terrorista. El Cybertruck contuvo la explosión y la dirigió hacia arriba. Ni siquiera las puertas de cristal del vestíbulo estaban rotas”.
Según Musk, las características del modelo Cybertruck ayudaron a evitar un desastre mayor. La camioneta, con sus paneles de acero de 1.4 mm de grosor y puertas de 1.8 mm, mucho más resistentes que los de un vehículo común, contuvo el poder de la explosión. Aunque los cristales del vehículo se rompieron, el diseño estructural permitió que la energía se dirigiera hacia arriba, evitando daños a los alrededores y limitando el impacto en las personas cercanas.
El informe inicial también reveló que el material explosivo, junto con combustibles y morteros de pirotecnia, estaba almacenado en la caja del vehículo. A pesar de la magnitud de la explosión, el diseño de la Cybertruck, especialmente la estructura de su cama, actuó como un mortero, manteniendo las llamas dentro del vehículo y dirigiéndolas hacia el techo, evitando que se propagaran hacia los costados.
Tesla está llevando a cabo una investigación exhaustiva sobre el incidente y ha señalado que la telemetría del vehículo no mostró fallos mecánicos antes de la explosión. Además, la batería de la Cybertruck permaneció intacta durante todo el evento, lo que evitó que la situación fuera aún más peligrosa.
Mientras tanto, las autoridades continúan investigando las causas del ataque. La Oficina Federal de Investigación (FBI) ha descartado la posibilidad de que se trate de un ataque relacionado con el Estado Islámico (EI), pero los detalles exactos aún permanecen en el aire.
Este incidente ha puesto a prueba la durabilidad y seguridad de la Cybertruck de una manera inesperada. Con su estructura y diseño futurista, la camioneta demostró ser mucho más que un simple vehículo eléctrico: se convirtió en un héroe no reconocido, conteniendo una explosión que de otro modo podría haber causado daños mucho mayores.
