¿EL NINI SIN SILLA?
El destino kármico parece que alcanzará al clan de los Luz López pues el hijo de la alcaldesa, Isaac Luz, podría quedar fuera de la próxima legislatura estatal debido a la paridad de género. A reserva de lo que defina el Organismo Público Local Electoral (OPLE) sobre los porcentajes finales de votación que servirán para distribuir las curules plurinominales, diversos analistas anticipan que varios de los candidatos varones no llegarán al congreso local pues será sustituidos por mujeres para que se cumpla la cuota de género establecida en la ley.
De acuerdo con las nuevas reglas, en la siguiente legislatura deberá paridad total, es decir tendrán que ser 25 diputados y 25 diputadas, pero en la elección del pasado 6 de junio ganaron 18 hombres y 12 mujeres por la vía uninominal -o sea por los votos depositados en las urnas- y como ellos no pueden ser cambiados debido a que fueron electos directamente entonces las cifras se ajustarán en las posiciones plurinominales. Y ahí muchos que se sentían ya diputados se quedarán ‘chiflando en la loma’.
Uno de ellos sería el director municipal del DIF en Córdoba, Isaac Luz López, a quien por maniobras de su progenitora y acuerdos con la dirigencia estatal a través de palacio de gobierno le regalaron una curul plurinominal sin haber nunca trabajado por el Partido Acción Nacional (PAN) ni ser un activo político ni haber hecho nada de provecho en su vida -todo un NiNi pues-. Según los cálculos de los especialistas en el tema electoral, el blaquiazul tendrá derecho a 5 diputaciones plurinominales pero de ellas 4 deberán ser para mujeres.
El único varón que llegaría a la LXVI legislatura o más bien repetiría es el jaltipeño Enrique Cambranis quien actualmente es diputado local y que va en primer sitio de la lista. Las demás diputadas por dicha vía serían la huatusqueña, Nora Lagunes quien también se reelegirá, Itzel Yescas hija del exdiputado y exfuncionario estatal Germán Yescas, Verónica Pulido exdirigente municipal del albiazul en el puerto de Veracruz y Ana Ledezma quien ya fue diputada local hace dos legislaturas.
El llamado ‘Bodoque’ Luz López iba en la posición número 5 pero sería sustituido, precisamente, por la porteña Ledezma. También quedaría fuera de la próxima legislatura el actual diputado Bingen Remetería, hijo del senador Julen Rementería y quien disputó la candidatura a la alcaldía porteña en el proceso interno de su partido y en el cual se impuso Miguel Ángel Yunes Márquez a quien posteriormente le invalidaron el registro por no cumplir con el requisito de la residencia efectiva en el municipio.
Vaya, tanto que maniobró la alcaldesa Leticia López Landero para que perdiera su partido, el PAN y el candidato aliancista Guillermo Rivas a fin de su vástago se convirtiera en diputado -pues en la aritmética electoral también las derrotas empujan a los plurinominales- y al final de cuentas el NiNi Luz se quedaría sin la silla parlamentaria y sin cobrar del erario. Y eso sí que les duele a los Luz López tan acostumbrados a vivir del presupuesto público. Ni modo.
Por si les sirve de consuelo, tampoco llegaría a la próxima legislatura el famoso “Carón”, Javier Gómez Cazarín, actual diputado por Morena y presidente de la Junta de Coordinación Política quien estaba en la posición número cuatro pero que sería sustituido por una mujer y así ya no podrá reelegirse. O sea, la paridad de género igualmente rasuró a uno de los aliados morenos de la edil cordobesa.
Por cierto, en el puerto de Veracruz la dirigencia municipal del PAN anunció procesos de expulsión contra los militantes que hicieron contra-campaña para su partido y trabajaron a favor de los candidatos de Morena. La pregunta obligada es: ¿en Córdoba se hará lo mismo porque los primeros en esa lista de felones está la señora López Landero y el exdiputado Víctor Serralde – o como se llame en realidad- quien maneja el comité municipal y vendió todas las candidaturas que pudo al morenismo?
Ojo, que no las perdió -se aclara-, las vendió, pues las derrotas en diputaciones y alcaldías de la zona centro -Tomatlán, Ixhuatlán del Café y en Córdoba- le fueron bien pagadas por palacio de gobierno. ¿Se animarán los panistas cordobeses a presentar solicitudes de expulsión contra López Landero y Serralde Martínez? Tontos si no lo hacen y desaprovechan la coyuntura para sacudírselos de una vez.
SE LES ACABÓ LA FIESTA
Luego de las elecciones también se irán al cesto de los desperdicios todos los partidos “chiquitos” de reciente creación y que fueron impulsados para alquilarse como franquicias de candidaturas que se vendieron al mejor postor, esquiroles del partido en el gobierno y ‘roba-votos’ de la oposición. Tres partidos rémoras de la “cuarta transformación” perdieron el registro a nivel nacional, uno es Redes Sociales Progresistas (RSP) propiedad de la exdirigente magisterial, Elba Esther Gordillo.
Lo mismo con el Partido Encuentro Solidario (PES) de corte confesionista que ya había perdido la acreditación en los comicios del 2018 con el nombre de Encuentro Social, pero que con el apoyo del gobierno se reconfiguró para que tuviera participación en esta contienda. Lo mismo con el partido Fuerza por México cuyo dueño era el senador morenista Pedro Haces.
