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El minutero

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LOS PATROCINADOS

 

Ayer en Veracruz el senador y ex secretario de Hacienda del calderonato, Ernesto Cordero Arroyo, inició campaña en busca de convertirse en el próximo presidente del Partido Acción Nacional (PAN). El acto masivo realizado en Boca del Río tuvo indicios de que algo raro sucede en el panismo veracruzano que apoya al calderonista – el senador es el afil del ex presidente Felipe Calderón para hacerse del control de su partido- como ya se había anticipado en un texto anterior, pues todo apunta a la existencia de un pacto de la llamada Muralla Azul con el gobierno estatal, el tricolor y el innumerable, para tratar de orientar resultados en los comicios internos del panismo.

 Los testigos presenciales del evento sostienen que buena parte de los asistentes a los salones del WTC no eran panistas ¡sino priistas! Desde la prosperidad y la fidelidad se ordenó a los operadores del tricolor movilizarse para prestarles gente a los panistas que apoyan a Cordero Arroyo, léase: Enrique Cambranis, quien recientemente pidió una licencia temporal a la dirigencia estatal para figurar en la planilla del senador calderonista, el dirigente interino, Marco Antonio Núñez y el ex alcalde de Veracruz y actual diputado local, Julen Rementería, así como el oculto ex dirigente estatal del panismo, el más fidelista de los azules, Alejandro Vázquez Cuevas. 

A ese acuerdo soterrado con el poder también se habría unido de última hora el diputado cordobés Juan Bueno Torio. Los mismos acarrados desnudaron el operativo: la invitación no fue para acudir a apoyar a Cordero sino para viajar a las playas jarochas, comer gratis y obtener un dinero extra –se habla de la distribución de 200 a 500 pesos por persona- con una sola condición que era asistir un rato al WTC para “hacer bulto” y después los camiones los llevarían a la zona de balnearios y los esperarían hasta el atardecer para regresarlos a los municipios. ¿Quién se resiste a eso? Es la misma táctica de los priistas, ni cómo ocultarlo.

 Pero no solo fueron los acarreados del priismo que sirvieron para decorar el inicio de campaña de Cordero sino también la sede del evento, el WTC, administrado por el Gobierno estatal y que fue un obsequio de los patrocinadores de la Muralla Azul. ¿Por qué el mitin no lo hicieron en la Macro Plaza del Malecón o en los bulevares costeros como han acostumbrado en los últimos años? Una de dos, no tenía certeza de llenar los sitios en el exterior o aprovecharon el patrocinio de Xalapa para los acarreados y la sede. Es más, los maliciosos dicen que gastos de hospedaje en hoteles de las principales cabezas de la Muralla Azul y hasta la comilona que dieron junto con Cordero en un conocido restaurante de maricos fue facturada al Gobierno estatal. ¿Tanto así?

 Por lo pronto, lo irónico del asunto es que hace apenas dos años, en noviembre del 2011, la entonces diputada federal, todavía panista pero ya en negociaciones con el duartismo, Silvia Monge, acusó a Cordero Arroyo de aprovechar su cargo como secretario de Hacienda y desviar recursos de la Comisión Nacional del Agua para financiar su precampaña a la Presidencia de la República. Al señalamiento se unió el ahora dirigente interino del panismo local, Marco Antonio Núñez, y miren, hoy los dos están en el mismo barco en apoyo a Cordero. Uno, Núñez asistió ayer a aplaudirle en el WTC y Monge, oculta en las sombras del duartismo, es operadora en el mismo asunto. A ellos se les debe recordar la conseja de que no deben escupir para arriba porque corren el riesgo de que el salivazo les caiga en la cara.

 Del discurso de Cordero Arroyo en su inicio de campaña poco se puede decir. Fue bueno pero nadie le cree. Por ejemplo, aseguró que con él en la dirigencia nacional el PAN no volvería a estar “arrodillado” frente al PRI ni al gobierno federal, y que nunca el partido serviría de comparsa a Los Pinos. Claro, en alusión a su contrincante y actual dirigente nacional, Gustavo Madero que impulsó el famoso “Pacto por México”. Sin embargo, el senador panista pregona lo que no hace pues basta revisar la bitácora de sus votos en el recinto senatorial para que se le caiga el discurso.

 Cordero Arroyo ha votado a favor todas las iniciativas que han venido de la oficina del copetón Enrique Peña Nieto y la mayoría de las que surgieron del “Pacto por México” que tanto critica. También habla de los panistas “de verdad” cuando hace apenas siete años que inició su carrera política en el blanquiazul y eso porque Felipe Calderón lo hizo funcionario federal. Si no le hubiera gustado vivir del erario público y partidista, este señor estuviera en otros asuntos, ajenos a los “baños de pueblo” y las grillas palaciegas.

