Agencias.
Ciudad de México.- En una emotiva celebración en la plaza de San Pedro, el Papa Francisco lideró la primera Jornada Mundial de los Niños (JMN), congregando a miles de pequeños de todo el mundo en un llamado a la oración por la paz.
Ante una multitud que incluía decenas de miles de niños procedentes de más de cien países, el Papa improvisó una homilía breve, adaptada a la comprensión de los más jóvenes, donde explicó el significado de la Santísima Trinidad y los instó a rezar fervientemente por un mundo libre de conflictos armados.
“Recen para que todos avancemos juntos, por los padres, por los abuelos, y por la paz para que no haya guerras”, expresó el pontífice, buscando sensibilizar a los pequeños sobre la importancia de la reconciliación y la armonía entre los pueblos.
Durante la misa, Francisco enfatizó el perdón divino, asegurando a los niños que Dios perdona a todos, incluso a aquellos que han cometido muchos pecados. Animó a los niños a participar activamente en la ceremonia, haciendo preguntas y compartiendo sus pensamientos, para hacerlos sentir parte integral de la comunidad religiosa.
En su discurso, el Papa explicó de manera sencilla la presencia del Espíritu Santo en la vida de cada individuo, recordando que Dios los ha creado y Jesús los ha salvado.
Debido a problemas de movilidad, el Papa permaneció sentado en el altar mientras el prefecto del Dicasterio de la Cultura, José Tolentino de Mendonça, oficiaba la misa.
La primera Jornada Mundial de los Niños, un evento eclesiástico que se llevará a cabo cada dos años en Roma, comenzó con un evento previo en el estadio Olímpico de la ciudad, donde el Papa se reunió con miles de niños para escuchar sus preguntas y disfrutar de un espectáculo de bailes y canciones.
Entre los presentes en la misa se encontraba la primera ministra Giorgia Meloni, quien asistió al evento acompañada de su hija, demostrando el alcance y la importancia de esta iniciativa para la comunidad global.