INTERGALÁCTICOS
En los presidentes municipales de Veracruz sucede algo que es digno de un estudio sociológico, psicológico, toxicológico y hasta ufológico –relativo a los extraterrestres porque se duda si muchos de los ediles son terrícolas o provienen de alguna galaxia lejana, y forman parte de una invasión para destruir a la tierra, empezando por destruir las arcas municipales- porque en sus llamados “informes de gobierno” que efectúan cada diciembre, hablan de cosas y acciones inexistentes y describen lugares de tal bonanza y desarrollo que parece que se refieren a alguna ciudad intergaláctica porque en nada se parecen a los sitios que gobiernan.
Es de lunáticos -referente a la luna o a la locura, como se quiera interpretar- informar sobre obras… ¡¡ qué todavía no existen!!. Dan como hechos consumados algo que todavía no sucede y eso ha sido demostrado en todos los informes que hasta la fecha se han ofrecido. Así, en Jalapa la alcaldesa Elizabeth Morales anunció que se construirán canchas para los Juegos Panamericanos y del Caribe 2014, que repavimentarán las avenidas Lázaro Cárdenas y Ruiz Cortines y que reordenarán el flujo vehicular en toda la ciudad. De todo eso, nada hay, todo es a futuro.
Lo que ha hecho la señora Morales García es reparar algunas callejuelas del Centro Histórico y pequeños tramos en colonias que convienen a sus allegados. Nada más, por eso no tiene mucho que informar y por eso documentó como “logros” de su administración la entrega de las “Llaves de la Ciudad” a la Premio Nobel de la Paz, Rigoberta Menchú -¿en qué beneficia eso a los jalapeños?- y que se ampliaron ocho rutas para recolectar la basura o que instalaron focos en 15 puentes peatonales.
¿No es eso una tomadura de pelo?. Que la señora alcaldesa se gaste más de un millón de pesos en la ceremonia del informe y presente “obras fantasmas” y en el mejor de los casos fútiles. La capital veracruzana está en el abandono total pero a diferencia de eso, el peculio de Morales García ha crecido como la espuma. Se habla de ranchos y residencias adquiridas al por mayor en el municipio de Emiliano Zapata, cuentas bancarias con cifras de seis ceros para arriba y sociedades con empresas creadas ex profeso para hacer negocio al amparo del poder.
En el puerto de Veracruz hay algo parecido porque la alcaldesa Carolina Gudiño lo único que pudo presumir fue la cuestionada remodelación de la avenida Salvador Díaz Mirón, en la que se invirtieron 60 millones de pesos pero que en realidad no superó los 40 millones. La diferencia, dicen los expertos, fue la cifra “inflada” para beneficiar a los constructores, cercanos -algunos dicen que son socios o prestanombres- del exgobernante estatal, aquel que no debe ser nombrado, su protector.
A parte de eso, la edil de origen oaxaqueño no tuvo nada más que decir. Por eso se enfocó a detallar el número de plantas que ha comprado el ayuntamiento, los focos fundidos que ha cambiado y hasta las despensas y becas otorgadas. Por el mismo rumbo está el Alcalde de Boca del Río, el también priista Salvador Manzur, que presumió por segundo año consecutivo un hospital inexistente y la pavimentación del canal La Zamorana que todavía no se realiza. ¿No es eso una burla?. El señor ha de creer que los boqueños son retrasados mentales.
LA CIUDAD QUE NO EXISTÍA
En Tuxpan, otro priísta, Alberto Silva Ramos, quien presume ser asesor de cabecera del gobernante estatal, asegura que hizo en dos años la obra pública que no se realizó en las últimas tres décadas. Lo que no precisó es la deuda impresionante que tiene el municipio y que la estarán pagando en los próximos 40 ó 50 años. En el mapa nacional, Tuxpan es de los municipios más endeudados y una vez que concluya su mandato Silva Ramos, se destapará la “Caja de Pandora” y saldrá el cochinero financiero.
Por ejemplo, de los miles de millones que el edil, apodado El Cisne, ha gastado en supuesta obra pública, el 40 por ciento se fue en el pago de convenios publicitarios con periódicos, televisoras, radiodifusoras, portales digitales y hasta en la revista Play Boy para exaltar su imagen. También ya hay quienes ya documentaron el caso del negocio que se hace con el cemento para las obras, entre ellas las de Piso Firme –antes Piso Fiel, del cual fue coordinador Silva Ramos en el sexenio pasado-. Los que trafican con el cemento son poderosos ex funcionarios que han acumulado una fortuna inflando los precios y rebajando la calidad del material, sin que nadie los fiscalice.
