REGRESO A CLASES
Son las vísperas del regreso a clases en el segundo año pandémico. En México sigue el debate y, sobre todo, la polémica por un retorno presencial a las aulas ordenado a rajatabla por el presidente Andrés Manuel López Obrador para el lunes 30 de agosto. El mandatario ha dicho que “llueve, truene o relampaguee” todos, alumnos y maestros, deberán presentarse en los colegios, lo que significa que lo tendrán que hacer aún con el peligro epidemiológico que persiste y las precarias condiciones físicas y estructurales de las escuelas.
Ya se ha dicho que miles de escuelas están vandalizadas, no se invirtió en la reparación de daños durante el confinamiento y muchas carecen de los espacios adecuados para garantizar cualquier protocolo de cuidado -como áreas grandes para tomar clases en el exterior y aulas ventiladas-. La Tesorería pública no destina un solo peso para eso y ni siquiera para costear insumos básicos como detergente, enseres de limpieza, gel antibacterial, mascarillas y demás tanto para la limpieza como para el uso de instalaciones. Todo se lo dejaron a cargo del bolsillo de los padres de familia y
profesores.
Al igual que en México, en Europa hay debate sobre el inicio del ciclo escolar, aunque acá la mayoría de los países si tienen un plan definido para garantizar la seguridad sanitaria de estudiantes y docentes. En Francia, por ejemplo, el curso escolar iniciará el jueves 2 de septiembre y a las clases presenciales están llamados poco más de 12 millones de estudiantes. Como en el 2020, el protocolo sanitario que contempla cuatro niveles de riesgo es sumamente estricto.
Entre otras cosas, todos los alumnos están obligados a portar mascarilla al igual que los maestros en espacios interiores. Están prohibidas las actividades de contacto, sean culturales, deportivas o de simple recreo -no se pueden dar abrazos ni apretones de mano ni juegos que impliquen cercanía física-. A partir de septiembre, el Ministerio de Salud instalará 7 mil módulos de vacunación en las escuelas de todos los niveles y los alumnos de más de 12 años deberán ser inoculados.
Lo anterior a pesar de la resistencia de algunos padres que forman parte de los grupos “anti-vax” o anti-vacunas quienes serán conminados por los directivos escolares a permitir la inmunización de sus hijos. Lo mismo con los maestros que estarán frente a clase, todos están obligados a la vacunación. Además, el Estado les dotará de mascarillas para que las usen permanentemente mientras estén con los alumnos.
El protocolo contempla varias respuestas en casos de que se detecte un brote de la Covid-19 en las escuelas. De inicio, se aplicarán semanalmente hasta 600 mil test salivares -la detección del contagio por medio de la saliva- en el alumnado y si un estudiante de primaria da positivo, su clase será cerrada y todos seguirán el curso en línea. En secundaria y bachillerato, el estudiante contagiado será enviado a su casa al igual que los alumnos no vacunados para que sigan sus estudios a distancia mientras que el resto del salón continuará de forma presencial. Cada aula deberá tener el 70 por ciento de asistentes ya vacunados antes del otoño.
El ministro de Salud, Olivier Véran, llamó a los franceses a aceptar los protocolos porque con la variante Delta de la Covid-19, los menores de edad están cada vez más en situación de riesgo en esta cuarta ‘ola’ que se registra en Europa, a diferencia de las otras en las que los adultos mayores era el sector poblacional más atacado por el patógeno. Especialmente pidió no resistirse a la vacunación pues “con la vacuna hemos evitado lo peor”.
Al debate por el regreso a clases con medidas draconianas se suman noticias alarmantes como el caso de 19 niños internados en hospitales desde el 23 de agosto pasado de los departamentos Provenza, Alpes y Costa Azul, algunos de ellos bebés de días o meses, que fueron reportados como graves por la
gripe pandémica.
En general, las medidas sanitarias para el inicio del ciclo escolar son casi similares en España, Alemania, Holanda, Dinamarca, Gran Bretaña, Portugal, Bélgica y Suecia, aunque las francesas son de las más estrictas. En Israel, desde el lunes comenzó la vacunación para todos los niños, de 12 años en adelante que será obligatoria y los menores de 12 años deberán tener el consentimiento firmado por los padres.
¿Y en México?, ¿y en Veracruz? El regreso a clases es al ‘ahí se va’. Si no hay un plan para reparar las escuelas y dotarlas al menos de gel antibacterial mucho menos habrá exámenes salivales para los estudiantes o vacunación. La única medida que han dispuesto las autoridades son el tequio o sea el trabajo comunitario para chapear el pasto crecido, lavar aulas y barrer los patios. Es todo. La niñez es lo que menos importa para la ‘cuarta transformación’, ¿acaso será porque los niños no vota y por eso no son prioridad para el
régimen morenista?
