POEMAS CONTRA LA VIOLENCIA
Escribir o recitar poemas en tiempos de guerra parecería algo ingenuo porque una poesía no va a hacer callar las metralletas, aunque sí es una forma de resistir lo horrible, de no dejar morir el espíritu y sobre todo, de evitar que los jóvenes se pierdan, engullidos por la violencia. Esa era la reflexión que hizo el escritor José Emilio Pacheco en su última visita a Veracruz, ya entonces cuando anidaba la maldad y la violencia que después se hicieron insoportables.
Pacheco estuvo invitado a la Feria Internacional del Libro de la Universidad Veracruzana en el 2009 -en ese entonces también estaba celebrando 70 años de edad- y en su charla confió que veía horrorizado los noticieros de televisión y leía de igual forma los periódicos que diariamente daban cuenta de los homicidios con saña, secuestros, extorsiones y todo el terror sembrado por las organizaciones criminales.
Rememoraba también el papel que los intelectuales, especialmente los hombres de letras, deben jugar en los contextos de violencia y muerte. La literatura, dijo, no tiene como misión salvar al mundo sino iluminarlo para que encuentre su rumbo. Por ende, los escritores son lámparas en medio de la oscuridad y hoy México atraviesa una larga y tenebrosa noche.
Y claro, los poemas no pueden silenciar las armas pero sí preparar a las nuevas generaciones para alejarse de ellas porque la cultura es la opción cuando la sociedad opta por el retroceso y el canibalismo, por destruir al prójimo. En aquel 2009, Pacheco recordaba que durante la guerra de Vietnam -en los años 60 y 70- hubo una generación de poetas que recitaban en plazas públicas para exigir la salida de Estados Unidos de esa confrontación -que dejó casi 300 mil muertos, 60 mil muertos norteamericanos y más de 200 mil vietnamitas- y muchos los tildaban de ingenuos.
Detener un fusil con una rosa es algo incongruente y tonto, les decía. Pero fue la forma de mostrar resistencia a la barbarie. Después, en los años ochenta cuando Colombia estaba en su peor etapa debido a la violencia generada por el narcotráfico -espejo de lo que hoy es México- se volvieron a recitar poesías en las plazas públicas y se volvió a apostar a la cultura para que los jóvenes se alejaran de la guerra.
Pacheco comentaba que los escritores latinoamericanos se congregaban periódicamente en las ciudades colombianas de Bogotá, Medellín y Cartagena para participar en los festivales culturales donde, precisamente, se recitaban poemas, se comentaban obras literarias y se incentivaba a soñar, idear y construir un país mejor. Esa es la clave para impedir que México se quede estancado en el sótano de la violencia, eso es lo que recomendó José Emilio Pacheco a los veracruzanos en su última visita. Colombia y Vietnam superaron esas etapas aciagas apoyados por el quehacer cultural y es lo que necesita Veracruz y el país entero para resistir el horror.
Las cenizas del llamado “poeta más ético” de México descansarán en aguas veracruzanas, según lo han anunciado sus deudos, pues así fue su voluntad. Se fue en silencio como en su poema del mismo nombre. “Aquí en el bosque no distingo rumores, no, de ninguna especie./ Los gusanos trabajan. Los pájaros de presa hacen lo suyo (seguramente)./ Pero no escucho nada. Sólo el silencio que da miedo. Tan raro, tan raro, tan escaso se ha vuelto en este mundo que ya nadie se acuerda como suena,/ ya nadie quiere estar consigo mismo un instante./Mañana dejaremos de nuevo la verdadera vida para mañana./ No asco de ser ni pesadumbre de estar vivo: /extrañeza de hallarse aquí y ahora en esta hora tan muda./ Silencio en este bosque, en esta casa a la mitad del bosque./¿Se habrá acabado el mundo?”.
TODOS LOS GATOS SON “PARDOS”
En los últimos meses la empresa Gopara Arquitectos S. A. ha acaparado notas informativas porque recibió contratos millonarios del Ayuntamiento de Córdoba para realizar diversas obras -entre ellos uno por 15 millones de pesos para la segunda etapa de remodelación del Centro Histórico la cual entregó ocho meses después y con múltiples deficiencias- En todos esos contratos, el resultado no dejó satisfecho ni a las autoridades municipales ni a los ciudadanos cordobeses. Hasta la fecha, esa empresa -cuyo nombre se deriva del supuesto dueño Gonzalo Pardo Ramos- no ha sido objeto ni de sanciones económicas ni penales.
Y vaya que el presunto dueño de Gopara es tan vasto que se da el lujo de dejar a sus trabajadores sin sueldo sin que nadie lo meta en cintura. ¿Por qué tanta prepotencia y protección hacia Pardo Ramos? En los pasillos de palacio de gobierno y los corrillos de constructores se maneja una teoría sobre el caso. Según los empresarios del ramo, Gopara es una empresa de reciente creación y con el sello de la fidelidad. Es decir, se formó y creció al amparo del ex gobernante estatal, aquel que no debe ser nombrado, y recibió todo el apoyo para obtener contratos de obra pública tanto por parte del gobierno estatal -sobre todo en el llamado Comité de Espacios Educativos (Coeduca)- como de ayuntamientos gobernados por el tricolor.
