POR: Andrés Timoteo// columnista
Va desde este espacio una felicitación para el doctor Luis Alberto Castillo Castro, quien acaba de pronunciar el famoso Juramento Hipocrático luego de aprobar los exámenes teóricos y psicométricos en la Unidad Médica de Alta Especialización (UMAE) en el Puerto de Veracruz. En días pasados también concluyó su internado como médico pasante en el Hospital 8 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Córdoba. Enhorabuena para el joven sanador y para sus orgullos padres, los periodistas Auricela Castro y Manuel Castillo.
COPETE TERMINATOR
Según las previsiones geopolíticas, hoy es el día “D”. Hoy viernes se rompen los sellos del destino de la humanidad, el Séptimo Arcángel, que el evangelista Juan vio en sus visiones, tocará la trompeta y se abrirán las puertas del abismo para dejar salir a los demonios. Hoy se desatarán los cuatro jinetes del Apocalipsis para que recorran la tierra sembrando la desolación. Hoy, pues, Donald John Trump asume la presidencia de los Estados Unidos.
El magnate inmobiliario se convertirá en el presidente número 45 de la Unión Americana y es el copete más temido –vaya, como si en México no padeciéramos ya el copete de Enrique Peña Nieto-, especialmente en la población latina –la que vive en Estados Unidos y la que radica en el resto de los países bajo la frontera Sur- por todo con lo que ha amagado: un muro fronterizo con México, deportaciones masivas, bloqueo económico, exportaciones sobre-gravadas, remesas fiscalizadas o bloqueadas, el peso desplomado – al igual que otras monedas latinoamericanas- y acuerdos comerciales a revisión o cancelación.
Pero lo peor, como lo han dicho los observadores internacionales, no es Donald Trump como persona sino lo que representa. El tipo no llegó por milagro a la Casa Blanca, sino que tiene una base de apoyo popular que es la verdaderamente peligrosa: son los norteamericanos blancos, ultraconservadores, incultos, “pobres” –en los parámetros del ingreso per capita de ese País-, intolerantes y racistas, esos que son llamados “Rednecks” (Cuellos rojos), en referencia al enrojecimiento del cuello por trabajar bajo el Sol.
Ellos fueron la base votante que llevó a Trump al poder y su estadía en la Casa Blanca les dará carta abierta para legitimar las acusaciones y la persecución contra el migrante extranjero, principalmente mexicano, al que atribuyen su mal fario económico. Les achacan, entre muchas cosas, el robo de empleos y de programas sociales, lo que es una visión hipócrita, pues históricamente se sabe que la migración ilegal nunca ha sido combatida sino administrada por el Gobierno de Estados Unidos.
Simular que combaten a la migración indocumentada es una bandera propagandística, pues en realidad los Estados Unidos la necesitan y el Gobierno tolera que se provea de mano de obra barata a los empleadores y que aumenten sus ganancias. La realidad es que gran parte del aparato económico norteamericano se mueve con la fuerza de trabajo del migrante, legal o indocumentado. Pese a ello, la amenaza está latente y desde mañana todos aguanten la respiración, vayan a confesarse con un cura y pongan las ‘nachas’ contra la pared, y prepárense para la resistencia contra el “Copete Terminator” que llega echando lumbre.
Pero el que se va, Barack Obama, tampoco fue una alma de Dios, aun cuando haya pasado a la historia por haber sido el primer afroestadounidense en ocupar la Casa Blanca, ser el promotor del levantamiento del bloqueo a Cuba, firmar un acuerdo nuclear con Irán, sostener el Pacto del Cambio Climático de París, crear el sistema de Salud Social llamado “Obamacare” o maniobrar para enderezar la crisis económica del 2009 en su País, y que impactó al orbe entero.
El documentado periodista David Brooks del New York Times hizo, en días pasados, un breve pero consolidado recuento del desastre que fue el Gobierno de Obama, cuyo legado desde hoy también ya está frente al juicio de la historia. Durante sus dos períodos de Gobierno –del 2009 al 2017- hubo una tremenda consolidación de la riqueza no vista desde 1928, antes de la crisis del 29 y miles de familias perdieron empleo, ahorros y vivienda. Es decir, los supermillonarios se hicieron más ricos, la clase media se empobreció y los pobres se volvieron miserables.
También Obama fue el Señor de la Guerra, pues contrario a que prometió terminar con las incursiones bélicas en Irak y Afganistán, sus ocho años fueron de guerras e intervenciones en 138 países. Tan sólo en el 2016, el año pasado, EU arrojó 26 mil bombas, a razón de 80 explosivos cada día. Eso echa por tierra la razón para que le fuera otorgado el Premio Nobel de la Paz en 2009.
Ya no se diga en materia migratoria, pues el Gobierno obamista rompió Récord y fue el que más migrantes ha expulsado en la historia del vecino País: entre 2.5 y 3 millones de indocumentados, es decir, más del total de todos los presidentes de Estados Unidos juntos del siglo pasado. En el rubro de libertad de expresión, Obama también fue el mandatario que más periodistas, articulistas y activistas persiguió en base a la Ley de Espionaje.
Como ejemplo están las persecuciones contra Edward Snowden, Chelsea Manning –quien fue indultada por él mismo, luego de haberla condenado a 30 años de prisión- y el australiano Julian Assange, fundador de la plataforma WikiLeaks, quien desde el 2012 está refugiado en la embajada de Ecuador en Londres, por temor a que el Gobierno de Obama lo extraditara para castigarlo por la filtración de datos sobre la inteligencia de los Estados Unidos en países extranjeros, sobre todo en conflictos bélicos y asuntos de violación de soberanía.
