En una reunión, una dama me comenta que el pleito entre el Gobernador entrante y el Gobernador saliente, ya parece un pleito de comadres. Las dos comadres peleándose por el amante que en este caso es la opinión pública de Veracruz… La una le grita a la otra sus verdades, chismes o lo que sea, con tal de que el amante la prefiera. En el caso de la comadre actual, que es el gobernador Duarte, la propia Auditoría Superior de la Federación y hasta su partido político, le dan la razón a la comadre entrante, el próximo gobernador Yunes. Pero en sentido contrario no se ve movimiento, en realidad no se ve por ningún lado que prosperen las denuncias en contra de Miguel Ángel, o que algo pueda suceder que evite que asuma el cargo. Así que de entrada, en este pleito de comadres, parece que la entrante se quedará con el amante pueblo de Veracruz en la bolsa, por lo menos hasta que se pueda evaluar su desempeño, para saber si será una bendición o una desilusión más.
Mientras tanto, en medio del pleito de comadres está todo el Estado sufriendo. Hay quien acusa a Morena de desestabilizar el Estado, promoviendo y auspiciando marchas y plantones. Otros acusan a Miguel Ángel, supuestamente para que cuando asuma el poder se note de inmediato el cambio. Y otros más acusan a Javier, asumiendo que quiere dejar el Estado en el peor de los escenarios, para que haga lo que haga Miguel Ángel no luzcan sus dos años. La verdad es que el descontento social es mayúsculo por sí mismo, y los veracruzanos ya entendieron que si no realizan marchas y plantones, no hay autoridad que les preste atención o resuelva sus problemas. Incluso si realizan sus protestas, corren el riesgo de que les den atole con el dedo, esperando que ya llegue el primero de diciembre y sea otro el que tenga que resolver el problema.
Lo cierto es que no hay dinero en el Estado, y no se pueden resolver los conflictos políticos a billetazos. Pero tampoco se pueden resolver el resto de los problemas, pues un Estado requiere dinero para moverse. ¿Dónde está el dinero para pagar a proveedores? Todos los gastos se presupuestan antes de realizarse. El deterioro del estado es brutal, y cada día se pone peor la cosa. Sería un extremo de maldad hacer sufrir a todo Veracruz para hacerle daño a Miguel Ángel. Quiero pensar que no es eso, pero… entonces… ¿dónde está el dinero que llega día con día de la Federación? El problema es que no sabemos ni siquiera si sigue llegando el dinero de las participaciones, o está recortado y la razón, nadie le da explicaciones a la población.
Hay áreas donde no se puede, ni se vale escatimar un sólo centavo. La salud, la educación y la Seguridad. Sin embargo, vemos conflictos en el área de Salud, donde hoy nos enteramos de que presuntamente hubo desvíos millonarios, desde compras no realizadas, hasta medicinas escondidas y caducadas en el plazo en que se pensaban revender. ¿Cuántos veracruzanos sufrieron las consecuencias de dichos robos? -si es que en realidad se realizaron-. ¿Por qué nadie ha sido sancionado? La Educación también parece que sufrió desvíos importantes y lo mismo, no pasa nada. Y si en Salud se desviaron recursos que hubieran evitado muertes y sufrimiento, lo mismo pasa en Seguridad. A veces nos enteramos de que los policías estatales no han recibido a tiempo su quincena. Cuando esto se escribe, los amigos comentan que están al corriente de sus pagos. A veces sabemos que en los cuarteles de Policía no hay ni siquiera alimentos, porque se ha dejado de pagar a los proveedores. Y si vamos más lejos, podemos observar que más de la mitad del parque vehicular requiere reparación y está parado. En resumen, la Seguridad de Veracruz está en manos de policías sin equipo, mal armados, sin vehículos y a veces hasta mal comidos.
De que sirvió todo el show de los robocops que nos mostraba el Secretario de aquellos entonces, si hoy esos chicos de academia, súper entrenados y súper capacitados, no tienen ni para comer. Resulta claro que si no tienes para comer, comerás pase lo que pase, incluso si te ves obligado a corromperte o a delinquir. No sólo es no dar de comer, o no dar mantenimiento a vehículos, es también tirar por la borda varios años de capacitación y mentalización, de que el policía es un servidor público con dignidad y digno de ser considerado un pilar de la sociedad. Sólo que si las acusaciones contra Arturo Bermúdez resultan ciertas, entonces no hay buen ejemplo a seguir, y todo fue un gran show nada más.
Mientras tanto, en la zona Centro del Estado de Veracruz, se sabe que de dientes para afuera el Ayuntamiento de Córdoba se ofrece para apoyar y reparar algunas patrullas, pero para autorizar una reparación de amortiguadores tarda hasta dos meses. Tiempo durante el cual la patrulla se siguió utilizando y ahora tiene problemas con rótulas y suspensión, así que cancelan el apoyo, pues aumentó el presupuesto. Así de fácil el Ayuntamiento de Córdoba finge apoyar en Seguridad, cuando en realidad lucra con la desgracia de los cordobeses, asumiendo que el costo político ante la opinión pública lo absorberá el Gobierno del Estado. Sólo que a partir del 1 de diciembre el Gobierno del Estado será panista. Habrá que ver si Tomás Ríos y sus ediles continúan jugando con la seguridad y la vida de los cordobeses para beneficio personal, pues ya no sería para beneficio de su partido político. Quien los conoce, afirma que son buenas personas, y nunca falta otro que pregunta si pueden dormir sabiendo que alguien puede morir por su negligencia, como ha sucedido desde que quitaron el alcoholímetro para beneficiar a los restaurantes que venden bebidas embriagantes.
El ejemplo del Alcalde de Córdoba y el Mando Único, es otro ejemplo de pleito de comadres. A pesar de que la comadre Tránsito o la comadre Policía ingresan cientos de miles de pesos por multas al erario municipal, el alcalde y su tropa se niegan a equipar adecuadamente esa fuente de ingresos y de seguridad para la ciudad, que se conformen con el porcentaje que les damos de las multas que les reportamos¨ Y el otro 70% nosotros (el Ayuntamiento) lo usufructuamos. Juego perverso que cada día le queda más claro a los ciudadanos de Córdoba. Juego perverso que se juega en la política mexicana, donde los ciudadanos y sus penas y pesares se convierten en peones de quienes juegan el ajedrez del poder en cada región de México. Mientras tanto, el pueblo de Veracruz espera mucho de la comadre entrante. Pero esa comadre está muy distante de la población. En donde quiera se escuchan quejas de que al Gobernador electo de Veracruz resulta imposible verlo, salvo que seas una persona muy importante. Que no tiene tiempo de atender a los veracruzanos, ni en forma particular ni en grupos que quieren plantear su problemática, ser escuchados y atendidos a partir del uno de diciembre próximo. Sólo atiende a quien cita y para fines muy específicos. El comentario general es que se añora al candidato Miguel Ángel Yunes, tan atento y receptivo a todo lo que preocupara a los veracruzanos. Se entiende que ya no es candidato y ya no tiene que mostrar la mejor cara. No se entiende que siendo una gubernatura de dos años que comienza tan complicada deje de comunicarse con los veracruzanos. En fin, cada quien su forma de hacer política. Mientras tanto, si vives en Veracruz cuídate, porque el pleito de comadres va para largo, y una vez que asuma el nuevo, podrá quejarse todo lo que quiera de lo terrible que le dejó la casa el anterior, o de que el anterior mueve la cuna de los problemas actuales y futuros, o de cualquier cosa. Sólo que lo veracruzanos no esperamos quejas, sino resultados y atención.
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