Córdoba.- La empresa regiomontana Elektra, insiste en su intención de corromper a funcionarios, para continuar violando las leyes y reglamentos vigentes y llevar a cabo una criminal tala de árboles para sus maniobras de construcción dentro del predio ubicado en el bulevar Córdoba-Fortín, frente a la plaza comercial Shangri-La.
Sin presentar los permisos de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, insiste en talar una frondosa y a todas luces sana higuera, de más de 50 años de edad, entre otros árboles, lo que no está permitido de acuerdo a las normas vigentes de Protección Ambiental y de conservación del medio ambiente.
Pero ésta es solamente una de las muchas irregularidades que esta empresa de Monterrey pretende subsanar con “moches”, “mordidas” y gestiones que ahora realiza a través del excandidato independiente a la Alcaldía de Córdoba, Mauricio Iván Aguirre Marín. El supuesto “gestor” de la empresa Elektra, ayer trató de presionar a funcionarios de la Dirección de Obras Públicas para que retiraran los sellos que impiden continuar los trabajos, argumentando que la Procuraduría del Medio Ambiente ya había extendido su autorización para derribar la higuera, entre otros árboles. También, a través de gestiones tramposas y escondiendo información, pretenden evadir la reglamentación municipal, que los obliga a presentar en el proyecto la autorización para la construcción de un carril de desaceleración y acceso en el bulevar Córdoba-Fortín, pero también el número mínimo de cajones de estacionamientos, de acuerdo con la superficie total que pretenden construir en la Plaza Comercial que ahí construyen.
¿Por qué en Monterrey la empresa Elektra sí respeta las normas ambientales y en Córdoba pretende violarlas, derribando árboles sanos y atentando contra la ecología, el paisaje y la salud? Activistas ambientales, como José Enedino Nava, asegura que en ciudades del Norte del País se está realizando un esfuerzo enorme para reforestar áreas que fueron devastadas en aras del “desarrollo económico” de aquella zona. Aquí, sin embargo, no solamente no se realiza este esfuerzo, sino se pretende seguir deforestando y, como en este caso, matando árboles sanos y hermosos, como el caso de la Hermosa Higuera que vive en ese predio desde hace más de medio siglo”, señaló.