ESCENARIO DEL CRIMEN
Al cuarto para las doce, es decir cuando ya está por terminar el cuatrienio municipal, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) obligó al congreso de Veracruz a reinstalar el ayuntamiento de Mixtla de Altamirano que disolvió de forma inconstitucional en julio del 2019. Fue una orden de ultimátum porque desde el 23 de abril pasado la Primera Sala había dispuesto la restitución de la comuna electa en el 2017 y la liberación la tesorería municipal que también fue intervenida por la Secretaría de Finanzas por decisión del parlamento local.
Era evidente el desacato en el cual incurrió el congreso veracruzano con el fin de dilatar todo lo posible el cumplimiento de dicho mandato judicial hasta que no pudieron evadirlo porque se arriesgaban que se procediera penalmente contra sus titulares. El hachazo judicial es uno más en la lista de descalabros que acumula la actual legislatura y en especial el presidente de la Junta de Coordinación Política, el tuxtleco Javier Gómez Cazarín, un ignorante supino no solo del derecho sino de los conocimientos básicos de la ley.
Por cierto, no se debe olvidar que el presidente de la mesa directiva en el congreso local cuando se disolvieron los poderes en Mixtla de Altamirano era Rubén Ríos Uribe quien supuestamente tiene el título de abogado pero que no rebuzna porque se enojan los jumentos de cuatro patas. Vaya, de la que se salvaron los cordobeses pues este individuo quería ser el alcalde de la ciudad. Ríos Uribe hacía el dueto perfecto de orejones con Gómez Cazarín quien ya acumula más de diecisiete reveses jurídicos -más los que faltan-.
La presente es la peor legislatura en la historia de Veracruz porque está plagada de personajes sin preparación académica y con asesores inservibles, igual de borricos que sus jefes. No obstante, el principal exhibido por la decisión de la SCJN es el gobernante en turno, Cuitláhuac García, quien fue el que solicitó al poder legislativo la desaparición del ayuntamiento y el nombramiento de concejales para sustituir a los ediles que habían sido electos constitucionalmente.
García Jiménez es, por decirlo de algún modo, el ignorante y violador mayor del estado de derecho pues los subordinados parlamentarios únicamente siguieron sus instrucciones, aunque más allá de repartir culpas por el sainete jurídico lo importante ahora sería reparar el daño porque los integrantes del Concejo Municipal que se nombraron y que gobernaron a Mixtla de Altamirano por más de dos años resultaron unos pillos. Hoy que están defenestrados y sin fuero constitucional tendrían que se llevados ante los tribunales.
Hay millones de pesos desviados del presupuesto municipal, obras inconclusas o de plano no realizadas pero que se reportan en las cuentas públicas, programas sociales acaparados para los allegados a esos concejales, tráfico de influencias, ‘aviadores’ en la nómina y toda suerte de irregularidades financieras además de la represión hacia los pobladores. En especial, el presidente de dicho Consejo, Crispín Hernández Sánchez es un delincuente comprobado y sobre él pesan señalamientos muy precisos.
Borracho de poder y arropado por palacio de gobierno, el tipo se creyó el ‘Juan Vargas’ -personaje de la película “La Ley de Herodes”- de Mixtla de Altamirano y no solo se robó el dinero municipal sino que pistola en mano amenazaba a los lugareños y los enviaba a la cárcel municipal solo por mirarlo feo. También usó los recursos municipales para costear la campaña de su hermana, Norma Estela Hernández, candidata de Morena en los comicios pasados y a la que heredará la alcaldía.
A los ciudadanos que cuestionaban esa candidatura o la criticaban abiertamente les enviaba la policía o él mismo iba a amenazarlos con la fusca por delante. Por si eso no bastara, Hernández Sánchez también es señalado por la ‘vox populi’ de ser uno de los que amagó con hacer daño al periodista Jacinto Romero Flores asesinado el 19 de agosto. El reportero documentó los casos de corrupción cometidos por el presidente del Concejo Municipal y éste lo amenazó por medio de terceras personas.
¿Qué culpa deben estar pagando los mixtlecos pues su municipio se convirtió en el escenario de muchos crímenes? El primero fue el homicidio de la alcaldesa original, Maricela Vallejo, luego tuvieron algunas semanas como gobernante a Ricardo Pérez Marcos, el sindico que se convirtió en alcalde interino y terminó en la cárcel pues resultó ser el autor intelectual del asesinato de Vallejo Orea.
Más tarde les impusieron un Consejo Municipal que resultó ser una banda de ladrones comandada por Crispín Hernández y ahora les regresan a parte de la comuna original desbaratada en el 2019 y diezmada por los procesos judiciales. En toda esa calamidad, no lo pierdan de vista, la constante fue el manoseo perverso del gobernante estatal, García Jiménez y otros funcionarios morenistas que convirtieron al municipio en una arena de disputa política. Todo lo que hicieron en Mixtla de Altamirano fue criminal.
