AGENCIA
Vaticano.- Este miércoles, 1 de enero, el Papa Francisco hizo un llamado a los gobernantes del mundo a condonar la deuda de los países más pobres, en un gesto de solidaridad en el marco de la Jornada Mundial de la Paz. Durante su mensaje del Ángelus desde el Palacio Apostólico, el pontífice destacó la importancia de la condonación de las deudas, como un acto social de perdón inspirado por el Jubileo y la enseñanza de San Pablo VI, quien estableció el primer día del año como la Jornada de la Paz.
“El primero en perdonar las deudas es Dios”, expresó Francisco, instando a los líderes de países de tradición cristiana a dar ejemplo y cancelar o reducir las deudas de las naciones más desfavorecidas. Recordó que el perdón no solo debe ser un acto espiritual, sino también una acción concreta que busque evitar que pueblos y familias se vean oprimidos por la carga de la deuda.
El Papa también reiteró su llamado a redirigir los fondos destinados a armamento hacia iniciativas que combatan la pobreza y eliminen la pena de muerte, acciones que presentó como parte de su propuesta para restaurar la dignidad de las poblaciones más vulnerables en el 2025.
En su mensaje, Francisco también insistió en la necesidad de poner fin a las guerras, agradeciendo a todos aquellos que trabajan por el diálogo en las zonas de conflicto, como Ucrania, Gaza, Israel, Myanmar y la República Democrática del Congo. Reiteró su compromiso con la paz, pidiendo oraciones para el cese de los combates y la reconciliación mundial.
El pontífice, que presidió la primera misa del año en la Basílica de San Pedro, también subrayó la importancia de proteger la vida humana en todas sus etapas, desde la concepción hasta la muerte natural. En esta ceremonia, que coincidió con la Solemnidad de María Santísima Madre de Dios, Francisco instó a los fieles a comprometerse a respetar y proteger la dignidad de todas las vidas, como base para la construcción de una civilización de paz.