DE HAMACA A HAMACA
E
l diputado Víctor Vargas Barrientos será nombrado subsecretario de Educación, según ha trascendido en los merenderos políticos. Es decir, el tipo no dejará la nómina pública y de una hamaca brincará a otra pues el cargo legislativo se le acaba la próxima semana. En el mismo nunca hizo nada en favor de los habitantes de la zona centro, no presentó ninguna iniciativa importante ni se le recuerda una intervención de valía en tribuna. En las estadísticas parlamentarias fue uno de los diputados más
improductivos.
Los tres años en la curul se dedicó a holgazanear. En este 2021 quiso ser candidato de Morena a la alcaldía de Fortín de las Flores, de donde es originario aunque se la vive en Córdoba, pero lo rechazaron hasta por sus propios correligionarios. Luego se le incluyó en la planilla de Gerardo Rosales Victoria como candidato a la regiduría primera; sin embargo, el 28 de mayo convocó a la prensa para renunciar públicamente a dicha postulación junto con su suplente, alegando diferencias de proyecto con el candidato a la presidencia municipal.
De ahí se dedicó a tratar de boicotear la campaña de Rosales Victoria azuzando a los liderazgos locales para traicionarlo. Juraba que perdería los comicios y hay quienes aseguran que pactó en secreto con la candidata panista Lilia Angélica Torres atacar a su propio partido a cambio de cotos en la próxima administración. Lo malo para este señor fue que Rosales ganó la elección y eso le apestó el negocio con los panistas.
Ahora va a un escritorio de la SEV. Hay quienes señalan que podría ocupar la Coordinación de Profesiones en sustitución de Carlos Alberto Hernández a quien acaban de despedir luego de que fue acusado de acoso sexual por una empleada, aunque otros afirman que será subsecretario.
Sea cualquier puesto, el tipo seguirá enchufado al presupuesto gracias a que lo rescató de la banca el jefe de su grupo
político, Zenyazen Escobar, titular de la dependencia. Pero, ¿si no hizo nada como diputado que tenía cierta autonomía y margen de maniobra, a poco creen que desquitará su sueldo como funcionario? Seguirá en la hamaca al menos los próximos tres años.
LA VELADORA NEGRA
Hablando de panistas, ya está en curso el proceso interno de Acción Nacional para renovar su comité directivo estatal y en este contexto se supo que al actual dirigente, Joaquín Guzmán Avilés, quien pretende competir por la reelección, prácticamente le dieron un portazo en las narices cuando buscó el apoyo del comité nacional, no para inscribirse en la contienda sino para que le aseguraran su
permanencia.
Por medio del senador Julen Rementería del Puerto, el tantoyuqueño intentó poner de su lado al dirigente nacional -ese sí reelecto – Marko Cortés para frenar al grupo yunista que impulsa a Tito Delfín, actual secretario general del panismo y el cual resulte muy posiblemente ganador de la contienda interna, pero éste se rehusó a intervenir para orientar el proceso electivo.
Todo indica que Rementería perdió influencias con los mandamases del altiplano luego de su escandaloso ‘affaire’ con Santiago Abascal, líder del partido neonazi Vox de España con lo que le entregó al presidente Andrés Manuel López Obrador y a sus operadores un arma infalible para descalificar al panismo ligándolo con la ultraderecha y el
fascismo.
Al porteño no lo corrieron de la coordinación de la bancada blanquiazul en la Cámara Alta para no concederle razón a sus críticos de ese desliz, pero tampoco tiene ya peso para influir en cuestiones partidistas. En eso terminó el fascista Rementería, en una especie de fantasma azul. Claro, el desdén del michoacano Cortés no solo es culpa suya sino también del apodado “El Chapito” -porque es homónimo del capo del Cártel de Sinaloa- pues en la capital del país están al tanto de sus idilios con el morenismo de la entidad.
Hay reportes documentados de la intervención de Palacio de Gobierno para que llegara a la presidencia del comité estatal de su partido y de los tratos que hizo en el tema electoral. Entonces, al tantoyuqueño solo le queda una veladora encendida para permanecer al frente del panismo y -¡asústense!- es una veladora negra que arde en la Secretaría de Gobierno. Hasta suena a un ritual de brujería, Guzmán Avilés le apuesta a la magia oscura del bajacaliforniano Patrocinio Cisneros más que a los votos de la militancia azul. Vade retro.
CAPRICHO EN LA SIERRA
Ya se cuestionó antes. ¿Qué pecado estarán pagando los pobladores de Mixtla de Altamirano que se convirtieron en rehenes de los funcionarios que despachan en Jalapa? Los mixtlecos no ven la suya desde el 2019 y han acumulado calamidad tras calamidad: una alcaldesa asesinada, un síndico homicida en la cárcel, una Tesorería intervenida, un ayuntamiento disuelto, luego reinstalado y después nuevamente deshecho.
