HASTA LOS “CURITAS”
La mala noticia de la semana es para los cordobeses, orizabeños, fortinenses, huatusqueños y demás habitantes de la zonas centro y sur del estado porque anticipa que el ex secretario estatal de Salud y ex alcalde del puerto de Veracruz, Jon Rementería Sempé, asumirá en un par de semanas la delegación del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en la región sur de la entidad, cuyas oficinas sede están en Orizaba. Es decir, a todos los derechohabientes del IMSS les caerá una plaga más porque si algo distingue a este médico gastroenterólogo – al que la prensa porteña bautizó como “gastroenteroloco”- es meterle la mano al cajón del dinero y atentar contra la salud de los pacientes. Hace tiempo que olvidó el juramento de Hipócrates.
Su paso por la Secretaría de Salud en los primeros cuatro años del sexenio anterior y sus tres años al frente del ayuntamiento porteño, del 2008 al 2010, así lo confirman. No es un secreto la enorme corrupción que imperó en los servicios estatales de salud bajo su conducción, las fugas de dinero y las pillerías con los contratos de suministros de oficinas y medicamentos. No hay que olvidar los fabulosos negocios que se hicieron al comprar medicamentos falsos para el tratamiento de personas con cáncer que se aplicaban a pacientes del Centro Estatal de Cancerología (Cecan) en Xalapa, aún cuando éstos costaron las vidas de los enfermos.
Aunque el escándalo estalló ya en el primer año de este gobierno estatal, el chanchullo se gestó desde que Rementería Sempé estaba al frente de la Secretaría de Salud en la fidelidad. En ese entonces, concedió un contrato millonario a la empresa Especialidades Médicas del Sureste S.A, para surtir fórmulas para tratamientos oncológicos -es decir, para las quimioterapias y seguimiento de intervenciones quirúrgicas extraer células cancerosas- pero esos medicamentos fueron clonados. Lo anterior se supo luego de que la empresa Roche, fabricante de los mismos, informó que no había vendido desde hace tiempo fórmulas al Gobierno estatal.
¿Quién surtió, entonces, los medicamentos apócrifos? Fue Andrés Beceiro Delfín, un gris empresario a quien el ex gobernante estatal, el innombrable, le fabricó una organización llamada Consejo Empresarial de Xalapa, la cual se utilizó para hacer declaraciones y pronunciamientos a favor de la fidelidad, como contrapeso de los empresarios de la zona conurbada Veracruz-Boca del Río a los que identificaban como simpatizantes de Acción Nacional. A cambio de servir de marioneta para golpes mediáticos, Beceiro fue beneficiado con varios negocios, entre ellos vender medicinas falsas a precios millonarios por medio de su empresa, sin importar la muerte de decenas, tal vez centenas, de personas que recibieron quimioterapias con agua en lugar de compuestos para destruir las células cancerosas.
Rementería Sempé también está considerado como uno de los cuatro peores alcaldes que ha tenido el puerto de Veracruz -los otros son Efrén López Meza que incluso anduvo prófugo de la justicia varios años, el panista Ramón Gutiérrez de Velasco, al que los medios locales llaman “JoseRatón” y que ahora ya es diputado local electo por el PRI y el cuarteto lo cierra la actual presidenta municipal, Carolina Gudiño Corro-. En su función edilicia, Rementería Sempé endeudó al municipio de Veracruz por más de 200 millones de pesos y durante su administración se cometieron atracos de antología en contratos de obra pública, suministros de insumos y servicios.
También a su cargo estuvo la ejecución del contrato para la instalación de parquímetros en el centro histórico, negocio otorgado a la empresa Zeus Monitoreo Vial, propiedad de un empresario periodístico de la zona Centro. Los parquímetros han sido un dolor de cabeza para todos los porteños y para los turistas, y localmente se les llama “los ladrones de un sólo brazo” pues esos aparatos literalmente se utilizan para asaltar a los automovilistas con la anuencia y apoyo del Gobierno municipal. Ese mismo contrato se iba a entregar en Córdoba, a la misma empresa, aunque el proyecto está detenido. Empero, la versión es que se intentará revivir con la llegada del panista Tomás Ríos Bernal. ¿Se atreverá a tanto el próximo munícipe cordobés?
