Luego de la pérdida de su registro como partido político a nivel nacional tras no alcanzar el 3% de los votos en las elecciones del 2 de junio, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) se enfrenta a un nuevo desafío: mantener su presencia en la política, esta vez como un partido local en el Estado de México (Edomex), donde sí logró el mínimo de votos requerido por la autoridad electoral.
Sin embargo, este esfuerzo no está libre de conflictos internos. Dos facciones dentro del PRD han presentado solicitudes de registro ante el Instituto Electoral del Estado de México (IEEM), lo que refleja la fractura interna que afecta al partido. Una solicitud fue presentada el 27 de septiembre por Agustín Barrera Soriano, exdirigente estatal del PRD, mientras que la otra fue entregada el 30 de septiembre por la actual dirigencia, encabezada por Amin Moreno Lojero.
La lucha por el liderazgo
La disputa dentro del PRD comenzó cuando Barrera Soriano fue destituido como dirigente estatal, y Amin Moreno Lojero asumió el cargo. Sin embargo, la exdirigencia, liderada por Barrera, ha calificado su destitución como ilegal, argumentando que el Instituto Nacional Electoral (INE) todavía lo reconoce como el líder legítimo del PRD en Edomex. Con base en esto, su grupo presentó al IEEM la documentación necesaria para asumir el control del partido a nivel estatal.
Por otro lado, la actual dirigencia del PRD en Edomex, bajo el liderazgo de Moreno Lojero y respaldada por figuras como Omar Ortega Álvarez, coordinador del Grupo Parlamentario del PRD, ha enfatizado que su registro es el legítimo. A través de redes sociales, anunciaron su solicitud formal al IEEM, destacando que el partido sigue siendo “la voz de la gente y el partido de las causas”, con el firme propósito de mantenerse vigente en la política local.
¿Qué sigue para el PRD en Edomex?
Javier Rivera Escalona, secretario general del PRD en el Edomex, explicó que el proceso de validación de las solicitudes de registro podría resolverse a principios de noviembre. El IEEM tiene un plazo de 20 a 25 días para votar y decidir sobre la procedencia del registro de cualquiera de las dos facciones.
Mientras tanto, las tensiones dentro del partido continúan. Aunque la actual dirigencia niega una división interna, la existencia de dos solicitudes de registro y la pugna por el control reflejan un momento crítico en la historia del PRD, un partido que, a nivel nacional, fue clave en la configuración de la izquierda mexicana durante las últimas décadas del siglo XX.
El fin de una era
La caída del PRD a nivel nacional se oficializó el pasado 19 de septiembre, cuando el INE ratificó la pérdida de su registro por no haber alcanzado el mínimo de votos necesarios. Con esta decisión, se marcó el fin de uno de los partidos más emblemáticos de la política mexicana, fundado por figuras como Cuauhtémoc Cárdenas, Porfirio Muñoz Ledo e Ifigenia Martínez, y que dio origen a líderes fundamentales de la izquierda en México.
Ahora, el PRD busca reinventarse en el Estado de México, donde su futuro dependerá de la capacidad de sus líderes para superar las divisiones internas y consolidarse como una fuerza política relevante en el ámbito local.