Por Andrés Timoteo / columnista
EL ROBO DEL SIGLO
Finalmente pasó lo inevitable, el Gobierno Estatal debe refinanciar la deuda pública que supera los 40 mil millones de pesos que fue adquirida en los gobiernos de Miguel Alemán Velasco, el innombrable, y Javier Duarte de Ochoa para continuar operando financieramente. El titular de la Secretaría de Finanzas y Planeación, José Luis Lima Franco, acaba de entregar al Congreso Local el proyecto de la reestructuración para que sea aprobado por los legisladores.
En este mismo contexto se habló de un tema que puede considerarse el robo del siglo en Veracruz: la bursatilización de partidas presupuestales e impuestos que se hicieron en la fidelidad y el duartismo y que implicaron más de 6 mil millones de pesos que nadie sabe dónde quedaron. Bueno, es un decir, porque es del dominio público que pararon en los bolsillos de funcionarios estatales, legisladores y alcaldes corruptos.
La bursatilización es parte de la deuda global y al menos 1 mil 200 millones de pesos corresponden a 199 ayuntamientos, que fueron presionados durante la fidelidad para comprometer, durante treinta años, el 20 por ciento que les correspondía de ingresos por la recaudación del Impuesto sobre la Tenencia Vehicular (ISTV). El argumento era obtener 1 mil 046 millones, más 169 millones que se les daría con el programa “Peso a peso” para hacer una deuda total de 1 mil 215 millones de pesos.
Estos recursos que recibieron por adelantado iban a servir para costear la obra pública en los municipios, lo que elevaría la calidad de vida de los pobladores, pero no se hizo nada. El dinero se lo robaron y a los ayuntamientos les dejaron una deuda impagable, la cual ya se elevó en 200 millones de pesos más en estos once años – la transacción se hizo en junio del 2008-.
Por eso dice el gobernador Cuitláhuac García que en la nueva reestructuración de la deuda pública se solicitará un crédito por 1 mil 400 millones de pesos para finiquitar la deuda de los municipios por la bursatilización del ISTV. Ojo, ahí salta una trampa, pues el Gobierno Estatal no puede atropellar la autonomía municipal renegociando documentos bursátiles, además de los obstáculos legales para pagar deudas con más deudas. Lo que se especula que podría ser un pretexto para justificar nuevos empréstitos.
FOTOS DE LA INFAMIA
A once años de aquel robo, basta hacer un breve ejercicio de memoria para recordar a todos los implicados en el mismo. Vaya, es casi como un complot de corruptos para robar a manos llenas con la famosa bursatilización. El gobernante era el innombrable, el secretario de Finanzas, Javier Duarte, la presidenta del congreso local -donde se aprobó el latrocinio- Carolina Gudiño, el presidente de la Junta de Coordinación Política y líder de la bancada del PRI, Héctor Yunes Landa.
En la Legislatura, uno de los que ayudó a operar la bursatilización del ISTV desde la “oposición” fue el fortinense, Alfredo Tress, que en ese entonces era diputado plurinominal por Convergencia -hoy Movimiento Ciudadano-. Es más, su homólogo del mismo partido, Sergio Vaca, lo señaló públicamente de haber recibido mucho dinero del innombrable para maniobrar a fin de que prosperara el entuerto.
Hay que decirlo también, Vaca Betancourt fue el único diputado de la 61 legislatura que no sólo se opuso abiertamente a la bursatilización que afectaría los ingresos municipales, sino que advirtió que era una mascarada para robarse el dinero público. Y se cumplieron todos sus dichos.
En ese entonces, el presidente municipal de Córdoba era el impresentable Francisco Portilla Bonilla; el de Veracruz, Jon Rementería Sempé; la de Xalapa, Elizabeth Morales; el de Orizaba, Juan Manuel Diez Francos, todos priistas y que tienen mucho que explicar sobre el destino de ese dinero. Sólo 13 ayuntamientos se negaron a bursatilizar su parte correspondiente del ISTV, entre ellos Boca del Río, que era gobernado por el panista Miguel Ángel Yunes Márquez.
También son icónicas -para el museo de la corrupción- las dos fotografías que se tomaron alcaldes y diputados de aquel tiempo con el innombrable y Javier Duarte en la sede de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), el 18 de enero del 2009 y el 6 de diciembre del 2012, respectivamente, para dar el ‘campanazo’ de apertura de la jornada en la que se colocarían los papeles bursátiles de Veracruz.
¿Quiénes salen en esas imágenes además de los corruptos exgobernadores? Héctor Yunes Landa, José Yunes Zorrilla, Jon Rementería, Elizabeth Morales, Alfredo Osorio Medina, Zita Pazzi, Alejandro Montano, Tomás Ruiz, Fernando Charleston -estos dos exsecretarios de Finanzas-, Tomás López Landero, Gaudencio Hernández, entre otros. Todos sonriendo y aplaudiendo ante al atraco en esas fotografías de la infamia. La terca memoria tiene una prueba gráfica.