 

LA PRIMERA EN PARÍS

 Ayer domingo se realizó la primera ronda de votaciones para renovar las 36 mil 785 alcaldías (Mairies) de Francia –la segunda ronda de votaciones será el próximo domingo 30 de marzo- y en los tres ayuntamientos más grandes del país, París, Marsella y Lyon, la elección de sus alcaldes (maires) se da por medio de una democracia indirecta, es decir, los electores no votan directamente por el primer edil sino por una lista de consejeros que son los que posteriormente eligen a los presidentes de las comunas. Así, cada seis años París tiene un método complicado de elecciones locales pues la ciudad se compone de 20 arrondissements o distritos y cada uno elige a un determinado número de consejeros de acuerdo a su densidad poblacional.

 En total tendrán que seleccionarse a 527 consejeros y 163 de ellos tendrán derecho a un asiento en el Consejo General de París que será donde se elija en votación interna al próximo Alcalde durante una asamblea que se celebrará el 30 de marzo en el Hôtel de Ville (El Hotel de la Ciudad) que es como se le llama al Palacio municipal. Una semana después los consejeros de cada distrito elegirán a su munícipe menor porque el Ayuntamiento de París se compone de un alcalde general y veinte ediles menores también llamados “maires”. En estos comicios se dio un contexto inédito en la historia de la Ciudad Luz porque los candidatos más posicionados para ocupar la alcaldía parisina fueron mujeres: Anne Hidalgo, del Partido Socialista (PS), es decir de la izquierda (la gauche) y por la derecha (la droite), Nathalie Kosciusko-Morizet del partido Unión por un Movimiento Popular (UMP).

 Los sondeos anticipaban que la socialista Hidalgo contaba con el 54 por ciento de preferencias y altas posibilidades de convertirse en la primera mujer que gobernará París en los 754 años que tiene de establecida la municipalidad –claro, la ciudad tiene 2 mil 250 años de haber sido fundada desde la antigüedad pero en 1260 se creó el primer sistema de gobierno de tipo municipal-, pero tal pronóstico estuvo en riesgo pues al finalizar la votación dominical algunas casas encuestadoras daban una ventaja de entre 2 y 3 puntos porcentuales a la derechista Kosciusko-Morizet.

 Como siempre ocurre en casos de votación cerrada, ambas se declararon ganadoras. A las 9 de la noche, Kosciusko lanzó un discurso en televisión diciendo que los parisinos habían sido “libres y rebeldes” al votar para terminar con 13 años de gobierno socialista en la capital francesa y darle paso a la derecha con el UMP. Sin embargo, un par de horas más tarde, conforme se fueron conociendo los resultados del conteo de papeletas, se supo que Hidalgo llevaría una ligera ventaja. La socialista salió a la prensa casi a la media noche para presumir su triunfo en la primera ronda y llamar a sus seguidores a redoblar la campaña para la segunda vuelta que definirá si se sienta o no en la silla edillicia.

 Hidalgo se ha desempeñado desde el 2001 como “première adjointe” o vicealcaldesa en la comuna del actual presidente municipal Bertrand Delanoë. La peculiaridad con el posible arribo de Anne Hidalgo al Ayuntamiento es que no solo la Ciudad Luz tendría una primera mujer gobernante –que a su vez es feminista y ecologista- sino también de origen migrante pues pues nació en un pueblo de Cádiz, España, pero de niña fue llevada por sus padres a radicar en París donde creció, estudió abogacía, se casó y realizó una carrera política. Todo eso está por verse porque falta una segunda votación y conforme a los estatutos, las dos únicas contendientes será Hidalgo y Kosciusko-Morizet, ya que los otros aspirantes prácticamente están fuera de la contienda.

 Dentro de lo negativo del proceso electoral en Francia está el avance de la Ultra-Derecha en muchas alcaldías a causa de la decepción por el gobierno del presidente socialista François Hollande, quien ha roto récord en impopularidad y en acumular apodos del populacho y de sus críticos en el mundo de la política y la prensa. Ya lleva diez: Fresa del bosque, Señor Pequeñas Bromas, El Conquistador Malvavisco, Capitán Pedal (que en lugar de ir a bordo de un caballo o un tanque de guerra va pedaleando una bicicleta), El Pingüino, Señor Bricolaje, Flanby (marca de un flan que tiembla al voltearlo), Presidente Edredón y el último es “Pépère” que en el argot popular es como decir “Güevón” en México.

 Hartos de Hollande y también de los gobiernos de la derecha, muchos franceses votaron en las municipalidades por los candidatos del ultraderechista Frente Nacional que avizora un triunfo en al menos 200 alcaldías, quince de ellas importantes en la geografía política y poblacional del país. Y ese es el peligro pues el neo-nazismo está tocando la puerta en el llamado país de las libertades. De esta manera, según los analistas, uno de los grandes ganadores del proceso electoral francés fue la ultraderecha. El segundo gran triunfador de los comicios galos fue el abstencionismo pues algunas mediciones apuntaban anoche de que apenas si votó el 54.5 por ciento de los 45 millones de electores convocados a las urnas, aunque otras aseguraban que la cifra de votantes no llegaría al 40 por ciento.

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