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EL MINUTERO

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CÓDIGO “RISA”

Como se había dicho, julio cerró con violencia en la zona centro y agosto abrió con lo mismo. Y el miércoles pasado fue un ‘día de perros’, pues en Fortín de las Flores, Ixtaczoquitlán, Omealca y Tezonapa hubo de todo en una sola jornada: enfrentamientos a balazos, hallazgos de supuestas ‘casas de seguridad’, abatimiento de maleantes, cadáveres regados -algunos descuartizados-, ataques incendiarios o a tiros de sedes de fiscalías regionales, vehículos calcinados, policías heridos y narcobloqueos.

Todo un cóctel de violencia que si bien es escandaloso tampoco es algo extraño para los lugareños. De esos ‘días de perros’ han habido muchos, algunos provocados por la delincuencia organizada y otros por la misma policía estatal. No se olviden de los días violentos en Omealca, Tezonapa y Amatlán de los Reyes del mes pasado cuando integrantes de la Fuerza Civil ingresaron a las comunidades para saquear viviendas y golpear a los pobladores. Dos niños, Jonathan y Eduardo, fueron asesinados en La Patrona, saldo de aquellas jornadas fúricas.

Quizás lo novedoso del miércoles fue lo mediático. La difusión y lo espectacular de los incendios a las oficinas de las fiscalías así como los narcobloqueos. De ahí en fuera, todo ya es conocido y sufrido desde hace tiempo por los habitantes de la región central del estado donde el gobierno decretó un pomposo “Código Rojo” que sirve para poco y nada. Es más, debería mejor llamarse “Código Risa” porque los delincuentes seguramente se retorcieron a carcajadas por dicho anuncio tan grandilocuente como vano.

La Fuerza Civil, grupo élite de Seguridad Pública estatal desde el duartismo no hace nada para combatir la delincuencia sino todo lo contrario pues los mismos lugareños la señalan de ser tolerante y hasta cómplice de los criminales. La Guardia Nacional, el ente policíaco-militar de la federación creado en este gobierno de la “carta transformación”, es lo mismo ya que desde hace meses está en la región y la delincuencia sigue disparada. ¿Ustedes creen que los criminales les tenga miedo? Ese “Código Rojo” no asusta ni ahuyenta a nadie.

Por cierto, hay que destacar que las presuntas ‘casas de seguridad’ donde se habría iniciado los enfrentamientos entre supuestos plagiarios -otros dicen que son sicarios rasos y que ambos sitios eran en realidad ‘picaderos’ o sea lugares para asesinar gente- está en el poblado Campo Grande de Ixtaczoquitlán donde el Colectivo de Familiares de Personas Desaparecidas Zona Orizaba-Córdoba excava fosas clandestinas allí localizadas.

La refriega en esa comunidad confirmó dos cosas. Una, lo que siempre han dicho los activistas, que el lugar es un “campo de exterminio” que ha operado recientemente, en este sexenio, frente a las narices de las autoridades. El martes se informó sobre la recuperación del cadáver número 38 en Campo Grande – y estaban en vías de extraer el número 39-, pero casi todos los restos humanos de allí extraídos no rebasan los dos años de que fueron inhumados. O sea, fueron enterrados del 2019 a la fecha.

Lo segundo confirmado es la advertencia que desde hace semanas hicieron también los integrantes del mismo colectivo luego de que la Secretaría de Seguridad Pública retiró el resguardo del predio lo que puso a todos en peligro, tanto a los buscadores de desaparecidos como al sitio que es cementerio clandestino que es por sí mismo una evidencia forense. Con la balacera se llevaron un susto y se escondieron por cuenta propia.

Ya después llegó personal de la Fiscalía para informarles de la balacera y servir de pretexto para el boletín oficial sobre que les brindaron un “resguardo”. No es el primer incidente. Hace meses, los buscadores también fueron atacados a balazos mientras hurgaban la tierra y aunque no pasó a mayores sí fue un acto de intimidación para ahuyentarlos del lugar. A pesar de ese antecedente y las amenazas que han recibido algunos de los activistas, el gobierno estatal decidió desde el 15 de julio retirarles la custodia policíaca.

COMO EL AVESTRUZ

Lo pasmoso, aunque ya no extraño, es que mientras la zona centro ardía el gobernante en turno, Cuitláhuac García ¡cortaba el pasto crecido de una escuela en Jalapa! Nunca se puso al frente de operativo de seguridad. ¡Ni por equivocación! Tampoco convocó a una sesión de urgencia de la Mesa de Coordinación para la Construcción de la Paz. Vaya, ni siquiera se mantuvo al pendiente de lo sucedido e informando a la ciudadanía como lo hacen todos los gobernadores del país cuando acontece este tipo de situaciones de alto riesgo.

