DE LA Redacción
ESPECIAL
MICHOACAN.- Los obispos de México se reunirán con el Papa Francisco y le van a informar de la situación de violencia e inseguridad que se vive en el país. El semanario Proceso publicó esta semana una entrevista con el arzobispo de Morelia, Carlos Garfias Merlos, quien asegura que el crimen organizado, ya controla partes de México.
Lo anterior no ha sido reconocido por el gobierno, pero es evidente también que los criminales están coludidos con autoridades de todos los niveles de gobierno.
El control y la violencia generada por las actividades del crimen organizado, ocurren sobre todo en las fronteras de México con Estados Unidos y con Centroamérica. En el interior de la República, lo más grave ocurre en las fronteras de Michoacán con Jalisco, Guanajuato y Guerrero, asegura Garfias.
Los medios de comunicación informan todos los días sobre la colusión entre grupos criminales y autoridades. De ello se comenta en redes sociales, pero el gobierno no lo ha querido reconocer.
La delincuencia organizada avanza y tiene vínculos con los empresarios, el sector salud, autoridades federales, estatales y municipales. Esos vínculos que todos niegan y se hacen manifiesto, son un camino hacia la desintegración de la persona y hacia la desintegración de la sociedad, asegura.
Además, las mentiras de las autoridades generan violencia social. Todos los días le mienten al pueblo y eso genera violencia, inseguridad, y mucho resentimiento y anhelo de venganza lo que perjudica al pueblo.
