- Por Andrés Timoteo / columnista
2C-19: ESTADO
DE ALARMA
Sucedió lo predecible: España, el actual epicentro de la segunda ola pandémica de la Covid-19 en Europa decretó nuevamente el “estado de alarma” en todo su territorio y el ‘toque de queda’ nocturno de las 23:00 horas a las 06:00 horas. El crecimiento de los contagios gripales durante las últimas dos semanas ha sido exponencial y los hospitales comenzaron a saturarse. En las últimas 24:00 horas -de sábado a domingo- hubo 19 mil nuevos contagiados y 231 muertos.
La semana ha sido negra para España porque se acumularon casi 700 fallecidos, lo que llevó al gobierno a poner a todo el territorio bajo alerta epidémica, la cual se prolongaría hasta el 9 de mayo del 2021, según proponen las autoridades. El decreto autoriza también a los gobiernos regionales -les llaman “comunidades’ a los estados- para disponer el cierre de sus fronteras territoriales y la restricción de la circulación de personas y vehículos si lo consideran necesario para frenar los contagios.
Por apenas 9 mil casos, Francia que acumula un millón 55 mil 972 infectados superó por vez primera a España, que registra un millón 46 mil, aunque en el saldo mortal la península ibérica continúa como el epicentro de la segunda ola pandémica con 34 mil 752 decesos frente a los 34 mil 362 del país galo. Los dos países se pisan los talones en el recuento de muertos. Eso sí, ayer Francia tuvo una cifra récord de 52 mil nuevas infecciones y 116 muertos como en los peores días de la primera oleada.
En Italia también hubo récord con 20 mil nuevos casos y 128 muertes. Allí el gobierno ordenó a partir de este lunes el cierre de cines, teatros, gimnasios y piscinas hasta el 24 de noviembre, mientras que restaurantes y bares tendrán que cerrar después de las 18:00 horas y el 75 por ciento de las escuelas y universidades deberán continuar el ciclo escolar en línea. En Roma, Milán y Nápoles ya está vigente el ‘toque de queda’ nocturno, al cual se adherirán esta semana Piamonte y Sicilia. En resumen, fue una ‘semana negra’ en Europa con alarma y encierro nocturno ante la segunda oleada vírica.
En México sucede lo increíble porque ya son casi 90 mil los muertos por la Covid-19 y 900 mil infectados, pero el presidente Andrés Manuel López Obrador afirma que “vamos muy bien y ya casi salimos del túnel, ya se ve la luz a la salida”. Imagínense que si el país fuera mal. Son las dos realidades, la médica y la política. El tabasqueño no ve los muertos ni los contagiados y, por ende, tampoco los atiende.
Veracruz tiene casi 5 mil fallecidos y 37 mil infectados. El sábado sucedió algo tanto indignante como kafkiano: el gobernante en turno, Cuitláhuac García, lloró durante el acto para celebrar el Día del Médico al dar “el eterno agradecimiento a todas y todos que no renunciaron a su ética profesional en esta pandemia”. Vaya, hasta hizo recordar aquel poema infantil del gran Federico García Lorca: “el lagarto está llorando/ con delantalito blanco”.
Las lágrimas de cocodrilo de García Jiménez son un insultó para la comunidad médica, la cual fue dejada en la indefensión por su gobierno que escamoteó la dotación de equipo de protección en los hospitales. Ante eso, los sanitarios tuvieron que salir a las calles a exigir mascarillas, caretas, trajes aislantes, guantes y hasta gel desinfectante. Entonces, por qué llora quien no los ayudó en medio de la batalla contra el Coronavirus. Por simulador, dicen los galenos. Lágrimas falsas sobre un delantal blanco como las del lagarto lorquiano.
Lo paradójico es que los García Jiménez fueron tocados por la pandemia pues un hermano, Xicoténcatl García, reconocido médico neumólogo del puerto de Veracruz, se infectó de la gripe y estuvo muy grave, pero ni por equivocación se animó a internarse en un hospital público de la entidad, sino que en una ambulancia aérea fue llevado a un sanatorio de la Ciudad de México. Tonto no es este médico, pues sabía que si recurría a los nosocomios estatales a cargo de su hermano terminaría dentro de las estadísticas necrológicas. Entonces salta la duda: ¿Cuitláhuac García lloró por los médicos veracruzanos o los capitalinos que le salvaron la vida a su hermano?
PLEITO CERDUNO
Ni cómo defender a una y a los otros. El escándalo de la destitución de la presidenta del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), Sofía Martínez Huerta, a través de un conciliábulo liderado por el secretario de Gobierno, Patrocinio Cisneros, y el presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso local, Javier Gómez Cazarín, recuerda a las frases sobre las zahúrdas. “El cerdo no vive sin lodo, su naturaleza se lo impide”, dice una. Otra: “Aunque bañes a la puerca esta vuelve a revolcarse” y, un tercero: “si te metes con un cerdo terminarás embarrado, si te metes con más de uno acabarás igual que ellos”.
Los tres son perfectos para describir el pleito en el TSJ y sus protagonistas. Es una reyerta cerduna. Cisneros y Gómez Cazarían -con García Jiménez como jefe de ambos- recurrieron al cochinero legal para quitarse de encima a Martínez Huerta -vaya, el monstruo se les volteó a sus creadores- y la afectada es famosa por su nepotismo y el robo de más de 60 millones de pesos en apenas diez meses de gestión como titular del Poder Judicial en Veracruz.
Se podrá alegar violencia política y misoginia por la forma en que la golpearon con el aparato estatal y los aliados mediáticos, también cuestionar la legalidad del proceso para su destitución, pero quien lo haga tendrá que ser muy valiente para lanzar su espada en prenda a favor Martínez Huerta quien es un estuche de pillerías. En fin, el sainete en el TSJ se puede resumir así: ellos la impusieron, ellos la quitaron y ambos actos fueron un cochinero. Indefendibles todos, se repite.
Por cierto, lo que hicieron en el Tribunal Superior de Justicia recuerda a lo hecho en la Fiscalía General del estado en septiembre del 2019 cuando también por medio de un lodazal jurídico corrieron al oaxaqueño Jorge Winckler, quien recurrió a amparos y controversias constitucionales que todavía están sin resolverse. Todo apunta a que la maniobra legaloide en el Poder Judicial también terminará en los tribunales.
Y los autores de ambos entuertos son como para escribir un poema sobre lo inverosímil: un ingeniero agrónomo que nunca ha ejercido su profesión y que de leyes sabe lo mismo que de química molecular aplicada -Patrocinio Cisneros- y un personaje sin estudios universitarios que llegó al congreso por la tómbola morenista -Gómez Cazarín- haciendo de las suyas en un gobierno sin rumbo, ¿qué podría salir mal? Risas.