LOS SUERTUDOS
Durante unas cinco horas, habitantes de diversos poblados aledaños a la central nucleoeléctrica de Laguna Verde y que están adherido a la asociación civil “Chucho El Roto” bloquearon en diferentes puntos la carretera que conecta a Jalapa, la capital del estado, con el puerto de Veracruz y los municipios de Actopan y Alto Lucero. Sus exigencias son tan justas como longevas: la disminución de las facturas que han subido entre 400 y 700 por ciento por el consumo del fluido eléctrico y alto a los abusos de la Comisión Federal de Electricidad cuyo personal suspende el suministro a diestra y siniestra.
También la reparación de las vías de comunicación en la zona que teóricamente están contempladas como rutas de evacuación en el Plan de Emergencia Radiológica Externa (PERE) en el caso de algún accidente en Laguna Verde y que desde hace años están en condiciones desastrosas. La movilización de los inconformes con la CFE fue fructífera para bien porque lograron que se convocara a una mesa de trabajo con funcionarios estatales y federales, y que por el momento se detuvieran los ‘cortes de luz’ para los morosos en el pago de los exorbitantes recibos.
Pero el principal logro de estos suertudos es que el gobierno cuitlahuista no los mandó a apalear como a otros manifestantes. Evadieron la inercia represora del régimen estatal que ya ha matraqueado taxistas, maestros y hasta damnificados por las lluvias que salen a protestar. Es cierto, se duda mucho que desde la federación les bajen las tarifas eléctricas -Veracruz no es Tabasco, la tierra del presidente Andrés Manuel López Obrador, donde hasta los adeudos atrasados de muchos años les perdonaron -, pero que no los hayan desalojado a golpe de macana y encarcelado ya es ganancia y demasiada buena fortuna.
‘MORALMENTE DERROTADO
El exalcalde de Veracruz y actual senador panista Julen Rementería se convirtió en el ejemplo individual e indiscutible de la frase acuñada por el tabasqueño Andrés Manuel López Obrador al inicio de su sexenio sobre la oposición partidista: está moralmente derrotado. Ni mandada a hacer para describir lo que Rementería es hoy en día pues intentó reivindicarse de la pifia cometida al abrazar al líder del ultraderechista Vox, Santiago Abascal y terminó siendo la comidilla de todos. Hizo un lastimoso papel con la denuncia sobre los médicos cubanos pues ésta se le reviró.
No es que el tema no sea candente ni que tampoco hubiese servido para exhibir al gobierno lopezobradorista por traer sanitarios isleños no capacitados para atender a los pacientes infectados con la Covid-19 sino que tuvo un pésimo vocero. Ahí el Partido Acción Nacional cometió otro error garrafal al poner el señalamiento en boca del Rementería que está muy desprestigiado por el tema de su fascismo y entonces lo que se esperaba fuera una bomba mediática y hasta jurídica terminó en una chinampina.
Si pensaron que acusar un supuesto fraude en los médicos enviados por el dictador cubano Miguel Díaz-Canel significaría un golpe tremendo para el régimen morenista se equivocaron porque acabó siendo relacionado, en el imaginario colectivo, con la llamada “Carta de Madrid” que Rementería y otros azules firmaron para respaldar la ideología neonazi de Vox en la que se proponen detener una conjura del comunismo internacional, en la que figura Cuba, debate por demás obsoleto en estos tiempos.
Empero, en política las cosas no ocurren por casualidad y la ‘derrota moral’ de Rementería se percibe con mayor intensidad en la aldea donde los que antes lo procuraban ahora se convirtieron en sus críticos más feroces que son los integrantes del gobierno estatal, desde su titular, Cuitláhuac García Jiménez hasta funcionarios secundarios como el secretario de Gobierno, Patrocinio Cisneros, artífice del pacto con el dirigente panista, Joaquín Guzmán Avilés, que contemplaba al exalcalde porteño como el candidato azul para la gubernatura en el 2024 para tenerlo como competencia suave y fácilmente vencible.
¿Cómo estará de precario asunto que hasta un personaje muy menor como el delegado estatal de Morena, Esteban Ramírez Zepeta, se lazó a darle sus cates a Rementería? Risas. Queda confirmado que Morena y el gobierno cuitlahuista ya no contempla al senador como su candidato ‘sembrado’ en el panismo y ahora le endilgan de todo: que entregó contratos leoninos, que abandonó obras hospitalarias, que recurrió a empresas ‘fantasmas’, que edificó carreteras mal hechas, que tenía ‘aviadores’ y demás pecados a su paso por la Secretaría de Infraestructura y Obra Pública (SIOP) durante el bienio yunista.
También ya realizan lo que tanto evitaron en los últimos tres años que es revisar su gestión con funcionario estatal y no tardan en abrirle procesos judiciales. Son demasiados previsibles, aunque poco podrán hacerle porque tiene fuero como senador, al menos en los tres años siguientes, pero eso no es lo prioritario en la lectura política del caso sino que Julen Rementería se cayó de los altares marrones y se convirtió en ‘el diablo con tacones’. Ah, y si ya no le sirve al PAN para manejar una simple denuncia por corrupción contra el morenismo menos le servirá para ser su competencia electoral en Veracruz para el 2024.