Algunos constructores dudan que el tal Gonzalo Pardo sea el verdadero propietario de la compañía y deslizan que en realidad se trataría de un prestanombres de altos ex funcionarios estatales porque sólo eso explicaría su auge en tiempos de crisis y la protección a ultranza que recibe de las autoridades. Tanta es la crítica hacia Gopara y su presunto propietario que los viejos empresarios de la construcción recitan el refrán, a guisa de chiste, de que “en la noche de la fidelidad, todos los gatos fueron pardos”.
Pese a que la sede de Gopara está en Xalapa por recomendación del innombrable, el terrablanquense Francisco Portilla Bonilla, la convirtió en su constructora favorita y la premió con varios contratos, haciendo a un lado a empresas locales. Los últimos que dejó enganchados fueron, además de la remodelación del parque 21 de Mayo, las pavimentaciones con concreto hidráulico de calles de la colonia Fraternidad, de la calle 5 y avenidas 2 y 4, de la prolongación de la avenida 6 en la unidad Arboledas, de la avenida 1 entre calles 5 y 9 y la de la avenida 4 en el Centro Histórico. Con todos esos, Pardo se llevará al bolsillo más de 20 millones de pesos.
En fin, aún con las obras de mala calidad que hizo en Córdoba, es muy difícil que el empresario reciba alguna sanción pues está bajo el manto protector de la fidelidad -y obvio, el de los verdaderos dueños de la constructora si resulta cierta la teoría de sus malquerientes- ni tampoco le preocupa el amago del alcalde panista Tomás Ríos Bernal de que ya no le otorgarán más contratos de obra pública porque ya anda tras la obra que generará el ayuntamiento jalapeño con el alcalde priísta Américo Zúñiga Martínez.
Sólo hay que echar un vistazo a las cuentas de Twitter y Facebook del tal Gonzalo Pardo para confirmar que se le tiende como una alfombra al nuevo edil y lo hacía desde los comicios del año pasado. Frases melosas, llamados a votar por el priista, descalificación de opositores y demás comentarios zalameros los lanzaba al ciberespacio para quedar bien con el ahora alcalde xalapeño. Sin embargo, eso mucho tiempo invertido en esas ñoñeces pues bastaría que el señor Pardo haga una llamada a los verdaderos propietarios de Gopara para tener todo en charola de plata los contratos que persigue, ¿no creen?. Por lo pronto de Córdoba se irá sin castigo.
EL RIVAL MÁS DÉBIL
En los últimos días el senador Héctor Yunes Landa ha estado muy activo mediáticamente. Claro, no porque aparezca en notas informativas por su desempeño legislativo o porque sea un personaje de primer nivel político del cual se debe documentar todo lo que haga o deje de hacer. No, sino porque regresó a las filtraciones de prensa, en espacios de opinión, para que lo incluyan en la carrera sucesoria del 2016. Así, fiel a su costumbre, ha deslizado cuatro escenarios que son, según los conocedores, verdaderas “tomaduras de pelo”.
El primero es que será el candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en los comicios del 2016,algo totalmente fuera de lugar porque salvo que haya un cataclismo que desaparezca a los otros aspirantes será el portador de las siglas tricolores. Hoy por hoy, Yunes Landa es el rival más débil de todos los que aspiran a suceder al gobernante en turno. Nadie apuesta por él, no tiene grupo político fuerte y sobre todo, quedó en mal desde el 2010 al dejar colgados a todos los que le apostaron que sería congruente con sus aspiraciones porque refirió pactar con el innombrable y arrodillarse a la imposición que defender como hombre entero sus ideales.
Hoy, lastimosamente Yunes Landa hasta ha difundido que el innombrable lo ha buscado reiteradamente para hacerlo candidato de la trasnochada fidelidad. Vaya con este señor que hasta acepta que lo bese el diablo. Lo segundo que ha filtrado es que será postulado como un “candidato ciudadano” y que acopiará los votos de miles de veracruzanos que están decepcionados de los partidos políticos tradicionales aunque o eso es como un cuento de hadas. Ni es un prócer de la democracia ni cuenta con autoridad política para encabezar movimientos ciudadanos que hagan arriesgar al poder.
Finalmente, el tercer escenario es como para soltarse a reír pues amaga con romper con el PRI y ser candidato de una coalición de partidos opositores. ¿Con qué tamaños si no lo hizo en el 2010 pese a que lo humillaron al extremo?. Según sus filtraciones, lo abanderarían los partidos la Revolución Democrática (PRD) –más bien el ala fidelista de ese partido- y el Movimiento Ciudadano de Dante Delgado pero aún de lograr esa candidatura pues no pasará de lo anecdótico porque el PRD rojo va cuesta abajo y el partido dantista no levanta ni tocándole el himno nacional.
Un cuarto escenario que ha masticado desde el primer año del duartismo es convertirse en “gobernador sustituto” una vez que el gobierno federal decida despedir a Javier Duarte de Ochoa. Umm, tal vez, si reza va a bailar al Santuario de Chalma le concedan éste último porque los otros se ven más lejanos.