El minutero EL VOTO: UN ACTO DE FE

Se acabaron las vacaciones para todos. Aunque los escolares y maestros tienen una semana franca más, en materia política ya no habrá tranquilidad para nadie. 

 

Desde ayer, Domingo de Resurrección, inició formalmente el periodo de campañas electorales y una manada de político  de todos los tamaños, colores, credos y humores recorrerán los rincones del país, y de Veracruz,  tratando de engatusar a los votantes para que sufraguen por ellos en los comicios del 7 de junio próximo. 

 

A la mala noticia de la avalancha de publicidad que saturará todos los medios informativos, se une la lista de impresentables que han sido abanderados por los partidos políticos y que les son ofrecidos al electorado como si se tratara de  desafiar más la ira popular. 

 

Los partidos políticos en su mayoría impusieron como candidatos a personajes con historias personales truculentas, que han sido  fallidos gestores sociales y que sólo se han distinguido por robarse el presupuesto y abusar del poder cuando estuvieron al frente de encomiendas públicas. Hasta pareciera que los partidos están en competencia para ver cual postula al peor.

 

Proponer como candidatos a estos individuos de dudosa calidad moral daña a la sociedad porque la condiciona a elegir entre los peores en lugar de ofrecer los mejores hombres y mujeres para que la presenten ante uno de los tres poderes de la Unión: el legislativo. 

 

Y en estos “días santos” bien vale la pena que todos se hagan la pregunta:  ¿Por quién votar?, ¿por Judas Iscariote, por el rico Epulón, por Poncio Pilatos, por Herodes, por Herodías, por Salomé, por Anás,  por Caifás o por Caín ?

He ahí el dilema del elector ante opciones tan precarias – por no decir, jodidas- que presentan el PRI, el PAN, el PRD, el PVEM, el Panal, el PT, el Movimiento Ciudadano y los otros partidos nuevos que no son otra cosa que satélites del priismo y que no vale la pena ni siquiera mencionar sus nombres.

 

La democracia electoral está en crisis porque además de que son poquísimos los candidatos que valen la pena o mejor dicho, valen el riesgo de votar por ellos, también es creciente el hartazgo ciudadano que tiene como consecuencia directa el  alejamiento de las urnas. 

 

Se pondera no acudir a votar o hacerlo en blanco, anulando la boleta, como expresión de repudio a los candidatos y los partidos aunque  ambas cosas son prácticas de alto riesgo para los propios ciudadanos.

 

Lo anterior porque cuando hay elevado  abstencionismo el beneficiado es el Revolucionario Institucional porque tiene margen para hacer chanchullos y manipular las cifras a su conveniencia. 

 

Por eso la estrategia del gobierno federal y del emporio Televisa para programar un juego de la Selección Mexicana de Futbol el mismo 7 de junio, día de la jornada electoral cuyo fin es distraer a los electores para que no acudan a emitir su sufragio y así beneficiar al partido en el poder.

 

También cuando el ciudadano anula su voto, pierde oportunidad de sancionar o premiar a la fuerza política que lo representa. No votar o estropear el sufragio es igual a darse un balazo en el pie. 

 

Amordazarse y autoexcluirse de las decisiones políticas que tanto impactan a todos los aspectos de la vida pública.  

 

Por eso los ciudadanos no deben  perderse en la publicidad engañosa que tiene como objetivo fomentar la indiferencia política ni hacer caso de trampas para votar por ideas tontas aunque parezcan divertidas, tal es el caso del llamado “Candigato Morris” que fue diseñado para beneficiar al tricolor pues los ilusos que caen en el juego votan por el nombre de un animal y así anulan la única arma que tienen para cambiar las cosas.

 

No, lo que los mexicanos y los veracruzanos tendrán que ponderar es el voto de castigo para escarmentar a los malos gobernantes, a los traidores que han hecho o modificado leyes para despojar a las mayorías de sus bienes.

 

 Sufragar en un acto de  castigo y de cambio al mismo tiempo, y por eso  hay que ahorcar en las casillas de votación a los modernos Judas que han dedicado su actividad pública a enterrar cuchillos por la espalda de los veracruzanos.

 

 Así, una vez concluida la Semana Santa termina el periodo de la reflexión espiritual pero comienza el de la reflexión política. Desde ayer se soltaron los demonios que con intrigas buscarán apropiarse del voto que es el alma de las elecciones pero también está  la preciosa oportunidad de castigar a esos felones que tanto daño hacen al pueblo. 

 Votar contra ellos se convierte hoy en día en un verdadero acto de fe.

 

 Hay que considerar que ningún milagro caerá del cielo para arreglar al país y al estado. La política es necesaria para cambiarlo y ejercer los derechos políticos algo insoslayable si se quiere erradicar a todas esas alimañas que hoy están ocupando los cargos de decisiones públicas, entre ellas las curules. 

 

Votar es el camino si se quiere rescatar al país y a Veracruz del hoyo oscuro en que lo metieron los políticos que los han gobernado.

