PARABIENES
Mañana, segundo sábado de primavera, se unirán en matrimonio religioso los jóvenes Grecia Abella Eggleton y Bernardo Álvarez Ibarra en una ceremonia que tendrá lugar en la bella hacienda San José Lavista, en San Miguel de Allende, Guanajuato, donde también se realizará el brindis con familiares e invitados. Desde este espacio enviamos parabienes a los noveles esposos en el nuevo tramo de la vida que decidieron caminar juntos.
A guisa de obsequio de boda, se cita para ellos la reflexión de la soprano francesa Sofía Arnould: “El matrimonio es una ciencia que nadie estudia (en una escuela), se aprende empíricamente, día a día, y con ella uno puede doctorarse en felicidad”. Va también una felicitación para los orgullosos padres de la novia, la señora Evelyn Eggleton y José Abella García, impulsor de esta casa editorial, quienes, como dice el clásico, están de manteles largos. ¡Salud por los novios!
OFICIOSO E IGNORANTE
El diputado plurinominal priista y vocero no oficial pero sí oficioso de la Secretaría de Seguridad Pública, Ramón Gutiérrez de Velasco, lanzó un amago a los alcaldes que exigen el aterrizaje de recursos financieros enviados por el Gobierno federal para el combate a la delincuencia. Al ser entrevistado en Jalapa hace un par de días sostuvo que hay presidentes municipales que no quieren hacerse responsables de la seguridad pública local y los amenazó -como si tuviera autoridad para ello- con retenerles el dinero federal.
“Sí quieren el dinero pero no quieren responsabilidad, y si no quieren la responsabilidad de llevar la policía, los recursos federales los tiene que llevar la Secretaría de Seguridad Pública”, fue lo que dijo. Obvio, los ediles están en su derecho de interponer las denuncias en instancias jurisdiccionales e incluso llevar hasta la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) si se llegara a concretar dicho amago pues los fondos etiquetados a los municipios no pueden ser ni retenidos ni desviados. Es tan ignorante el señor Gutiérrez de Velasco que se atreve a amenazar a los munícipes sin conocer el texto constitucional que protege la autonomía de los municipios.
Por lo tanto, puede hacerlo –retirarles el recurso- ni él ni el Congreso local ni el mismo gobernante estatal. Sin embargo, pese a la exhibición de su ignorancia en temas legales, los dichos de Gutiérrez de Velasco no se dieron al garete. Son torpes, sí, pero tienen como trasfondo el golpear a ediles incómodos, de oposición, y de paso crear un escenario para que la SSPE acapare los fondos de la Federación. Por ejemplo, no es gratuito que entre los ayuntamientos a los que se refirió el legislador se encuentre Córdoba, donde gobierna el panista Tomás Ríos Bernal, figura pública a la que le cargan la derrota del tricolor en los comicios del año pasado.
No es nueva la versión de que desde Jalapa se intenta “castigar” al municipio por tener un edil azul y como un desquite por lo sucedido en los comicios del 2013, es decir, la derrota del PRI en tierra del gobernante Javier Duarte de Ochoa, pues ese mismo lo tomó como una afrenta personal y ya se ha citado que en privado ha sentenciado que para la Ciudad de los Treinta Caballeros no habrá ni obras ni inversiones mientras dure su gestión. Parte de esa revancha se asoma en las amenazas de Gutiérrez de Velasco que pretender, ilegalmente, retirar el presupuesto federal en materia de seguridad pública a Córdoba.
Empero, los argumentos de Gutiérrez de Velasco son demasiado débiles y suenan más a una bravuconada. En primer lugar porque en Córdoba tuvo que activarse el llamado Mando Único Policial desde hace un año por la ola delictiva desatada y fue en tiempos del priista Francisco Portilla Bonilla, y no fue Tomás Ríos, cuando el ayuntamiento tuvo que pedir al gobierno estatal que absorbiera la policía municipal. En segundo lugar, el famoso Mando Único es un fracaso porque en la ciudad no se ha detenido la ola de secuestros, asaltos, homicidios y extorsiones, entonces no se sostiene la petición de que la SSPE acapare los fondos federales cuando es ineficaz en lo que hace.
Y en tercer lugar, dejar que Bermúdez Zurita maneje los dineros que corresponden a los ayuntamientos es un peligro real. No hay que olvidar que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) emitió ocho requerimientos al gobierno estatal y seis promociones de responsabilidad administrativa sancionatoria por irregularidades en el manejo de los dineros para el rubro de seguridad pública durante el ejercicio fiscal del 2012. El organismo detectó un desvío de 308 millones de pesos que fueron enviados a Veracruz a través del Fondo de Aportaciones para la Seguridad de los Estados (FASP) y Subsidio de Apoyo a las entidades federativas en Materia de Seguridad Pública.