También en el caso de Silva Ramos, los bien enterados afirman que a pesar de que aspira a suceder al actual mandatario estatal en el 2016 -por eso todo el gasto mediático en su imagen y la intención de colocarlo como Secretario de Gobierno en el 2014, una vez que logren echar de esa oficina al cordobés Gerardo Buganza -será casi un milagro- o más bien, necesitará un gran milagro que se cuele en la boleta electoral de esos comicios. Esto porque su expediente en el cual se le liga con el empresario Francisco Colorado, ya le fue entregado personalmente al nuevo ocupante de Los Pinos, el copetón Enrique Peña Nieto.
Como se sabe, Colorado era avecindado en Tuxpan y actualmente está detenido en Estados Unidos bajo proceso judicial por sus nexos con el crimen organizado. El expediente que entregaron a Peña Nieto detalla todos los negocios que ambos habrían hecho juntos, entre ellos contratos con la paraestatal Petróleos Mexicanos. De tal suerte que el futuro de El Cisne no es negro sino Colorado y muchos apuestan a que no llegará ni siquiera a la Secretaría de Gobierno porque tan pronto cruce el umbral de esa oficina, el gobierno estatal corre el riesgo de estar envuelto en un escándalo de alcance internacional.
En resumen, los publicitados informes gubernamentales de los ediles se basan en datos inanes y obras fantasmas. Algo que sólo ocurre en Veracruz y se repite, es digno de una tesis científica porque indica el nivel al que han llegado las autoridades primarias, es decir, las municipales que son las más cercanas a los ciudadanos, al grado de que informan de metas y ciudades modelos que el ciudadano común no ve por ninguna parte. Sólo existen en su retórica con la que pretenden convencer a los gobernados.
Los datos que informan los ediles veracruzanos son tan fantasiosos que es como si estuvieran hablando de la famosa historieta “La ciudad que no existía” de Enki Bilal y Pierre Christin, que habla de la construcción de una maravillosa urbe encerrada en una enorme burbuja de plástico que no deja pasar el viento y mantiene un clima excepcional. La ciudad es antigua y moderna a la vez, y hace recordar a los edificios de Gaudí en Barcelona.Todo es ideal allí, el tiempo no esclaviza y todos pueden hacer lo que quieran, las autoridades son honestas y no existe ni la pobreza ni el crimen. Lo malo es que de ser tan perfecta, los habitantes se hartan de tanta belleza y terminan abandonándola. Al oír los informes de Jalapa, Veracruz, Boca del Río y Tuxpan, uno imagina que esas ciudades son perfectas y quienes las gobiernan ni roban ni abusan del poder. ¡Qué belleza!
EL ÚLTIMO Y NOS VAMOS…
Ayer jueves se realizaron los informes de los alcaldes de Orizaba y Córdoba, Hugo Chahín y Francisco Portilla respectivamente -y esta columna ya había sido escrita por la diferencia de horarios de un continente a otro-, pero seguramente no son diferentes al del resto de los munícipes arriba citados. En Orizaba lo mucho que se puede destacar es el empecinamiento del edil por colocar un teleférico que costará millones de pesos mientras las colonias populares están abandonadas, el Centro Histórico un caos y continúa enfrascada en una guerra contra los ambulantes y los pobres.
Para llenar su informe, Chahín debería pedirle prestada a su antecesor, el diputado federal Juan Manuel Franco, su iniciativa para una “Ley del Chicle” y decir que surgió del ayuntamiento. A lo mejor “ es chicle y pega”, como dicen popularmente y no le sale tan desarropado su segundo informe de nimiedades. ¿No creen?
En Córdoba están en peores condiciones porque ni siquiera tienen el chicle para presumir y las escasas obras concluidas ya se incluyeron en el informe del 2011. Córdoba fue superada en desarrollo e inversiones por otros municipios, su crecimiento económico es bajísimo y no ha podido superar el estigma de ser “un pueblo grandote”. ¿Qué dirá Portilla Bonilla en su informe, el cual también costó un buen dinero al bolsillo de los cordobeses? A lo mejor se anima a documentar como un logro la apertura de tiendas como Home Depot en cuya inauguración se puso un mandil para cortar el listón.
Moraleja: al terrablanquense Portilla sale mejor en las fotografías cuando está vestido de chalán, le da un “chic” de autenticidad. Claro, con todo respeto para los chalanes que dignamente portan esos mandiles cuya mayoría sí es gente decente. En fin, terminando diciembre, los 212 alcaldes de la entidad, iniciarán más que entusiasmados el 2012, no porque concretarán las obras anunciadas o trabajarán para sus partidos políticos en los comicios venideros sino porque se dedicarán al tradicional saqueo de los cajones. “Es el Año de Hidalgo y que se joda -para decirlo lo más decente que se pueda- el alcalde que deje algo”, según la filosofía de estos pillos.