El papa Francisco ha hecho un llamado urgente a la comunidad internacional para enfrentar la creciente crisis de la viruela del mono (mpox) durante su discurso del Ángelus este domingo. El pontífice expresó su profunda solidaridad con las miles de personas afectadas por esta enfermedad, que ha sido declarada emergencia sanitaria global por la Organización Mundial de la Salud.
Desde el Palacio Apostólico, el papa Francisco destacó la gravedad de la situación y la necesidad de una respuesta coordinada y eficaz. “Deseo manifestar mi solidaridad con las miles de personas afectadas por la viruela del mono que ya constituye una emergencia sanitaria global,” afirmó el pontífice. En particular, expresó su preocupación por los países más afectados, como la República Democrática del Congo, y aseguró que reza por los contagiados y las comunidades locales.
Francisco instó a los gobiernos y a las industrias privadas a colaborar en la distribución de tecnología y tratamientos disponibles para asegurar que todos reciban la “adecuada asistencia médica”. Su llamado a la acción destaca la importancia de un enfoque global y equitativo en la lucha contra esta enfermedad infecciosa que puede causar inflamación de ganglios y dolorosas erupciones cutáneas.
Desde el comienzo del año, se han reportado casi 21,500 casos de mpox y 591 muertes en trece países africanos, según datos de la Unión Africana. La emergencia sanitaria subraya la necesidad de una respuesta internacional concertada para contener y mitigar el impacto de la enfermedad en las poblaciones más vulnerables.
El papa Francisco concluyó su intervención reiterando su apoyo a las comunidades afectadas y su esperanza de que, a través de la cooperación y la solidaridad global, se pueda superar esta crisis sanitaria.