A pocos días de las elecciones, el Instituto Nacional Electoral (INE) ha dado de baja 104 casillas debido a problemas de inseguridad, conflictos políticos entre comunidades indígenas e imposibilidad de integrar mesas de casilla. Esto afecta a 60,645 personas, principalmente en Michoacán, que tendrán que cambiar su sección electoral para votar.
Además, otras 808 casillas aún están en riesgo de no instalarse por las mismas razones, aunque 170,304 casillas han sido aprobadas para el 2 de junio.
En Michoacán, 88 casillas no se instalarán, afectando a 54,195 ciudadanos. El distrito 7 es el más perjudicado, con 51 casillas que involucran a 32,000 votantes en municipios como Charapán, donde las autoridades comunales impidieron la instalación de casillas.
En Aquila, en la comunidad de El Coire, se advirtió desde el inicio que no se permitirían campañas ni casillas. En Cheran, Chilchota, Nahuatzen, Paracho y Quiroga también se han presentado problemas.
En Nuevo León, tres casillas con 727 votantes se verán afectadas, una por inseguridad y dos porque ningún ciudadano quiso ser funcionario de casilla. En Oaxaca, cinco casillas en los distritos 5 y 7 no se instalarán por problemas políticos en San Mateo del Mar y Santo Domingo Platanillo.
En la Ciudad de México, la Defensa Nacional no permitió la instalación de una mesa receptora de votos en el Campo Militar 1.
Estos problemas reflejan los desafíos que enfrenta México para garantizar elecciones libres y justas en medio de la compleja situación de seguridad y conflictos políticos en algunas regiones del país.