ATOLE SIN LÍMITES
Se acertó al pronóstico de que el presidente Andrés Manuel López Obrador repartiría ‘atole con el dedo’ a los damnificados por el huracán Grace en su pasada visita. El canturreado plan de apoyo se limitó a lugares comunes, culpas al pasado y promesas vagas. No dio ni una sola cifra de inversión para ayudar a las personas ni para reparar la infraestructura urbana, carretera y agrícola devastada. Únicamente dijo que el apoyo oficial será “sin límite presupuestal”, pero sin citar un sólo número. Deducción: hay ‘atole sin límites’.
Por cierto, una anécdota afgana ahora que el gobierno mexicano se ofreció a recibir a exiliados de Afganistán. La periodista Anne-Marie Mergier, corresponsal de la revista Proceso en París, cuenta divertida que hace algunos años acompañó a unos colegas a realizar tramites oficinas del Ministerio del Exterior donde se encontró con refugiados afganos con los que entabló conversación. Ellos le platicaron que habían presentado solicitudes de asilo político en varios países, entre ellos Francia donde estaban provisionalmente.
Acomedida, les sugirió hacerlo también en México pues era más fácil que allí les otorgarán el refugio inmediato. Entonces los afganos abrieron los ojos desmesuradamente como si les hubieran hablado de un fantasma. “¿México? ¡Que nos libre Alá El Misericordioso! Allá matan todos los días”, expresaron. Vaya fama de México que hasta los habitantes de Afganistán que llevan años en guerra y sufriendo el azote de los terroristas talibanes se asustan con su referencia pues la violencia provocada por los cárteles del narcotráfico trasciende fronteras.
No se equivocan. Los refugiados afganos no vendrán a un ‘lecho de rosas’ y seguramente muchos de ellos se arrepentirán de haber escogido está ruta de escape cuando se enfrenten a la realidad de balazos, masacres y el reguero de muertos. Muchos apuestan a que extrañarán al talibán cuando vean que acá están los Chapos, los Menchos, los Zetas, los Templarios, los Golfos, las Uniones Tepito y demás.
También el gobierno lopezobradorista recibió a periodistas de aquel país a los que les dará vivienda, alimentación, vigilancia policíaca y ayuda financiera, ante lo cual los colegas locales alzan la ceja y recuerdan el refrán de “candil de la calle y oscuridad de su casa”. No son pocos los periodistas mexicanos que están pensando solicitar la nacionalidad afgana a ver si así el caudillo tabasqueño ordena que sean protegidos o al menos deja de atizarlos a diario en sus ‘mañaneras’.
FLORERAZO
La semana y el mes cierran con enroques en el gabinete presidencial. Antes de llegar a la mitad de su sexenio -que se cumple el primero de diciembre, dentro de tres meses- López Obrador removió a Olga Sánchez Cordero de la Secretaría de Gobernación, el segundo cargo más importante -en teoría- del organigrama en el Ejecutivo. La ministra en retiro se regresa con más pena que gloria al Senado pues ella fue electa legisladora por la vía plurinominal en el 2018.
Su separación de Palacio de Cobián se antoja más a un castigo que un premio. Se dice que su retorno a la curul senatorial es para ocupar la presidencia del recinto en el año legislativo que iniciará en septiembre y que hasta será el ‘calzador’ para presionar a Ricardo Monreal, actual presidente de la Junta de Coordinación Política y, en los hechos, líder de la cámara alta, a hacerse a un lado. No obstante, se duda que en realidad Sánchez Cordero tenga los tamaños operativos para destronar al zacatecano y sobre todo para
dirigir ese poder.
La señora hace honor al apodo que le pusieron los caricaturistas, Sánchez “Florero”, porque eso fue en la Segob donde no tuvo poder de decisión, no desempeñó las funciones del cargo sobre la política interna del país y se limitó a ser la sombra y decoración pues el tabasqueño López Obrador le restó funciones y hasta la regañaba en público. Los pocos encargos delicados que tuvo terminaron en chapuzas. El más reciente fue la operación para lograr que en la Comisión Permanente del Congreso de la Unión se lograra un periodo extraordinario para votar la ley reglamentaria de la revocación de mandato, pero ni eso pudo lograr.
Si la mandaron a ‘tumbar’ a Monreal, quien ha caído del ánimo presidencial, hasta eso podría hacer mal y si le dan los hilos del Senado los resultados son de pronóstico reservado para la causa lopezobradorista. De ahí que su retorno a la curul parece más bien un movimiento para deshacerse de ella. Su sustituto, el gobernador de Tabasco, Adán Augusto López, tampoco es un personaje brillante y llega por la cercanía afectiva y de terruño con el presidente. Claro, para estar en la Segob en estos tiempos no se necesita mucho talento, simplemente sujetarse al papel de objeto decorativo y a veces hacerla de bufón.
