El Parlamento de Corea del Sur destituyó este sábado al presidente Yoon Suk Yeol luego de una breve y controvertida declaración de ley marcial durante la noche del 3 al 4 de diciembre, lo que desató protestas masivas y enfrentamientos dentro del propio Parlamento. Este hecho histórico marca un punto crítico en la política surcoreana, en medio de un clima de tensiones y crisis.
Un Parlamento dividido, pero decidido
De los 300 diputados, 204 votaron a favor de la destitución por insurrección, mientras que 85 votaron en contra, con tres abstenciones y ocho votos nulos. La presidencia de la cámara anunció el resultado que selló el destino de Yoon. Para el líder opositor del Partido Demócrata, Park Chan-dae, esta fue “una gran victoria del pueblo y la democracia”, resaltando el compromiso del país con la defensa de los valores democráticos.
¿Quién es Yoon Suk Yeol?
Nacido en Seúl en 1960, Yoon destacó como fiscal por su lucha contra la corrupción. Fue figura clave en la destitución de la expresidenta Park Geun-hye en 2016 y en investigaciones de fraude durante el gobierno de Moon Jae-in. En 2022, asumió la presidencia como representante del Partido del Poder Popular, aunque su mandato estuvo plagado de crisis y escándalos.
Escándalos que marcaron su gobierno
Desde el inicio de su gestión, Yoon enfrentó polémicas que minaron su credibilidad y popularidad:
- Tragedia de Halloween 2022: Más de 150 personas fallecieron en Seúl por una estampida, lo que evidenció fallas de gestión.
- Investigaciones contra su esposa, Kim Keon Hee: Acusada de manipulación bursátil y señalada por un polémico video.
- Condena a su suegra: Encarcelada por falsificación de documentos financieros, aunque liberada en mayo de 2024.
- Crisis económica: La inflación y restricciones fueron atribuidas a su administración, generando descontento popular.
La polémica ley marcial y su caída
El pasado martes, Yoon justificó la ley marcial alegando amenazas de Corea del Norte y “elementos antiestatales” en el Parlamento. Sin embargo, analistas como Bruce Klingner, de Heritage Foundation, calificaron la medida como extrema y desproporcionada, evocando traumas de dictaduras pasadas en el país.
Este acto fue visto como el último intento desesperado de mantener el control, pero debilitó aún más su posición y alimentó el clamor popular por su destitución.
Un futuro incierto para Corea del Sur
La salida de Yoon deja a Corea del Sur en un momento decisivo. Desde abril, su administración había perdido apoyo parlamentario, reflejando una creciente desconexión entre el Ejecutivo y el Legislativo. Este desenlace subraya el compromiso de la nación con la democracia y abre el camino para un debate profundo sobre el futuro político del país.
La destitución de Yoon Suk Yeol será recordada como un episodio que puso a prueba la resistencia democrática de Corea del Sur, reafirmando que el poder del pueblo sigue siendo la base de su gobierno.
