NICIA LA CUESTA ABAJO
Acostumbrados a que desde el inicio de su administración da “informes” cada tres o seis meses, o cada aniversario de su triunfo electoral en el 2018, los mexicanos no harán mucho caso del ‘día del presidente’ como tradicionalmente se le ha llamado a la fecha cuando el titular del Poder Ejecutivo entrega su informe anual ante el Congreso de la Unión.
No obstante, hay cosas novedosas en este primero de septiembre respecto al quehacer político y presidencial.Lo ortodoxo, por llamarlo de alguna forma, es que el informe -que seguramente el presidente Andrés Manuel López Obrador enviará por escrito a la sede parlamentaria- se dará ante una nueva composición legislativa surgida precisamente de los comicios del 6 de junio y en la que el partido en el gobierno, Movimiento Regeneración Nacional (Morena), no tiene mayoría calificada en la Cámara de Diputados ni siquiera con los votos de sus aliados, los partidos del Trabajo (PT) y Verde Ecologista de México (PVEM).
Eso obliga a su partido y a su gobierno a negociar con la oposición -que, unida, alcanzó el 40 por ciento de los sillones parlamentarios- para sacar las reformas de alta envergadura. Es más, tuvo que ceder espacios de gobierno dentro de San Lázaro para poder operar la gubernatura, como la Junta de Coordinación Política que encabezará el Partido Revolucionario Institucional (PRI) o sea el manejo de los dineros parlamentarios, para poder quedarse con la presidencia de la mesa directiva.
Así, sin un Legislativo cómodo, López Obrador llega a su tercer informe de gobierno, y con esa recomposición de fuerzas también inicia su segunda mitad del sexenio -aunque en términos cronológicos sería el primero de diciembre próximo- y, por ende, arriba la etapa inevitable: el declive de su gestión. Así ocurre en todos los gobiernos del mundo que se rigen por las reglas democráticas, es decir que tienen duración finita conforme a los tiempos electorales.
El reloj en cuenta regresiva para que se vaya de palacio nacional comienza hoy miércoles. Claro, si eso no ocurre antes porque en marzo del 2021 se realizará la consulta popular para la revocación de mandato que lleva la posibilidad de concluirlo antes de tiempo. No obstante, en lo ortodoxo la cuesta abajo de su sexenio comienza hoy primero de septiembre.Un tercer contexto, ya un poco en el terreno inédito, es que López Obrador también llega a la mitad de su gobierno con alta aprobación popular.
De acuerdo a los sondeos desmoscópicos más recientes, su popularidad oscila entre el 55 y 62 por ciento, una calificación alta a pesar de todos los errores y falta de resultados de su administración. Lo interesante será si esa popularidad se la logra transmitir a quien será el candidato -de Morena- a sucederlo.Y aquí está el cuarto contexto, ese sí nuevo, porque aun antes de la mitad del sexenio el propio tabasqueño adelantó la sucesión presidencial al ‘destapar’ a posibles candidatos y asumirse como jefe de campaña de su preferida, su nuera Claudia Sheibaum, jefa de Gobierno de la Ciudad de México y a la que ya comenzó a ‘placear’ por todo el país como invitada a sus giras.
Era lo obvio porque Sheibaum solo es conocida en el altiplano, pero no en la provincia, por lo que ahora la promocionarán directamente en las giras presidenciales.Lo anterior choca, como ya se ha dicho, con la tendencia de que la sucesión presidencial iniciaba en el último año del sexenio. Ahora todo está adelantado y eso acelera, se quiera o no, el declive del gobierno lopezobradorista aunque su titular pretenda perpetuarse, más allá del 2024, a través de una incondicional.
Obviamente la carrera por suceder al mandatario en turno siempre deja en el camino víctimas -heridos, resentidos y vengativos- que le pondrán la sazón a la competencia e incluso podrían descarrilar el proyecto presidencial. Al tiempo, como dice el clásico.Ya se ha dicho, como es arriba es abajo y de la misma forma se espera que en Veracruz luego de que se alcance el tercer año del gobierno del morenista Cuitláhuac García se desate la lucha encarnizada para sucederlo.
Bueno, hay que acotar que al xalapeño no le daban ni un año en la silla estatal -y miren: ya casi llega a tres – y que desde el inicio se habló de posibles sucesores, tanto sustitutos como surgidos de una elección extraordinaria.O sea, a García Jiménez lo están ‘zopiloteando’ desde sus comienzos, y entonces aún antes del 15 de noviembre de este 2021 cuando rinda su tercer informe o del primero de diciembre cuando llegue a la mitad de su gobierno, ya hay al menos media docena de aspirantes para sustituirlo.
Y a nivel local hay que agregar un contexto también inédito y nefasto: el declive del cuitlahuismo inició desde los primeros meses de su gobierno cuando todos los veracruzanos se dieron cuenta de que no sabía y no le interesaba gobernar.
