El viernes marcó un día histórico para el peso mexicano, que demostró una fortaleza inusitada al alcanzar niveles mínimos no vistos desde noviembre de 2015. La moneda local impresionó al mercado, tocando los 16.48 por dólar, rompiendo así el piso psicológico de las 16.50 unidades y destacándose por una apreciación del 0.59%.
Esta destacada actuación del peso no solo representa un hito por su mínimo anual sino que también refleja una tendencia de recuperación y confianza en la economía mexicana. Tras la depreciación leve del día anterior, el peso borró rápidamente las pérdidas, apuntando a una ganancia semanal de 0.15% y consolidando su segunda semana consecutiva de alzas.
Este fenómeno coincide con el reciente anuncio del Banco de México (Banxico) sobre el primer recorte en la Tasa de Interés Interbancaria a un día en tres años, estableciéndola en 11%. Banxico proyecta un crecimiento económico global acelerado para el primer trimestre de 2024, respaldando su decisión con la observación de una inflación decreciente en economías avanzadas.
Este desempeño del peso mexicano, en un contexto de volatilidad y retos económicos globales, envía un mensaje de resiliencia y optimismo para los mercados y los inversionistas, proyectando a México como un jugador destacado en la economía internacional.