UN AÑO MALDITO
Mañana martes se cumple un año de que en Francia fue declarada la emergencia sanitaria por el Coronavirus y de que el país literalmente fue cerrado: bloquearon las fronteras, confinaron a la gente en su casa, desalojaron escuelas y la economía se paralizó. Ese impase fue el mismo en el resto del planeta. Aquel 16 de marzo del 2020, el presidente galo Emmanuel Macron comparó el inicio de la alerta epidemiológica con una situación bélica.
“Estamos en guerra, en una guerra sanitaria. No luchamos ni contra un ejército ni contra una nación, pero el enemigo está ahí, invisible y evasivo, y avanza”, afirmó y vaya que tenía razón. En aquel momento, Francia sumaba 6 mil 633 personas infectadas y 148 fallecidas. Hoy, a un año, ya son 4 millones 072 mil contagiados y 90 mil 429 fallecidos, cifras que bien se pueden equiparar a bajas de guerra.
Hoy, tras doce meses transcurridos y tres embestidas víricas con sus respectivas ‘crestas’ tampoco se ha podido superar la tercera ola de la pandemia. Este fin de semana, por ejemplo, comenzaron a evacuar enfermos de la región parisina, llamada Île-de-France o Isla de Francia, hacia hospitales de regiones aledañas pues en la capital francesa y su conurbación los nosocomios están al 95 por ciento de ocupación, a punto de colapsar.
Lo anterior a pesar de que la incidencia de contagios y muertes se había reducido con las restricciones impuestas después de las fiestas de Navidad y Fin de Año. La causa de que no sirvieran de mucho tales medidas post navideñas es la variante británica del SARS-CoV-2 que es mucho más infecciosa y ya causa estragos en el sistema sanitario. Actualmente en Francia hay 25 mil pacientes hospitalizados y el 60 por ciento portan la cepa mutante.
Por eso las autoridades galas no descartan un nuevo confinamiento total de la población para tratar de detener el avance del virus mutante. En España, ayer domingo 14 de marzo se cumplió el año del decreto de emergencia sanitaria y en Italia fue el 31 de enero. Este último país fue el más castigado del continente durante la primera ola y también el primero en decretar la alerta epidemiológica.
Ahora, Italia acumula 3.2 millones de infectados y 102 mil fallecidos mientras que España registra 3.18 millones de contagiados y 72 mil 300 decesos. De continente europeo, Francia lidera hoy por hoy en el ritmo de contagios diarios con más de 23 mil casos nuevos diarios en la última semana. En términos generales, la emergencia continúa a pesar del proceso de vacunación en curso que es muy lento frente a las cifras de contagiados y muertos, y con las nuevas cepas mutantes ya los científicos advierten que en abril podría llegar la cuarta ola pandémica.
EL TRASERO AL AIRE
El periódico “Le Monde” publicó el fin de semana, el periódico “Le Monde” una editorial en la que puso en la palestra tres cosas muy acertadas. Una, que de marzo a marzo se ha tenido “une année maudite” o sea “un año maldito”. Dos, que la pandemia desnudó a los gobiernos de Francia y del mundo por haber recortado durante décadas los presupuestos para el sector salud y la peste agarró a todos ‘con los pantalones abajo’. O sea, durante decenios le negaron fondos a la salud pública y hoy se pagan las consecuencias pues la Covid-19 sorprendió a todos con un sistema sanitario deficitario y en algunos casos hasta calamitoso.
Y la tercera es que también quedó expuesto el desdén de la mayoría de los regímenes gubernamentales por la ciencia y en especial por el desarrollo científico-tecnológico. La editorial puso el ‘dedo sobre la llaga’ para los franceses: ¿cómo posible que ningún laboratorio en la patria de Luis Pasteur y Marie Curie haya obtenido su propia vacuna y la nación esté a expensas de las inyecciones norteamericanas, inglesas, danesas y posiblemente chinas y rusas? La pandemia reveló que la soberanía sanitaria es un mito en aquellos países que desprecian la ciencia.
México es un ejemplo perfecto de lo anterior pues los gobiernos priistas, panistas y ahora el morenista han castigado -y robado el dinero- a las instituciones encargadas de formar científicos y hacer investigación. Ya ven que el tabasqueño Andrés Manuel López Obrador acusa de “fifís” y “traidores” a los profesionistas que cursan algún posgrado en el extranjero, desapareció fondos del Conacyt y hasta le quiere quitar las computadoras a las dependencias alegando que con un ábaco es suficiente para que los empleados haga el trabajo.
