- Por Andrés Timoteo / columnista
LOS MISÓGINOS
A varios de los ‘chapulines’ que se preparaban para saltar a otro cargo público en el 2021 se les congelará tal brinco, pues están impedidos para obtener una candidatura debido a la violencia de género que han ejercido contra mujeres que son sus colegas en el quehacer político.
De acuerdo con los lineamientos que el Instituto Nacional Electoral (INE) emitió recientemente y que han sido adoptados por los organismos públicos locales electorales (OPLES), ningún varón que esté acusado o haya recibido alguna sentencia o apercibimiento por misoginia, discriminación y violencia contra las mujeres podrá ser candidato a un cargo de elección popular.
Entonces y, de entrada, hay por lo menos una decena de alcaldes que no podrán ser candidatos el año que viene. En la zona centro está, por ejemplo, el perredista Juan Carlos Mezhua Campos quien fue obligado a presentar disculpas y someterse a sesiones de control de ira por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) tras haber ejercido violencia contra la regidora Arely Tezoco. Es decir, Mezhua no será candidato y deberá terminar su cargo municipal.
Otro es el munícipe de Coatzacoalcos, el morenista Víctor Carranza, quien desde que comenzó la administración inició un enfrentamiento con la síndica Yazmín Martínez, a quien ha llegado a cerrarle las puertas de su oficina con llave, cambiándole las chapas, en un intento de echarla del palacio municipal.
El edil panista de Tuxpan, Antonio Aguilar Mancha, tampoco será candidato pues tiene abiertos dos procesos por violencia de género contra la síndica Areli Bautista y la regidora Beatriz Piña. Lo mismo los alcaldes de Alto Lucero, Altotonga, Lerdo de Tejada y otros más de diferentes partidos políticos que en sus encargos abusaron del poder arremetiendo contra síndicas, regidoras y demás funcionarias municipales.
Y no son los únicos misóginos que serán escarmentados pues, como ya se ha dicho, en Córdoba podría perder la candidatura a la presidencia municipal el diputado morenista Rubén Ríos Uribe por la denuncia de violencia física e intento de feminicidio contra su pareja sentimental -si logran rescatar el expediente penal que desapareció la fiscala, Verónica Hernández- y porque tiene un apercibimiento por discriminar a una diputada en el congreso local con la que comparte comisiones.
En Cosoleacaque, el diputado federal Manuel Gómez Ventura también de Morena, a pesar de que fue uno de los que expresó por escrito su intención de buscar la reelección tampoco sería validado porque tiene una denuncia penal por propinarle una golpiza a una vecina de nombre Carolina Ruiz en mayo pasado luego de que el parlamentario escandalizaba alcoholizado en la vía pública y se enojó por los reclamos vecinales.
En el puerto de Veracruz, el regidor panista Luis Pineda García será vetado si decide aspirar a una candidatura porque llegó al grado de golpear a su propia madre, además de agredir a sus hermanos por pleitos de herencia. Este regidor ha sido protegido hasta la ignominia por el alcalde panista, Fernando Yunes Márquez, a pesar de que es todo un impresentable.
VESTIDOS Y ALBOROTADOS
El veto por ejercer violencia de género también estropearía la jugada al ex diputado federal e hijo del innombrable, Javier Herrera Borunda, a quien sus panegíricos ya lo ven como candidato a la diputación federal o local en el distrito de Cosamaloapan por la alianza Morena-PVEM, y algunos hasta como candidato a la gubernatura en el 2024. Este señor tiene desde hace años denuncias por agredir y negarse a proveer el sustento a una jovencita que fue su pareja sentimental y con la que procreó un hijo que padece de autismo.
A la madre y al niño no solo les ha negado la manutención, sino que en su momento usó las influencias de su progenitor para amenazarlos si continuaban el pleito legal. Por supuesto que este tipo de sujetos no merecen continuar en la vida pública, y ahí está la oportunidad de la madre agredida para atajarle el paso y a la vez obligarlo a asumir la responsabilidad paterna a la que se ha negado.
Otro que no podrá ser postulado por Morena en el 2021 es el secretario general de Gobierno, Patrocinio Cisneros quien ha roto récord de agresiones contra mujeres. Los tres casos más emblemáticos: las amenazas contra la entonces presidenta del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), Sofía Martínez, por las cuales ya hay denuncia formal, las que hizo contra la alcaldesa de Jamapa, Florisel Ríos, asesinada en noviembre pasado luego de que ordenó retirarle la policía municipal.
