AGENCIA
El Vaticano.- El líder máximo católico, el papa Francisco, pidió ayer la ayuda y solidaridad de la comunidad internacional para aliviar las consecuencias del fuerte terremoto que asoló el sábado pasado a Haití y dejó más de mil muertos y cuantiosos daños materiales; el Papa expresó su cercanía “a las queridas poblaciones afectadas duramente” por el terremoto y su oración por las víctimas y su ánimo a los supervivientes.
Y deseó que “se mueva el interés participativo de la comunidad internacional y que la solidaridad de todas pueda aliviar las consecuencias de la tragedia”.
El terremoto de magnitud 7.2 en la escala de Richter, ocasionó al menos 1,297 muertos y cuantiosos daños materiales, agravando la de por sí difícil situación del empobrecido país caribeño.
En Haití la pandemia de covid-19 ha provocado más de 20 mil casos de infección y más de 570 muertes, sumado al reciente asesinato del presidente Jovenel Moise por un grupo de hombres armados que irrumpieron en su casa.