¿Dónde quedó el dinero? No hace falta ser un vidente para deducirlo, y el dato no es leyenda urbana ni información mal interpretada como asegura el gobernante en turno, Duarte de Ochoa y su vocero, Alberto Silva Ramos. Las observaciones de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) son reales, las advertencias de que habrá sanciones si no aparece el dinero, ahí están. Por eso en palacio de gobierno están desesperados por cuadrar cuentas y remendar bolsos. Entonces, ¿cómo pretende Gutiérrez de Velasco que el ineficiente secretario de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez se quede con el dinero de los municipios si tiene fama de “mano larga”?
Vaya, es el mundo al revés, pues en lugar de exigir como presidente de la Comisión de Seguridad Pública en el Congreso local que Bermúdez rinda cuentas y devuelta el dinero faltante, el legislador se erigió como su zalamero oficial y se presta al intento de despojar a los municipios del dinero federal. El asunto tiene “cola”, dirían en el pueblo pero el diputado golpeador la tiene más larga porque acusa de irresponsabilidad y de no querer “dar la cara” a los ediles en materia de seguridad pública cuando él mismo como alcalde de Veracruz enterró la cabeza en la tierra y se desentendió de ese asunto.
No hay que olvidar que en ese lapso comenzaron a sentar sus reales los grupos delictivos en la conurbación costera y se dieron casos que fueron tremendos escándalos porque revelaron el grado de colusión de las corporaciones policiacas, entre ellos la detención del subcoordinador de la Policía Intermunicipal, Rafael Palomba -quien sigue preso en una prisión federal- y Gutiérrez se mantuvo en silencio, sin hacer nada, ni siquiera señalar lo que acontecía. Y ya no se diga el asunto de la investigación de la Casa de Cambio Puebla, propiedad de su familia, por lavado de dinero para grupos criminales. En resumen, no tiene cara para tratar el asunto.
Claro, no se trata de defender al alcalde cordobés Ríos Bernal –que para pifias se pinta solo- ni a los otros ediles aludidos por el legislador plurinominal –como los de Coatepec y Álamo- sino exhibir la incongruencia e irresponsabilidad en el intento ilegal de despojar a los municipios de los recursos enviados por la Federación. Eso afectará a los ciudadanos. Se expone la intención de atropellar la autonomía municipal y por supuesto, de poner el dinero público en manos de funcionaros inescrupulosos y cleptómanos que hoy están advertidos por la Auditoría Superior de la Federación. Eso sí es irresponsabilidad.
LOS POLÍTICOS, A JUICIO
En una entrevista realizada a inicios de este mes en Nueva York, el escritor italiano Roberto Saviano, célebre por retratar a la mafia italiana -especialmente las de Nápoles y Sicilia- en su libro “Gomorra”, habló sobre el narcotráfico en México, y en ese contexto abordó el tema de los crímenes contra periodistas que son consecuencia del clima de descomposición de la justicia y de la indiferencia gubernamental para garantizar la libertad de expresión. La opción para detener la ola de ataques contra la prensa, dijo el también periodista, es lograr que la “mirada del mundo” se pose sobre el país.
La esperanza está en comunicar lo que pasa, no en el silencio y abrió su comentario sobre el caso de la muerte de periodistas con una pregunta a su mismo entrevistador: “¿Y sabes por qué han muerto tantos? Porque el tema del narcotráfico no ha sido visto más que como una macabra anécdota. Las historias del narco en México se han contado poco. Los periódicos del mundo, los periodistas del mundo, deben centrarse hoy en lo que pasa en México más allá de la crónica de una masacre. Deben interesarse en esas historias que, cuando lo entiendan, estarán en sus países, a su lado”.
“Entre más se cuenten las historias de lo que pasa hoy en México, cuando haya más atención en el mundo, habrá entonces menos muertes de periodistas. A ellos, a los grupos criminales, les costará mucho más trabajo, se la jugarán cada vez que atenten contra un periodista mexicano, porque la mirada del mundo estará en su contra”, añadió. Claro, es menester acotar que en Veracruz como en otros puntos de México es terriblemente difícil que los medios informativos retomen directamente las historias que se desprenden de la actividad delictiva y casi un suicidio que se recurra al periodismo de investigación para documentar los pormenores de la lucha entre carteles, la colusión de autoridades con ellos y el mapeo de los territorios dominados.
Hay quienes lo hacen pero siempre jugándose la vida en un México que, como dice Saviano, hay autoridades a las que no les interesa salvaguardar la integridad de los informadores. El mismo Saviano acepta que hacer periodismo para escudriñar al crimen organizado y a los gobiernos coludidos con las agrupaciones delictivas es tremendamente difícil en México, por el altísimo nivel de corrupción de los tres niveles de gobierno –el federal, los estatales y los municipales- y por ello, llama a sanear al país pero para ello también se debe limpiar la política, llevarla ante la ley, como lo dice el escritor itálico.
“México debe pasar por una fase judicial; la política le tiene que responder a la ley. No es un deseo que hagamos a una democracia que esté condicionada por los jueces, pero en este momento la situación es muy grave”. En pocas palabras lo anterior significa depurar al gobierno y llevar ante un Ministerio Público –y por supuesto, a la cárcel- a los políticos corruptos”. Eso ayudaría enormemente para que funcione la lucha contra la delincuencia y por supuesto, a salvaguardar al periodismo mexicano.