Hoy, López Obrador anda mendigando vacunas a los chinos y los rusos porque no apartó los lotes de los laboratorios americanos y europeos, y una vacuna mexicana es casi una utopía. Los saldos de ese desprecio por la ciencia no los paga el autócrata sino la población. Además, el sistema sanitario en México está tan diezmado -buena parte de su desmantelamiento se dio en el 2019 ya en el régimen lopezobradorista- que al país le cayó al dedillo lo que señala la reflexión de “Le Monde”: la peste agarró al país con el trasero al aire.
Respecto a la vacunación en nuestro país, si bien se realiza a cuentagotas ha traído la esperanza a la población tan castigada durante el ‘año maldito’. En Jalapa y el puerto de Veracruz hay fiesta cívica porque se comenzó a inocular a los adultos mayores y posiblemente en esta semana se inicie la vacunación en otras zonas muy castigadas por la pandemia como Córdoba, Orizaba y Coatzacoalcos. Que así sea.
Y dentro de este proceso la población debe tener muy presente que la vacuna no es un regalo del gobierno ni de los políticos sino un derecho de todos por lo que no hay obligación de comprometer el voto a cambio de inmunizarse y que la inyección tampoco significa que el peligro haya pasado.
La gente debe seguir cuidando la sana distancia, usando mascarilla, priorizando la higiene y evitando toda situación de potencial contagio. Sí, la vacuna previene, pero la inmunización no es inmediata ya que el organismo necesita tiempo para generar los anticuerpos. En pocas palabras, el bicho mortal no huye a matacaballo con la inyección.
LA BUFALADA
A final de cuentas el ‘toro’ se saltó la cerca o más bien le abrieron la reja para que corra desbocado embistiendo a toda mujer que se tope y también zarandee la ética política. Félix Salgado Macedonio, senador con licencia y compadre del presidente López Obrador, se convirtió por segunda vez consecutiva en el candidato oficial del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) a la gubernatura de Guerrero.
Nada detuvo la orden presidencial de hacerlo abanderado del partido en el poder, ni las denuncias por violación sexual de cinco mujeres a las que también videograbó cuando las abusaba, amenazó de muerte y arrinconó con sus influencias políticas, ni tampoco el reclamo multitudinario de las feministas que le pidieron al mandatario romper el pacto de complicidad con el guerrerense y que el pasado 8 de marzo proyectaron sobre la fachada de palacio nacional la frase: “un violador no será gobernador”.
En una burla quedó la actuación de la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia de Morena que es integrada por tres mujeres y dos hombres. Las damas Donají Alba, Eloísa Vivanco y Zazil Carreras, además de ser mayoría en ese órgano partidista se decían feministas, pero decidieron plegarse a la orden presidencial y no vetaron en su momento -pese a que pudieron hacerlo y les asistía la lógica- a Salgado Macedonio y con eso sepultaron su lucha a favor de sus congéneres.
¿Cuál será la reacción de las mujeres de Guerrero y de todo el país? Seguramente de rechazó y posible movilización aunque no hay certidumbre que eso pueda frenar una victoria del impresentable Salgado Macedonio el próximo 6 de junio. Con el aparato oficial como catapulta, Guerrero podría tener un violador como gobernante gracias a la impunidad garantizada desde palacio nacional. Vaya y eso que los morenistas decían que eran diferentes a los del pasado.
Lo peor es que al quitarle el cerco al “toro” consentido se soltará el resto de la ‘bufalada’ en todo el país pues si a Salgado Macedonio lo avala el presidente y el partido gobernante lo mismo sucederá con los otros golpeadores y abusadores de mujeres que buscan alcaldías y diputaciones. Por aludir a dos inmediatos, ahí están Rubén Ríos en Córdoba y Marcos Isleño en Medellín de Bravo, precandidatos morenistas que tienen denuncias penales por violencia de género. Ambos les propinaron golpizas salvajes a sus parejas.
Por cierto, en este mismo tenor, el pasado viernes fue detenido el exsecretario de Gobierno, Rogelio Franco por una denuncia presentada por su exesposa en el 2017. El tipo, que le dio una tunda a su cónyuge, fue protegido durante el bienio yunista y ahora con el cuitlahuismo el expediente lo instrumentalizan con fines electorales. El tipo es indefendible, pero también es insoslayable acotar que la Fiscalía General y el poder judicial en Veracruz aplican doble rasero ya que persiguen a los enemigos políticos y toleran a los de casa aunque sean de la misma calaña.