Y también el amago directo contra la directora del periódico El Dictamen, editado en el puerto de Veracruz, Bertha Ahued Malpica, porque no le gustó una editorial que lo mencionaba. Lo anterior sin contar los amagos y hostigamiento contra otras mujeres desde diputadas y alcaldesas hasta las mismas empleadas del aparato estatal. Lo dicen en los corrillos políticos de la capital veracruzana: Patrocinio Cisneros es el rey de la violencia contra las féminas -la única que lo defiende es la cordobesa, Leticia López aun cuando ella misma ha hecho mitotes quejándose de ser víctima. Risas. Vaya bien dicen que Dios los hace y el diablo los junta-.
En el mismo contexto de los comicios por venir hay otra buena noticia pues el Consejo General del OPLE dictaminó que los alcaldes, síndicos y regidores no podrán postularse para un cargo en el mismo ayuntamiento, es decir están impedidos para contender a otra posición municipal: los síndicos no podrán buscar ser alcaldes o regidores, los alcaldes tampoco serán candidatos a la sindicatura o una regiduría, y lo mismo los regidores.
Cosa más que plausible porque de esta forma les cortan las alas a muchos alacranes, tepocatas, víboras prietas -como decía el panista Vicente Fox- y demás alimañas que ya se venían despachando en los próximos cabildos y manejando el dinero público a pesar del desastroso desempeño que han tenido en las actuales comunas. Ni modo, la ley dejará vestidos y alborotados a esos vulgares ambiciosos. Bien por eso.
EL APAGÓN
En temas nacionales, no es por sembrar la insidia pero el apagón eléctrico que se registró el lunes en buena parte del territorio nacional convoca a la referencia de Venezuela donde este tipo de interrupciones energéticas se volvieron cotidianas. La Comisión Federal de Electricidad (CFE) alega que todo obedeció a un “desbalance en el Sistema Interconectado Nacional entre la carga y la generación de energía ocasionando una pérdida de aproximadamente 7500 MW”. ¿Qué?, ¿cómo que se pierde energía por ¡generar energía!?
Una pregunta para la araña panteonera, aunque en realidad la explicación oficial es un artilugio para embrollar a los usuarios y justificar la falla. Lo mismo les decían a los venezolanos cuando los primeros apagones dejaban en la oscuridad a millones de familias, aunque ahora ya ni siquiera les da una explicación el gobierno bolivariano.
Todo parece indicar que acá comenzaron las prácticas similares al del país sudamericano donde el régimen de Nicolás Maduro dejó de invertir en el mantenimiento de las plantas generadoras de energía eléctrica y prefirió castigar al pueblo con los apagones que se volvieron permanentes.
En México van por el mismo camino, aunque con el agregado de que al frente de la CFE está el inefable Manuel Bartlett, entonces nadie dude que los fondos para el mantenimiento del sistema eléctrico se los esté robando. A Bartlett se le volvió a caer el sistema…eléctrico. ¿Cómo le harán con estos apagones ahora con la vacuna anti-Covid que requiere mucho fluido para la hiper refrigeración? Otra pregunta para la araña.
En el caso de Veracruz, las rachas de viento que azotaron la región costera hace casi una semana estropearon el cableado aéreo y afectaron decenas de transformadores y postes, y es el momento en que muchas colonias y cientos de hogares continúan sin energía eléctrica algo que no sucedía ni en las peores épocas del priismo y del panismo. Eso sí, den por hecho que la factura a pagar llegará puntual y con varios ceros adicionales.
Así comenzó Venezuela, dicen colegas de aquella sufrida nación, y cuando los afectados protestaban por la falta de energía eléctrica -especialmente comerciantes e industriales que necesitaban el fluido para mantener sus procesos y mercancías- el gobierno bolivariano los acusó de ser saqueadores de la energía soberana, partidarios del imperio y marionetas de las castas privilegiadas. ¿Les suenan esos adjetivos?
CIERRE VIOLENTO
El 2020 cerrara con un rastro necrológico tremendo. No solo por los más de 6 mil 200 muertos por la pandemia de Coronavirus que ya se acumulan en Veracruz sino por la ola criminal. La zona centro, en especial, ha dado cuenta de personas descuartizadas que son arrojadas en bolsas o colgadas de puentes, feminicidios, desapariciones, homicidios a mansalva en pleno día, así como secuestros y las extorsiones imparables. Tan solo en los casos de desparecidos este año fueron 320 personas, casi una por día.
Los autores de este horror operan en total impunidad y pudiera decirse que hasta con el permiso de las autoridades pues ellas están ausentes, la policía estatal y las municipales no hacen nada y la Guardia Nacional es un mito genial. El presidente Andrés Manuel López Obrador y el gobernador Cuitláhuac García se comprometieron a que en este diciembre, a dos años ejercer los cargos, se habría terminado la violencia y el país al igual que el estado estarían pacificados. Obvio, les mintieron a todos.
