CÓRDOBA.- El periódico coludido está manipulando una vez más a sus cada día menos lectores, inventando historias falsas en su desesperación por llamar la atención pública. Si desalojaron a los voceadores es porque pisoteaban de manera irresponsable las áreas verdes, destruyendo la ornamentación de los camellones y jardines en la ciudad.
Así como en Ayuntamientos vecinos el aspecto del paisaje urbano, el orden y el respeto a la Ley son prioridad, al grado de envidiarlos, como es el caso de Orizaba, para la alcaldesa de Córdoba, Lety López Landero, también es importante.
Buscar ser víctima siempre es rentable. Siguen los voceadores con sus productos publicitarios de siempre. Exhiben, distribuyen y promueven revistas con pornografía frente al paso de señoras y menores de edad; el coludido también lo publica en sus páginas, ¡pues es bien pagada! La pornografía a esa familia le parece inofensiva porque todos ellos son parte del sistema corrupto en el que han estado durante más de 50 años.
Pero que no manipulen a sus engañados lectores: las autoridades de Comercio los quitaron porque exhiben pornografía en sus puestos, ya que esa inefable familia dueña del coludido, además de corrupta es de moral muy distraída, pues por citar a sus mujeres, son conocidas en la sociedad cordobesa por llevarse a sus casas hombres casados.
Prueba de que el coludido exageró la reciente acción gubernamental de preservar las buenas costumbres y la civilidad ciudadana, es que el voceador situado frente a la agencia automotriz Seat, de Córdoba, tiene colocados hasta alambres entre las palmeras del camellón como si se tratara de tendederos de ropa, y ahí exhibe sus mugrosas revistas pornográficas que quedan a la vista de jóvenes estudiantes que por ahí pasan caminando o en autos con sus familias.
Según lo reglamentado por la Secretaría de Gobernación Federal, las revistas que se hacen calificar como obscenas deben ser sacadas de circulación, debido a que hacen un mal uso del idioma y de imágenes. La Comisión Calificadora de Publicaciones y Revistas, órgano desconcentrado de la Segob, dirige constantes referencias a la moral pública y ha ordenado a la Unión de Voceadores dejar de repartir títulos de publicaciones y revistas ilustradas que fomenten e induzcan a algún vicio o comportamientos inapropiados.
Menos drásticos, legisladores federales que han propuesto que las revistas pornográficas a la venta se exhiban en una bolsa negra, toda vez que faltando a las buenas costumbres y la moral, muestran fotografías que de ninguna manera son estéticas ni eróticas, sino realizadas con la única intención de provocar excitación sexual en el lector, con hombres y mujeres al desnudo.
Con todo esto, la familia del coludido armó un mitote, se dijeron perseguidos por las autoridades cuando lo que deberían de tener es vergüenza por haber fomentado a la construcción de un pueblo manipulado, engañado por gobiernos corruptos coludidos con familias como esa, quienes además llevan años vendiendo sus mentirosas páginas sobre los bulevares, pisoteando las áreas verdes de la ciudad.