En resumen, Obama no fue el mejor presidente de los Estados Unidos, pero ante lo que se viene bien pudiera decirse –en términos populares- que es “menos peor” que el Copete Terminator que desde hoy asumirá la titularidad de la Casa Blanca y, en cierta forma, las riendas del mundo. Pero no se apuren, México tiene un arma eficaz para lidiar con el: Luis Videgaray siempre listo para bajarse los pantalones y arrodillarse ante él.
Hoy más que nunca cobra sentido aquella frase dicha por el periodista regiomontano Nemesio García Naranjo: “Pobre de México, tan lejos de Dios y tan cerca de Estados Unidos”, y a la que se le agregaría: y México es más pobre con un Presidente tan indigno y besa-traseros. ¡Cuánta falta hace un Benito Juárez, un Lázaro Cárdenas o un Francisco Villa, para que devuelvan la frontera y la soberanía!
Por cierto, para evitar que Trump se ciñera esa corona, el Gobierno Mexicano concedió la extradición del capo del Cartel de Sinaloa, Joaquín “El Chapo” Guzmán, el último día de la Administración de Barack Obama. El narcotraficante era reclamado por la justicia norteamericana desde los años noventa. Así, Peña Nieto da un insignificante desaire simulador a nuevo inquilino de la Casa Blanca, quien seguramente trinará de ira porque no se colgó esa medalla. Aja sí, para lo que le ha de importar.
EL PORKY II
Hablando de extradiciones, la buena noticia para Veracruz es que ayer el Gobierno español concedió a México la entrega de Diego Cruz Alonso, uno de los integrantes de la banda juvenil “Los Porkys de Costa de Oro”, quienes en enero del 2015, hace ya dos años, violaron a una menor de edad en una mansión de Boca del Río. Los Porkys gozaron impunidad durante un año, otorgada por el pasado Gobierno Estatal, hasta que el escándalo mediático obligó al exfiscal Luis Ángel Bravo Contreras a desarchivar las pesquisas y solicitar las órdenes de captura.
Cruz Alonso había huido a Madrid, España, donde se hacía pasar como estudiante, pero fue capturado el pasado 10 de junio por la Policía Ibérica y durante siete meses permaneció en una prisión hasta que la Audiencia Nacional Española resolvió el pedido de extradición que hicieron las autoridades mexicanas, mismo que se cumplió ayer. Ni las lágrimas derramadas ni el decirse como perseguido injustamente por la justicia veracruzana lograron engañar a los Jueces españoles.
Es el segundo Porky que cae en la picota porque en el mes de mayo fue capturado en Torreón, Coahuila, Enrique Capitaine, quien ahora se encuentra recluido en el penal La Toma de Amatlán de los Reyes. Sin embargo, falta todavía la captura de dos Porkys más, Jorge Cotaita y Gerardo Rodríguez. El primero sigue prófugo y el segundo no fue inculpado por la Fiscalía Estatal, aunque los familiares de la víctima impugnaron dicha decisión y se espera que se recomponga el expediente para que se le dicte orden de aprehensión.
Y la extradición del tercer Porky abre dos interrogantes. Una, que el abogado de la víctima, Jorge Winckler Ortiz ahora es Fiscal General del Estado, es decir, hay un conflicto de intereses en el caso y tendrá que haber un deslinde o buscar una salida salomónica para no darles pretextos a los padres de esos juniors para impugnar las decisiones de la Fiscalía.
La segunda cuestión forzosa es: ¿y para cuándo Los Porkys del Casino Español de Córdoba, que también son juniors que siguen impunes pese a que atacaron sexualmente a una jovencita dentro de las instalaciones de ese club social?
El caso no debe dejarse a la desmemoria porque esos delincuentes juveniles andan libres. Es más, ya los volvieron a aceptar en el Casino Español como si nada hubiera pasado, y entonces, en cualquier momento puede haber una segunda, tercera o muchas víctimas más. Así son los depredadores sexuales.
LOS PARIENTES POBRES
Y la semana cierra también con temas internacionales. El alcalde de Córdoba, Tomás Ríos Bernal, anda vacacionando en España, disfrazando sus días de asueto con la asistencia a la Feria Internacional de Turismo (Fitur) en Madrid, supuestamente para promover la ciudad a nivel mundial. El pretexto fue recibir un premio por el proyecto “Sierra Café”, que es algo así como una ruta de sitios cafetaleros. Y el Edil no se fue sólo sino que llevó un séquito de vacacionistas a cargo del erario, entre ellos José Ramón Sales Bueno, director de Desarrollo Económico y Roxana González Ahumada, coordinadora de Turismo, según el comunicado oficial.
No obstante, la duda invade a todos, ¿ese premio como para qué? Ríos promueve internacionalmente a Córdoba, pero qué le ofrece al turista extranjero: ¿calles abandonadas, inseguridad latente, balaceras, ejecuciones, secuestros, servicios pésimos, basura en la vía pública, pobreza vergonzante en las comunidades rurales, carreteras destrozadas y ferias de chicharrón y fritangas?
Vaya, si se tratara de un hermanamiento entre ciudades, entonces Córdoba sería algo así como el pariente pobre, porque sus condiciones económicas, físicas, de infraestructura y sociales, están para llorar. Lo que menos le ha preocupado a la Administración panista es enaltecer a la urbe, la cual tiene un retraso de décadas en comparación con otras ciudades de la Entidad y el País. Así que ese galardón, en términos llanos, solo fue un pretexto para pasearse por Europa a costa del dinero municipal.