 

 El estado debe ser recuperado, quitárselo a la mafia a la que fue entregado desde el 2004. Se repite: hoy se tienen una oportunidad de oro para tratar de enderezar el rumbo que son las elecciones de diputados federales. 

 

Los políticos actuales  son parte de la calamidad que ha conducido al país a la tragedia. Es necesario elegir nuevos representantes populares dignos y honestos, echar afuera a los coludidos con el crimen organizado  y a los que pertenecen a las mafias políticas.

 

BOCA CHAMUSCADA

 

 Ah, y el título de la columna “El voto: un acto de fe” no tiene nada que ver con el sainete hecho por el candidato del PRI  a la diputación federal en Córdoba, Marco Antonio Aguilar Yunes que inició campaña visitando la catedral de Córdoba. 

Eso es populismo ramplón, tratar de colgarse de la fe para ganar votos. Empero,  en política la forma es fondo y el priísta en verdad necesita un milagro para ganar el 7 de junio. 

 

Hasta ahora está frito en las intenciones del sufragio. Por su lado y en eso de las  incongruencias: el panista Juan Gerardo Perdomo candidato en Córdoba  inició proselitismo en un mercado hablando de una ley  anticorrupción. 

 

Vaya, que la misma ley se la aplique a los azules que están en el ayuntamiento, con los cuales colaboró. Pero el colmo fue el priísta de Orizaba, Fidel Kuri quien dijo que su propuesta principal de campaña es recuperar los 500 millones de pesos que se destinaron para construir un estadio en la Pluviosilla ¡¡cuando hace tiempo el gobierno estatal lo acusó a él mismo de habérselos robado!!.

 

 Hasta una protesta le mandaron a hacer. ¿Acaso  el señor Kuri  buscará ese dinero  en sus cuentas bancarias personales?. Si el castigo divino fuera inmediato, a esos tres mentirosos ya se les hubiera chamuscado la boca.

 

 De  colofón van un  chascarrillo de los irreverentes con motivo de los días santos que se extinguieron. El primero:  Un hombre muy creyente pero agonizante le dice al cura que le está aplicando los Santos Oleos: -”Por favor padre, mi última voluntad es que traiga al gobernador y al presidente municipal a mi lecho de muerte y los ubique uno a mi derecha y otro a mi izquierda”. – “¿Y eso para qué hijo mío?, pregunta el sacerdote intrigado ante tal petición. –”Es que quiero morir como Jesucristo: en medio de dos ladrones.

 

Y también se retoma esa magnífica estrofa del cantautor Byron Barranco en su Son de Hilaridad, que cae al dedillo en está época de inicio de campañas elecotrales: “Vota por el más pequeño, el más viejo o el novato/ del tamaño de tus sueños elige a tu candidato. /Vota por cualquier partido a la derecha o a la izquierda/ mas no por el que ha tenido a tu patria entre las piernas/. No votes por el PRImero, piensa en cualquier otra opción/ y arreglarás tu nación con tu brazo y con tu voto”.

 

RECONOCIMIENTO

 Precisamente hablando del sacerdote del pueblo, desde este espacio se hace un reconocimiento a Manuel Veranza Castelán titular de la parroquia de San Miguel Arcángel de Tomatlán que apoyó sin cortapisa la realización del teatro popular conocido como “Semana Santa en Vivo” que se realizó el jueves y viernes pasado. 

 

Es un hecho significativo  porque la mayoría de los curas que han pasado por el lugar se dedicaron a perseguir a los organizadores del evento y algunos sólo les faltó incitar al pueblo para llevarlos a la hoguera como si fueran los tiempos de la Santa Inquisición.

 

 Por eso, la tolerancia y el apoyo de un hombre de la Iglesia Católica en estas expresiones artistas es digno de mencionarse. El reconocimiento también para el alcalde del lugar, Daniel Reyes Prado que este año si tuvo la voluntad política de respaldar a los organizadores. 

 

Aun cuando hubo deficiencias en la organización del tráfico vehicular y los estacionamientos de automotores para que fluyeran los recorridos de los actores, también de las procesiones religiosas, la municipalidad hizo su parte.

 

 Y por supuesto, honor a quien honor merece, a esos entusiastas organizadores que se resisten a no dejar morir la tradición artística. 

 

El espectáculo mejoró, tanto en la actuación como los escenarios, aseguran los visitantes, aunque todavía hay muchos
retos que superar. 

 

Va pues un reconocimiento para Román Fitta, Gustavo Prado, Bernardo Juárez,  Joel Vázquez, Alfonso Bretón García, Néstor Hernández Luna, Miguel Jímenez, Israel Cárdenas, Manuel Ramos García, Shalom Prado Cárdenas, Alejandro Vega García, Elisa Inés Juárez Jiménez, José Antonio del Valle y Marcial Bañuelos. Enhorabuena y mucho ánimo
para la edición 2016.