A nivel local, al bote de la basura se fue el negocio de la expanista y exconvergente Cinthya Lobato con el partido Unidad Ciudadana, financiado por palacio de gobierno. También el del eterno vividor de la política, el cordobés Antonio Luna con su Partido Cardenista que también tuvo un auge local durante el duartismo y perdió el registro en el 2016, pero fue revivido por el cuitlahuismo. Otro más es Todos por Veracruz del priista Héctor Yunes Landa quien ya se quedó sin plataforma para volver a ser candidato a la gubernatura en el 2024 -risas-. Ahora sí los mordaces le dirán: ya siéntese señor-.
Yunes Landa también se quedaría sin la curul plurinominal en el congreso del estado porque los resultados electorales no le alcanzan al tricolor para colocar a un tercer legislador, solo entrarán dos. Vaya, al ‘toma-todo’ que se despachó a lo grande en el 2018 le fue mal en esta contienda por operar para tres bandos: por su Todos por Veracruz, para Morena y en menos escala para el tricolor. Moraleja: la traición siempre pasa factura a quien la ejerce como forma de vida pública.
Finalmente algo para que todos salten de contentos es la extinción del entuerto llamado Podemos. La vida es bella: no más el Gonzalo Morgado el “Capitán Chanclas” ni el duartista Francisco Garrido, que eran los líderes de ese partido, estarán en el escenario político. Como bien dice el cantante español Joan Manuel Serrat en su popular canción: “Gloria a Dios en las alturas/ recogieron las basuras…/ Y vamos bajando la cuesta/ que arriba en mi calle/ se acabó la fiesta”.
CABALLADA FLACA
De igual forma, tras los saldos de la jornada electoral del pasado 6 de junio algunos claman por una noche de ‘cuchillos largos’ en el Partido Revolucionario Institucional (PRI) a fin de descabezar a la dirigencia en Veracruz y nombrar de forma emergente a otros encargados del Comité Directivo. No es una petición exclusiva para la entidad sino que a nivel nacional también se está pidiendo la dimisión del organigrama que encabeza el gobernador con licencia de Campeche, Alejandro Moreno Cárdenas por las sonadas derrotas.
Empero, el problema a nivel local no es que se vaya Marlon Ramírez Marín de la presidencia priista sino que, al momento, no hay quién lo sustituya. Y no es que se carezca de aspirantes sino de proyecto y sobre todo de capacidad unificadora. Una de las que ha salido a levantar el dedo es la exalcaldesa porteña Carolina Gudiño pero arrastra el reciente fracaso por la diputación local y otras derrotas anteriores.
Lo mismo pasa con otros personajes que se han mencionado para sustituir a Ramírez Marín ya que ellos perdieron en estos comicios como son los exalcaldes de Jalapa, David Velasco y Américo Zúñiga que fueron derrotados en la elección por el ayuntamiento de Jalapa y la diputación federal, o el exdirigente estatal, Renato Alarcón quien perdió la contienda por la alcaldía de Emiliano Zapata.
Las únicas figuras sobresalientes tras el tamiz comicial son el diputado federal electo por el distrito de Coatepec, José Yunes Zorrilla y Juan Manuel Diez Francos quien será alcalde por tercera ocasión de Orizaba. Ambos son de los escasísimos ganadores y seguramente se dedicarán a reconstruir su entorno que fue invadido por el morenismo más que a disputar la dirigencia estatal, aunque dado el estado en el cual quedó su partido tampoco se descarta que los llamen como ‘apagafuegos’ emergentes.
Una tercera opción y que algunos consideran la más viable es Cirilo Vázquez Parisi quien en enero entregará la alcaldía de Cosoleacaque a su hermano Ponciano y también fue de los escasos priistas que lograron conservar la plaza, aunque solo la presidencia municipal pues al igual que sucedió con Orizaba, las diputaciones federal y local las arrebató Morena. Además, Vázquez Parisi no tiene encargo público en lo inmediato, a diferencia de Yunes Zorrilla y Diez Francos.
Esos serían los tres únicos nombres a la mano para dirigir el destino del priismo veracruzano y que confirma el clásico pronóstico que acuñaron sus ideólogos: la caballada está flaca, casi famélica. A esto se adiciona la crisis generalizada en el tricolor y el escaso filo que tendría cualquiera de estos tres personajes tanto para purgar al mismo organismo político de los traidores como unificarlo y hacerle frente a un morenismo que se fortaleció usando las mismas mañas que el PRI ideó y usó durante años.
Por el momento, todo parece indicar que Ramírez Marín se mantendrá en la dirigencia estatal y asumirá , en noviembre, una diputación local por la vía plurinominal -el tricolor solo tendrá dos curules por esa vía, una para Ramírez y otra para la exdiputada federal y exreina del Carnaval de Veracruz, Ana Guadalupe Ingram – Entonces, sería hasta finales de año cuando se decida si acorta su periodo al frente del Comité Directivo o lo concluye hasta el 2023 pues ese fue el lapso para el cual fue electo en la contienda interna del 2019.