AGENCIA
CDMX.- La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) ha revelado que el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) llega a su fin con un saldo de deuda pública que marca un hito en la historia contemporánea del país. De acuerdo con los datos proporcionados por la SHCP en los Precriterios Generales de Política Económica 2025, el endeudamiento supera los 17 billones de pesos, equivalente al 50.2 por ciento (%) del Producto Interno Bruto (PIB) de México.
Al asumir la presidencia en diciembre de 2018, la deuda total reflejada en el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público era de 10.55 billones de pesos. Para el cierre del último año de su mandato, este saldo ha aumentado considerablemente, alcanzando los 17.04 billones de pesos.
Durante el gobierno anterior, encabezado por Enrique Peña Nieto, la deuda pública pasó de 5.45 billones de pesos en 2011 a 10.55 billones de pesos en 2018, según cifras nominales de Hacienda.
Para el año 2025, se estima que la deuda neta de México alcance los 18.1 billones de pesos, según las proyecciones de la SHCP.
El subdirector de análisis económico de CIBanco, James Salazar, ha señalado que si bien estos niveles de endeudamiento no constituyen un “foco rojo” para la economía mexicana, sí representan un llamado de atención urgente para mejorar la capacidad de generación de ingresos.
Salazar explicó que el principal problema radica en el escaso margen de maniobra en las finanzas públicas, donde los gastos continúan aumentando mientras que los ingresos no crecen al mismo ritmo. Parte del aumento del gasto público se ha destinado a programas sociales como las pensiones, Jóvenes Construyendo el Futuro o Sembrando Vida, cuyo impacto en el desarrollo nacional aún no está claro.
Asimismo, proyectos de infraestructura como la refinería en Dos Bocas, Tabasco, o el Tren Maya, han absorbido recursos por encima de lo presupuestado, sin una clara visión de su contribución al crecimiento económico.
El pago de intereses de la deuda también se ha convertido en una carga adicional para el gobierno, lo que limita aún más el gasto en otros sectores.
En palabras de Salazar, “lo relevante no es el hecho de endeudarse, sino hacerlo con el propósito de generar condiciones que conduzcan a un mejor crecimiento económico”.
Este panorama plantea un desafío significativo para las autoridades económicas del país en los próximos años, instando a una gestión prudente de los recursos financieros y una reevaluación de las políticas fiscales y de gasto público.
AMLO dejará una deuda enorme por los proyectos no rentables, es una fábrica de elefantes blancos. Y desgraciadamente se han robado todo impunemente a la vista de todos.
