AGENCIA
Guerrero.- Con deficientes e insalubres servicios sanitarios y de alimentación, durmiendo en hacinamiento, con falta de atención médica y bajo discriminación se encuentran una vez más efectivos de la Guardia Nacional que laboran en el despliegue operativo Fuerza Conjunta en Acapulco, Guerrero.
Los elementos acusan permanecer en esta situación pese a las denuncias públicas que realizaron hace un año cuando expusieron las pésimas condiciones de vida que se les ofrecieron en la entidad mientras habitaban en un estacionamiento del puerto.
“El hospedaje se nos da a todos por igual, en alojamientos destinados para tropa denominación de Sedena, donde nos encontramos de manera hacinada y con deficientes servicios sanitarios que están en condiciones insalubres debido a que no se cuenta con ningún insumo para limpieza”, se lee en un documento que un grupo de efectivos hizo llegar a EL UNIVERSAL donde denuncian los abusos a Gabriel Hernández Velasco, Titular de la Unidad de Apoyo a la Comandancia de la GN.
En el escrito demandan que a veces no se les proporciona comida y cuando se les proporciona comida, no es de calidad, ni nutritiva y no cumple los requisitos mínimos de higiene, hecho que provocó que algunos elementos se enfermen de infecciones estomacales.
Acusan que en las instalaciones donde han pernoctado solo existen cuatro literas para un contingente de 100 elementos de la GN, más 120 ya establecidos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Además, el baño del lugar no cuenta con agua, solo tiene un retrete y el área de hombres y mujeres únicamente está dividida por una lona.
El documento también revela que existe discriminación entre elementos pues, sin importar rangos, al personal de la extinta Policía Federal se le da un tipo de trato diferenciado que vulnera su integridad.
“El parque vehicular que se le asigna a los elementos provenientes de la otrora Policía Federal está en estado físico-mecánico deplorable, son modelos viejos para el servicio de seguridad que se proporciona, tal es el caso que dos patrullas se han descompuesto. (…) Sin embargo, al personal proveniente de Sedena se les asigna vehículos de reciente modelo, sin considerar experiencia en la conducción de los vehículos de emergencia, así como antigüedad en la institución, ni grado jerárquico, siendo una discriminación flagrante diaria”, describen en el documento.
Asimismo, aseguran que las condiciones de restricción que se tienen en las instalaciones militares que prohíben que salgan de las mismas, les ha provocado un estado de inconformidad que ya tiene secuelas en la salud mental del personal.
La denuncia por inconformidad detalla que el martes 25 de julio una rata mordió a un elemento en el pie derecho. Sin embargo, no se le proporcionó la atención médica correspondiente pues también acusan en otro escrito dirigido a David Córdova Campos, Comandante de la GN, que las ambulancias para brindar apoyo prehospitalario no cuentan con insumos básicos como medicinas para auxiliar en situaciones de riesgo.