Vaticano.- Hace tiempo que la situación de Venezuela preocupa seriamente al Vaticano. No sólo por las dificultades económicas, los altos índices de violencia o la crispación política que padece la población, sino por la cerrazón del Gobierno de Nicolás Maduro ante cualquier tentativa de mediación. La poderosa maquinaria diplomática del Vaticano, capaz de interceder durante meses en secreto entre los gobiernos de Estados Unidos y Cuba, sigue estrellándose contra el muro levantado por el sucesor de Hugo Chávez. De ahí que el papa Francisco haya decidido enviar una “carta personal” al presidente de Venezuela ofreciéndole su ayuda ante la “grave situación” que atraviesa el país.
El portavoz del Vaticano, el jesuita Federico Lombardi, ha confirmado el envío de la misiva, aunque no sus términos exactos.