La práctica común del “snooze”, donde posponemos repetidamente la alarma, podría tener efectos más graves de lo que imaginamos. Según expertos, este hábito no solo nos hace llegar tarde, sino que afecta nuestra salud en general.
¿Por qué es tan perjudicial posponer la alarma una y otra vez? La neuróloga Aarthi Ram del Hospital Metodista de Houston explica que el sueño fragmentado que resulta del “snooze” carece de beneficios y puede dejarnos más aturdidos. Este ciclo interrumpido no solo nos hace sentir más cansados durante el día, sino que también puede alterar nuestro metabolismo y niveles de energía.
La psiquiatra Rosa Molina añade que el “snooze” puede provocar lo que se conoce como “inercia de sueño”, una sensación de aturdimiento y falta de energía al despertar. Interrumpir el ciclo de sueño repetidamente puede afectar negativamente la calidad del descanso, aumentando las probabilidades de despertar durante fases importantes del sueño como el sueño profundo o REM.
Además, este hábito puede afectar a quienes comparten nuestro espacio, dependiendo del volumen de la alarma.
¿Sabías que las personas que duermen menos tienden más a usar el “snooze”? Esto podría relacionarse con mayores riesgos de enfermedades cardiovasculares, ansiedad, estrés y depresión.
Reconsidera tu rutina matutina y prioriza un descanso de calidad. Tu cuerpo y mente te lo agradecerán. 🌙💤 #SaludMental #HábitosSaludables #SueñoSaludable