Cd. de México.- Los 73 pesos con cuatro centavos que la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami), estableció como salario mínimo para 2016 apenas alcanzan para comprar el 83 por ciento de la canasta básica por persona del año pasado -con base a la cual se definió el nivel de pobreza-, con lo que la institución violó la Constitución Mexicana, denunció hoy el colectivo Acción Ciudadana Frente a la Pobreza.
De acuerdo con el colectivo, alrededor de 7 millones de mexicanos -equivalentes al 14 por ciento de la fuerza laboral- perciben un salario mínimo o incluso menos de uno y más de la cuarta parte de ellos son los únicos perceptores de ingresos de sus hogares.
Prácticamente la mitad de ellos viven en el estado de México, Chiapas, Veracruz, Puebla, el Distrito Federal y Oaxaca.
Según información del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), en el pasado mes de diciembre la llamada línea de bienestar se elevó a 55 pesos con 70 centavos por persona en el campo y 86 pesos con 41 centavos en las ciudades.
En la ciudad, esta línea de bienestar incluyó un gasto diario y por persona de 43 pesos con 84 centavos en alimentación, siete pesos en transporte público, 8.64 pesos en “educación, cultura y recreación”, seis pesos en “vivienda y servicios de conservación”, cuatro pesos en “cuidados personales” o 5.58 pesos para “cuidados de salud”, entre otros.
En el campo, la línea de bienestar por persona estableció un gasto diario de 31 pesos con 27 centavos en alimentación, 4.35 pesos en transporte público, tres pesos en “educación, cultura y recreación”, 3.80 pesos en “cuidados de la salud” y otros 2.58 pesos en “cuidados personales”, entre otros.
Este salario mínimo de miseria alimenta la desigualdad en México, sostuvo el colectivo, al recordar que la parte de los salarios en el ingreso nacional se desmoronó entre 1978 y 2012, al pasar de 40 por ciento a 28 por ciento.
El conjunto de organizaciones frente a la pobreza recordó que la Constitución Mexicana, en su Artículo 123, plantea que “los salarios mínimos generales deberán ser suficientes para satisfacer las necesidades de un jefe de familia, en el orden material, social y cultural, y para proveer la educación obligatoria de los hijos”.
El colectivo ciudadano exigió a la Conasami “rendir cuentas de sus decisiones de cara a la sociedad”.