COMO LAS HIENAS
Son indignantes las escenas de violencia policíaca contra los migrantes centroamericanos que forman para de la caravana que ingresó a México por la frontera sur. Y en esta nueva oleada de caminantes indocumentados se elevó el número de haitianos expulsados por la crisis endémica que vive su isla y que se vio potencializada con el pasado terremoto que la devastó.Con escudos empujándoles, derribándoles y hasta pateándolos en la cabeza sin importar su condición de vulnerabilidad o que tengan en brazos a sus hijos pequeños. La Guardia Nacional, policía de élite creada por el lopezobradorismo, se convirtió en el ariete para azotar a los que huyen de la miseria, la guerra, la represión y el crimen organizado.
Ayer se protagonizaron otros zafarranchos en Chiapas contra unos 500 migrantes que intentan avanzar hacia el norte, pero desde el fin de semana que comenzó a llegar la caravana fueron reprimidos por los agentes mexicanos. La mayoría de los detenidos con exceso de fuerza son mujeres y niños. Es una vergüenza de gobierno cuyo titular, el tabasqueño Andrés Manuel López Obrador, se dice humanista, a favor de los pobres y repite como alharaca la frase de escritor Ignacio Ramírez, El Nigromante, de que ‘se hinca donde se arrodilla el pueblo”.
¿Por qué no hace lo mismo con los delincuentes?, ¿por qué no les manda la Guardia Nacional a los que trafican con droga, con mujeres, con niños?, ¿por qué no ordena detener a los capos de la droga que siembran muerte y desolación?, ¿por qué no arremete contra los que secuestran, extorsionan y asesinan?, ¿por qué, en lugar de eso, ocupa el aparato policíaco para perseguir y golpear a los jodidos entre los jodidos? Un empleado del Instituto Nacional de Migración (INE) pateando en la cabeza a un migrante que ya está en el suelo, tirado y sometido, sin poder defenderse, es el emblema de la política lopezobradorista para con los migrantes.
Entonces, ¿cómo podemos exigir un trato digno y respeto a los derechos humanos de nuestros propios migrantes en suelo estadounidense si acá nos portamos como hienas con los que vienen del sur?
LA NUEVA ‘ÉLITE’
Si se repara en el número de estudiantes que regresaron a las aulas, entonces en Veracruz fue un fracaso el retorno presencial ordenado por el gobierno. Se estima que solo la tercera parte de los alumnos obedecieron dicha instrucción y la mayoría se quedó en su casa para seguir el curso a distancia. Esto sin reparar que en muchos municipios tampoco se regresó a las clases presenciales debido a que las instalaciones escolares fueron dañadas por el huracán Grace.Por eso el gobernante en turno, Cuitláhuac García estaba molesto al no cumplir a plenitud la orden del tabasqueño López Obrador.
Lo estaba tanto que encontró dos nuevos culpables de ese fracaso: a la prensa y a los estudiantes mismos. De la primera señaló que le sigue la corriente a la derecha difundiendo noticias en contra del regreso a clases y de los estudiantes que no regresaron a las aulas los acusó de ser una “élite” que recibe privilegios al estudiar desde casa.Según García Jiménez tener una computada, un teléfono móvil y servicio de internet es motivo para que los alumnos sea considerados ‘fifís’, conservadores y neoliberales.
Al igual que el presidente López Obrador, el gobernante local arremete contra la clase media que hace uso de la tecnología no porque sea algo elitista sino porque hoy en día es una necesidad, además de estigmatizar a las familias que por temor a que sus niños se contagien de la Covid-19 no los enviaron al colegio.
Las autoridades deben garantizar que todos los niños, adolescentes y jóvenes tengan acceso a la educación, sea presencial o a distancia, pero ha fallado. No es una situación de clase social sino de política educativa, sobre todo ante al riesgo sanitario. Sin embargo, García Jiménez encontró a quienes culpar en lugar de asumir su propia responsabilidad y reconocer que no puede garantizar la seguridad de los alumnos y que cientos de escuelas se encuentran sin condiciones físicas y sanitarias para ser reabiertas.
Lo más hilarante es que el gobernante se queja de quienes tienen una computadora y hacen uso de la web para sus quehaceres cuando él mismo vive atento a su tableta electrónica o despacha viendo los monitores en su oficina de palacio de gobierno -imágenes que él mismo difunde en sus comunicados y redes sociales- sin molestarse por salir a la calle ni acudir siquiera a las zonas de desastre que dejó el ciclón Grace. Ahora si que “el burro hablando de orejas” si se habla de presentarse en el lugar de los deberes.
Por cierto, a pesar de que prometió que el lunes se tendría listo el censo de los damnificados por Grace y que ayer martes lo entregaría personalmente al presidente, una vez más fue puro cuento pues el listado no se ha terminado. No hay para cuándo a pesar del ejército de operadores electorales llamado “Servidores de la Nación” que recorre -según ellos- los sesenta municipios afectados.
Ya han pasado casi dos semanas de que el huracán impactó a la entidad y de que miles de personas están sufriendo sus estragos, pero la autoridad sigue ausente en cuanto al socorro y el avituallamiento. Vaya ni siquiera ha terminado el recuento mínimo. El tortuguismo y la ineficacia en todo su esplendor.