No, lo suyo es lo avestrúcico: enterrar la cabeza para no enterarse de nada, aunque deje expuestas las posaderas. “Acompañado por los secretarios de Finanzas y Medio Ambiente, el gobernador encabezó una brigada de limpieza en el jardín de niños “María Enriqueta” (sic) de esta ciudad durante el inicio de la campaña Tequio por mi escuela”, dice más o menos el comunicado estatal de tres párrafos difundido el día miércoles como acción principal del mandatario.

En las redes sociales de García Jiménez tampoco hubo algún mensaje a los pobladores de la zona centro ni la orientación a los conductores y viajantes por los bloqueos en las carreteras. No, lo prioritario fue el tequio escolar. “Ya inició la campaña #TequioPorMiEscuela, por lo que organizamos nuestra brigada con algunos funcionarios y fuimos al jardín de niños “María Enriqueta” en Xalapa para darle una manita de gato entre todos. Esto es un ejemplo de cómo se trabaja en comunidad y por la comunidad”, publicó en la plataforma Twitter.

Una ‘manita de gato’ y el avestruz chapeador. Fue todo. Nada sobre los muertos de la zona centro, los buscadores de desaparecidos que tuvieron que huir de los balazos, los incendios y balaceras contra las fiscalías regionales y ni siquiera algo referente alos uniformados que resultaron heridos. Fue el conveniente silencio, como siempre.

Tuvo que pasar un día para que hubiera información oficial. Ayer, la fiscal general, Verónica Hernández Giadáns salió a tratar el tema rodeada por el gobernante en turno y el secretario de Gobierno Patrocinio Cisneros. ¿Qué dijo? Lo mismo que ya se sabía, que había trascendido por la labor de la prensa. Eso sí, le agregó una retórica mareadora.

Entre otras cosas, la funcionaria prometió: “ enfocaremos todos nuestros esfuerzos institucionales para dar con los responsables de estos cobardes actos y llevarlos ante la justicia. Es imperativo dejar claro que estos ataques nos indica que estamos dando resultados al combatir frontalmente a la delincuencia”. ¿Alguien le cree?

Y en segundo lugar les mandó un mensaje a las bandas del crimen organizado: “no nos doblegaran, ni tendremos nuestro trabajo, manteniendo la firme determinación y el compromiso de seguir actuando en contra de quienes lastiman y ponen en riesgo al pueblo de Veracruz”. Se repite, los malhechores se han de estar retorciendo a carcajadas.

EL PACTO QUE SE CUMPLE

El perredista Rogelio Franco Castán quien fue secretario de Gobierno durante el bienio del panista Miguel Ángel Yunes Linares, no es un hombre probo. Sin embargo, es evidente que está recluido en el penal de La Toma como una venganza política más que por los delitos cometidos. Al tipo le fabricaron una acusación, lo señalaron de agredir a un policía y lo ficharon por “ultrajes a la autoridad” el delito preferido del régimen cuitlahuista.

No lo pudieron encarcelar por los señalamientos de violencia de género contra su ex posa y recurrieron a una maniobra legaloide. Eso lo mantuvo preso durante meses y ahora que había obtenido el amparo de la justifica federal y estaba a punto de ser puesto en libertad, otro juez le dicta nueva orden de captura por los delitos de extorsión, abuso de autoridad y contra la administración de justicia. ¿Y quién es la víctima acusadora? ¡El exsecretario de Seguridad Pública del duartismo, Arturo Bermúdez Zurita!

Son tan burdos en el gobierno cuitlahuista que no pueden simular los pactos con el pasado y ahora que no tienen forma de mantener encarcelado a Franco Castán recurren, nuevamente, a un duartista para que los ayude en el tinglado. Nadie debe olvidar que Bermúdez fue liberado inmediatamente después de que Cuitláhuac García tomó posesión del gobierno estatal en el 2018 pues era una parte del acuerdo que se habría dado -dicen los enterados- con el exgobernante Javier Duarte y sus compinches para ayudarlo electoralmente.

Todos los excolaboradores de Duarte fueron liberados también en los primeros meses de la administración cuitlahuista. La otra parte del pacto es la devolución de los bienes que les fueron incautados durante el yunismo. Esto se confirma con el nuevo proceso penal contra Franco Castán porque su trasfondo es el reclamo de Bermúdez Zurita para que le sean retornadas las residencias que le decomisaron cuando el perredista era titular de la Secretaría de Gobernación.

Hay una versión muy maloliente que corre de mesa en mesa en los comederos políticos sobre que a Duarte de Ochoa también le devolverán todo, a excepción del rancho Las Mesas en el Estado de México que ya está en posesión de la Secretaría de la Defensa Nacional. Así que a los fortinenses no les debe causar extrañeza que en breve vean por ahí a Duarte de Ochoa -que está a meses de tramitar su liberación bajo cautela por cumplir la mitad de su sentencia de prisión- vacacionando en el rancho El Faunito. Lo tendrá como vecino distinguido por cortesía del actual régimen.

*Envoyé depuis Paris, France.

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