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El Z-42 “está enfermo”

Superiberia

Padece de diabetes. “No está en condiciones de encabezar a la disminuida banda criminal”, puntualizan nuestras fuentes.

Óscar Omar Treviño Morales, “El Z-42”, ha sido mencionado insistentemente como el heredero natural del liderazgo del cartel de Los Zetas que dejó vacante su hermano Miguel Ángel, “El Z-40”, tras ser capturado por la Marina, en un limpio operativo cerca de Nuevo Laredo.

Fuentes oficiales de primer nivel nos aseguran que Omar está “muy enfermo”. Padece diabetes. “No está en condiciones de encabezar a la disminuida banda criminal”, puntualizan. Hace poco cayó también “El Z-35”, jefe de ese cártel en Veracruz, pero las autoridades decidieron no darlo a conocer por razones estratégicas.

La caída del temido capo es un golpe a los métodos sanguinarios y despiadados adoptados por Los Zetas. El eje de su estrategia es violencia y más violencia.

Al “Z-40” se le atribuyen los asesinatos de los 265 migrantes en San Fernando, el incendio del Casino Royale, en Monterrey; 54 muertos, el asesinato del hijo de Humberto Moreira “y más de 160 ejecuciones”.

La versión dice que la captura del “Z-40” se realizó sin mayores contratiempos. Treviño Morales no opuso resistencia, a pesar de que venía muy bien armado. No fue él, sino su guardaespaldas, quien quiso huir cuando desde el helicóptero Black Hawk de la Armada les pidieron que se detuvieran o les disparaban.

El “Z-40”, su contador y el guardaespaldas optaron por detenerse. Estaban en franca desventaja numérica. El capo salió de la camioneta y se tiró al piso. Se puso boca abajo como le ordenaron. Hubo algún forcejeo físico posteriormente. Por eso apareció frente a las cámaras con golpes en la cara, aseguran.

Las fuentes atribuyen la importante captura a la labor de inteligencia de la Secretaría de Marina y a la coordinación que existe en esa zona con el Ejército y la Policía Federal. “Hay mucha colaboración con las agencias estadunidenses, pero en esto no tuvieron mucho que ver”, aseguran.

El New York Times publicó que la ayuda de Estados Unidos fue fundamental para la captura del capo.

No tienen un escenario de mayor violencia, a pesar de la lucha interna que pudiera desatarse al interior del temido cártel.

No hay planes para extraditar al “Z-40” a Estados Unidos. “Es nuestro”, aseguran las fuentes.

Su traslado a ese país, sin embargo, queda como un recurso ante la posibilidad de que algún juez caiga en la tentación de dejarlo en libertad.

El mayor golpe contra el crimen organizado en el sexenio de Peña viene acompañado de otra buena noticia. Muy pronto conoceremos las cifras de homicidios dolosos del mes de julio. Nos adelantan que por primera vez en muchos años podría quedar debajo de los 800 muertos. La tendencia en las últimas semanas así lo marca.

El Centro de Prevención del Delito y Participación Ciudadana tiene nueva directora adjunta. Se llama Teresa López Hernández. Fue regidora en Zapopan, Jalisco, y presidió el Instituto de la Mujer en Guadalajara. Hasta allí, todo bien. Pero basta abrir la magia de Google para descubrir su truculento pasado.

El nombramiento llama la atención. Teresa fue novia de Ignacio Loya Alatorre, a quien las autoridades vinculan con el cártel de Sinaloa. El hombre fue ejecutado en 2007 en las afueras del estadio Jalisco. Las crónicas de entonces relatan que ella presenció la ejecución.

La tragedia persigue a esta mujer, vinculada en algún tiempo con Aristóteles Sandoval, hoy gobernador de Jalisco. Asesinaron a sus padres. Fue un parricidio. Su hermano, a quien vinculan con un narcolaboratorio, les quitó la vida. Dice que lo trataban “muy mal”.

En la Segob nos aseguran que Teresa pasó los exámenes de confianza. No hay imputaciones directas contra ella. Sólo contra sus hermanos. Nadie escoge la familia. Viene recomendada “de muy arriba”. Ya está chambeando en el centro. Estuvo en Oaxaca para inaugurar un Centro de Justicia de Mujeres. Nos aseguran que estuvo sentada frente al gobernador, Gabino Cué.

El Centro depende del Sistema Nacional de Seguridad Pública que encabeza el abogado Monte Alejandro Rubido, ex titular de la Subsecretaría de Prevención y Participación Ciudadana de la desaparecida Secretaría de Seguridad Pública.

Marcelo Ebrard volverá al primer plano del escenario político el próximo sábado. El escenario es el Hotel Hilton. Allí presentará la plataforma de lo que será la corriente que creó para ganar espacios al interior del PRD, y contender por la presidencia de ese partido en marzo del año que viene. “No es un destape, ya lo fue”, aclara Vidal Llerenas, uno de los alfiles del ex jefe de Gobierno del DF.

En el acto, al que está invitado el actual presidente del PRD,Jesús Zambrano, estarán presentes los mariscales del movimiento en formación: Manuel Camacho Solís, Mario Delgado, el propio Vidal Llerenas.

El grupo de Ebrard se presentará como una alternativa a Los Chuchos. Enarbolará una postura antipacto y se movilizará para impedir que la famosa reforma energética incluya reformas a la Constitución. Se ubicará en el ala izquierda del PRD.

 

Los panistas mexiquenses le dieron palo a Ulises Ramírez, cabeza del grupo Tlalnepantla. El hombre dejó de ser coordinador de los diputados azules en el Congreso local. El presidente de la Comisión Directiva Provisional del PAN, Sergio Álvarez Mata, ratificó en ese cargo a Enrique Vargas del Villar, adversario interno del ex senador de la República. Se acabó el cacicazgo del otrora hombre fuerte del azul en el Edomex.

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