Además un concejo municipal impuesto por el Congreso local cuyos integrantes, comenzando por su titular Crispín Hernández, resultaron unos granujas contumaces, ladrones de los recursos y hostigadores de los lugareños. No se pudieron sacudir a esos señores pues acaban de reinstalar el mismo concejo, luego de que la Legislatura otra vez desapareció al Cabildo electo constitucionalmente y reinstaló a los interventores pese a que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) había declarado inválida la primera extinción edilicia.
Hernández Sánchez vuelve a estar al frente del Cabildo sustituto para infortunio de todos y él mismo será el que entregará la silla municipal a su hermana Norma, candidata de Morena, quien ganó las elecciones de junio pasado con el uso de los recursos y aparato municipales. Peor aún, el propio Hernández ya anda presumiendo que será él quien mande en el ayuntamiento y maneje los dineros pues su hermana solo se dedicará a cortar listones. Hay pillo para rato, pues.
El argumento esgrimido por el gobernante en turno y el Congreso local para desaparecer nuevamente el ayuntamiento es el mismo del 2019: que hay ingobernabilidad y violencia, ¡a pesar de que el concejo nombrado por ellos lleva dos años gobernando! ¿No es la sinrazón? Por supuesto, ya tampoco tiene caso volver a impugnar la veleidosa obsesión del mandatario Cuitláhuac García para atropellar un fallo de la SCJN pues solo falta un par de meses para el cambio de la administración municipal. ¡Pobres mixtlecos!
UN ADVENEDIZO, UN ASUSTADIZO
Vaya que el diputado federal Sergio Gutiérrez Luna ha acaparado los espacios de opinión política y periodística de Veracruz. De ser un completo desconocido en la aldea en pocas semanas se convirtió en el personaje más comentado, una pieza en el rejuego político y hasta en el “virtual” sucesor del gobernante García Jiménez. Tres cosas ganadas en tiempo récord. No
cualquiera.
Por supuesto, Gutiérrez Luna está ‘inflado’ mediáticamente, carente de historial político local, con antecedentes de corrupción y poco carisma. Su posición como presidente de la mesa directiva en San Lázaro es mero oropel, pues su encomienda se limita a servir de maestro de ceremonias en cada sesión, no tiene ni control ni peso en su bancada, mucho menos en toda la legislatura. Además solo estará un año al frente de esa tarea.
Lo que promociona en Veracruz sobre presupuesto del 2022 que se destinará a programas y proyectos es paja.
Pese ello ha alborotado el gallinero marrón tanto que el propio García Jiménez tuvo el lunes pasado una crisis de enojo y recurrió a una frase de desplante muy usada en los chismeríos de vecindad: “No lo conozco”, soltó despectivo. Risas. Que no lo conozca es más agrave para él que para el aludido porque demuestra su ignorancia de los personajes activos en el quehacer político, aunque en el fondo no quiso decir eso.
Algunos en la prensa local se fueron con esa lectura de botepronto, pero en realidad quiso dar a entender -algo que se le dificulta por su disfasia- que no conoce su lucha ni su aportación a la izquierda en Veracruz, algo que es verdad.
Gutiérrez Luna es tan cercano al movimiento de la izquierda como Saturno está de la Tierra. El señor no es, ni por asomo, progresista ni democrático ni liberal. Lo divertido es que Cuitláhuac García tampoco.
Y eso es lo que le duele, que un semejante le venga a caminar la plaza y erigirse como la opción al interior de Morena para el estado. Peor aún, el legislador parece hacerlo con la venia del altiplano -entiéndase: desde palacio nacional – y la tirada, según dicen muchos, es la silla estatal, ya sea por una u otra vía. Una, es la versión que ha crecido en los últimos días, supuestamente filtrada por los mismos cercanos a Gutiérrez Luna, de que en diciembre asumiría la gubernatura sustituta pues García sería obligado a separarse del cargo y le darían un cargo federal como
consolación.
Dicha versión no es creíble pues aunque muchos lo deseen, incluyendo los propios morenistas, será muy difícil que el jalapeño se vaya. Si no lo hizo el año pasado al cumplir dos años, lo que rompía el candado jurídico para evitar nuevas elecciones es muy improbable que lo haga ahora. No obstante, la mención de que el minanteco sería su sustituto le genera rabietas. La segunda es que le disputaría la candidatura en el 2024 a la zacatecana Rocío Nahle y así se emparejan las cosas: dos ajenos al estado buscarán gobernarlo.
Por lo pronto, no tienen desperdicio las corajinas del gobernante en turno porque revelan que carece de fuerza política. En otros tiempos, el gobernador era el jefe político de la entidad y de su partido, nadie lo ignoraba ni rebasaba ni desafiaba, pero ahora cualquiera le invade el territorio para hacer precampaña y le descompone el humor. En fin, la película se titula: Un advenedizo frente a un asustadizo.
