El Partido Verde Ecologista de México (PVEM) ha oficializado la nominación del exdiputado local Celestino Rivera Hernández como su candidato a la presidencia municipal de Tempoal, en el marco del proceso electoral local 2024-2025. Esta decisión ha generado gran controversia, debido al pasado judicial de Rivera, quien estuvo involucrado en un escandaloso caso de abuso infantil.
El 24 de mayo de 2011, Rivera, quien fue legislador en la LXI Legislatura bajo el Partido de la Revolución Democrática (PRD), fue detenido por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública en el Motel San Marcos de Tantoyuca, acompañado de un menor de edad. En consecuencia, se abrió una carpeta de investigación por el delito de pederastia, siendo consignado ante las autoridades de procuración de justicia. A pesar de la gravedad de las acusaciones, Rivera se declaró inocente durante su declaración ante el Juzgado Primero de Primera Instancia de Xalapa el 1 de junio de 2011.
El escándalo fue tal que Rivera se alejó de la vida política por un largo período. Sin embargo, en 2023 presentó su registro como precandidato a la diputación federal por Pánuco, marcando su regreso a la arena política. El pasado 17 de marzo, el PVEM le otorgó la acreditación como coordinador de la Defensa de la Transformación Verde en Tempoal, lo que ha provocado una oleada de reacciones en redes sociales.
Organizaciones feministas, como la Colectiva Las Brujas del Mar, han expresado su indignación ante la designación del PVEM, denunciando que el partido no solo desprotege a las mujeres y la infancia, sino que también abre sus filas a personas con antecedentes graves de abuso. “Se habla de por lo menos 5 víctimas menores de edad. Ahora, en 2025 nuevamente se le ofrece otro puesto político, pero con el Partido Verde”, publicó la colectiva, haciendo un llamado a la reflexión sobre la moralidad y ética en la política mexicana.
La designación de Celestino Rivera por el PVEM ha dejado una clara división en la opinión pública, entre quienes defienden su derecho a regresar a la política y quienes consideran que su pasado no debe ser olvidado ni minimizado. Este polémico nombramiento pone nuevamente en el centro del debate la relación entre la política y la justicia en México.
