PARQUE JURÁSICO
“Haiga sido como haiga sido”, ya hay nuevo sexenio presidencial que viene puede llamarse el retorno al periodo jurásico de la política mexicana. El parque jurásico regresó a Los Pinos y lo hizo al estilo clásico, a mansalva, a golpe de macana, como se había anticipado. Este lunes se cumple el tercer día de la asunción del mexiquense Enrique Peña Nieto y siguen resonando las noticias sobre la represión policiaca en contra de manifestantes que en todo el país repudiaron el retorno del Revolucionario Institucional.
A diferencia del 2006, el espectáculo y la noticia de portadas no se dio en el interior del recinto de San Lázaro, al cual, en aquel año, tuvo que entrar por la puerta trasera el panista Felipe Calderón y rendir protesta en medio del griterío y la tribuna tomada. Ahora el show fue afuera con las protestas masivas que en el Distrito Federal terminaron en vandalismo, según la versión oficiosa.
La asunción de Peña Nieto se dio en medio de la represión contra los jóvenes, trabajadores, maestros, obreros y demás ciudadanos en general que salieron a las calles y plazas públicas para patentizar su rechazo a la imposición de un presidente por parte de los grupos de poderío factico, especialmente los hombres del dinero y los dueños de televisoras. Ya se había advertido y se cumplió: el dinosaurio regresó armado con toletes, macanas, botas y gases lacrimógenos.
El escenario que se tuvo en la Ciudad de México y en el resto de las entidades, entre ellas Veracruz, fue como el que imperaba en los años sesenta y setentas cuando a la protesta pública se disolvía con la fuerza policíaca Sin embargo, hay que destacar que lo sucedido con la movilización ciudadana que se calificó de vandalismo y anarquía, desde las esferas de poder y con la complicidad de algunos medios informativos, fue más que eso.
Lo ocurrido el sábado es resultado hartazgo de los ciudadanos que se saben robados y burlados. Es el repudio a las instituciones que están obligadas a cuidar la voluntad popular pero que se hicieron cómplices del fraude y se pusieron al servicio de los que tienen influencias y poder económico. Es el desencanto ciudadano que ante el retorcimiento de los causes legales no encuentra otras salida que las calles, los gritos, las marchas y finalmente, el enfrentamiento con los guardias.
La lectura es preocupante pues a los mexicanos se les ha forzado a aceptar el fraude y la imposición pero muchos ya se cansaron. Así inició el sexenio peñista y son los nuevos tiempos que llegaron para mala suerte de todos los mexicanos porque a la violencia generada por el crimen organizado que imperó durante el calderonismo se adicionará la violencia gubernamental. El uso de la fuerza del Estado para aplastar la protesta ciudadana – ¿y también usarán al Ejército y la Marina?-, el perseguir al disidente, el censurar al discrepante, el encarcelamiento del contestatario y el exterminio del opositor. Es el sello del PRI que mantuvo durante setenta años y que tras un retiro momentáneo de dos sexenios, está de regreso para restaurar el mando jurásico, simulado con un copete bien peinado.
Del gabinete presidencial también se cumplió lo esperado: la mayoría son políticos – no profesionales, no expertos, no personas probas- del Estado de México pues de ahí surgió el nuevo despachante de Palacio Nacional. Algunos de los secretarios de despacho están tan llenos de historias tortuosas y son verdaderos saurios con fauces llenas de colmillos que no anticipan otra cosa que latrocinios y perversidades. Ya lo dijo un twitero en las redes sociales donde se desató la polémica tras conocerse los nombres de los colaboradores del copetón. “Yo no creía en Dios pero al conocer a los del gabinete, me puse a rezar”.
Y para Veracruz hay noticias parcas. Ningún colaborador de primer nivel es originario de la entidad, a excepción del sureño José Antonio González Anaya, originario de Coatzacoalcos y quien fue colocado en la dirección general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Como se sabe, González Anaya, ocupaba el cargo de subsecretario de Ingresos de Hacienda y Crédito Público en el gobierno de Felipe Calderón y no llegó al IMSS por maniobra ni cuota de la aldea sino porque es concuño del ex presidente Carlos Salinas de Gortari, uno de los titiriteros de Peña Nieto.
Le ganó el brinco al secretario de Salud estatal, Pablo Anaya, que era uno de los dos veracruzanos mencionados para el gabinete. El otro es el todavía titular de Finanzas, Tomás Ruiz, y ambos tienen encendidas las veladoras a los padrinazgos en el altiplano. Entonces, a los priistas veracruzanos no les queda otra que pelear con uñas y dientes las delegaciones federales en Veracruz, en la consideración de que cualquier “hueso” es bueno por pequeño que sea pues la corrupción da altos rendimientos y amasa fortunas. ¿No creen?.
LA “MALVENIDA”
Con una concentración en la emblemática Plaza de los Derechos Humanos, frente a la Torre Eiffel, mexicanos radicados en París dieron la “malvenida”, como calificaron al repudio de su asunción a la Presidencia de la República, al priista Enrique Peña Nieto y declararon este día en “luto general pues se asesinó a la democracia cuando todavía ésta era una niña”. Vestidos de negro y algunos con el rostro maquillado de calaveras, los manifestantes ondearon banderas con vivos también de color negro para representar el luto, hicieron sonar campanas y colocaron una enorme calavera hecho de papel sobre la plaza, con un copete negro incluido.
“Enrique Peña Nieto tendrá la Presidencia gracias al fraude y al respaldo de los grupos de poder pero no tiene al pueblo, siempre va a gobernar desde la ilegitimidad”, sostuvo Mauro Quintanilla, representante del Frente Amplio Francia (FAF). El sábado pasado sobre la Plaza de los Derechos Humanos, también conocida como Trocadero, también se izaron mantas con las leyendas: “México no tiene presidente” y “EPN no es nuestro presidente”, al tiempo que con altavoces se difundieron corridos mexicanos de protesta al fraude electoral cometido en julio pasado.
En el mitin se leyó el pronunciamiento del Frente Amplio Francia, organismo que aglutina a las agrupaciones formadas desde el año pasado por mexicanos radicados en París como el Movimiento #YoSoy132 Internacional, #YoSoy132 Académico, Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad. La manifestación en Paris concluyó con un cortejo fúnebre en los alrededores de la Plaza de los Derechos Humanos y el grito: “¡Peña no es nuestro presidente!”.
Por cierto, la decisión que tomaron los mexicanos-parisinos que conformaban el Movimiento Regeneración Nacional (Morena Francia) fue no apoyar la decisión de formar un partido político como en México lo anunció el tabasqueño Andrés Manuel López Obrador. En una asamblea realizada por los integrantes de Morena Francia se rechazó convertir a los activistas en militantes de un instituto político y se optó por dar paso a una agrupación apartidista.
El ahora Frente Amplio Francia (FAF) se avocará al respaldo de movilizaciones a favor de la democracia y en contra de la impunidad y el abuso de poder en México. “Lo que sigue es mantener la resistencia civil, no nos queda de otra. Mantener el repudio hacia los usurpadores. No se ha perdido la esperanza de que en México pueda haber democracia y nos toca a todos contribuir para que llegue ese día. Desde el extranjero nosotros hacemos nuestra parte”, coincidieron los coordinadores de la organización.