La escalada de Rementería Sempé en las esferas políticas es igual a la de todos aquellos que llegan por complicidad a cargos públicos y se dedican a cometer pillerías en los mismos. El médico gastroenterólogo fue recomendado al innombrable por el empresario, Gilberto Bravo Torra -otro que pasó de ser un vendedor de seguros a un próspero dueño de decenas de gasolinerías y hoteles durante la fidelidad- Algunos dicen que Rementería se ganó la simpatía del ex gobernador porque le curó una úlcera mal airada. Vaya usted a saber pero es innegable que forjaron nexos muy fuertes, pacto de mafiosos, pues.
Rementería llegó a la Secretaría de Salud, luego saltó a la alcaldía porteña, después colocó a su hija, Ainara Rementería como diputada local en la Legislatura que está por concluir y ahora se alista para regresar a la nómina pública como delegado del IMSS para el próximo 16 de septiembre, según lo anunciado. El devenir es predecible: si desde siempre el instituto da un pésimo servicio a los derechohabientes con el arribo de Rementería nadie debe dudar que las clínicas terminen desmanteladas.
¡Vaya, hay el riesgo de que se robe hasta “curitas” y ni un raspadura puedan curar en el IMSS! y a los enfermos se les vuelva a dar “agua” y pastillas de azúcar en lugar de medicinas. Su fama, bien ganada, lo antecede. La otra delegación, en la zona norte con sede en Xalapa, será asumida por otro fidelista de cepa, el ex diputado federal por Cosoleacaque, Antonio Benítez Lucho.
¡A PASEARLOS!
En el mismo tema de los pillos, en Xalapa tanto la alcaldesa priista Elizabeth Morales como sus colaboradores cercanos gritan la frase que acompaña al Año de Hidalgo: ¡chin… su mad #$% quien deje algo! pues se comenta en los pasillos del Palacio municipal la compra de una mansión valuada en más de 2 millones de pesos por parte de la directora de Asuntos Jurídicos, Flor de María Ruiz Haddad. La residencia se ubica en el lujoso fraccionamiento Las Ánimas y fue pagada en efectivo. ¿Quién en estos tiempos tiene ese dinero contante y sonante? La señora Ruiz Haddad es parte de la burbuja que rodea a la alcaldesa jalapeña, grupo que algunos describen como una especie de cofradía y que se han beneficiado del poder municipal y los recursos de los jalapeños.
Los acuciosos hacen cuentas y dicen que si la funcionaria Ruiz Haddad hubiera ahorrado todo su sueldo de los tres años de administración ni así le hubiera alcanzado para adquirir dicha propiedad . Es una historia más de los nuevos millonarios que aparecen cada tres años, aunque la compra de propiedades y construcción de mansiones no es algo nuevo en Xalapa pues la propia alcaldesa Morales García puso el ejemplo en convertirse en una casateniente. Sus biógrafos le han contabilizado al menos cinco propiedades ubicadas en zonas de plusvalía, adquiridas recientemente. La más escandalosa es la construcción de una mansión en la congregación de Tres Palos en el municipio de Emiliano Zapata, ubicado a un lado de Xalapa.
La residencia ocupa 400 metros cuadrados en un terreno de 5 mil metros localizado en los bordes de la laguna del lugar y la misma tiene acabados de lujo, salones de masaje, jacuzzis, sala de fiestas y en el exterior, controles electrónicos para evitar miradas indiscretas. En la misma congregación una de sus ex colaboradoras más allegadas, Shariffe Osman, con quien protagonizó un escándalo de asuntos privados, levantó una residencia similar. A Morales García le ubican también casas en la congregación El Castillo de Xalapa y en Coatepec. También en la conurbación Veracruz-Boca del Río y propiedades en el centro histórico de la capital del estado, sin contar con inversiones en negocios de giros negros -bares y salones de fiesta y de masajes- así como en constructoras y empresas prestadoras de servicios.
Nadie puede negar que la señora alcaldesa resultó una excelente promotora de las inversiones inmobiliarias y los negocios, lo malo es que ¡todos son de ella, de sus familiares o de sus incondicionales! No hay que olvidar que en agosto del 2012, un grupo de ladrones -algunos dicen que fueron malosos enviados por encargo de sus malquerientes en la política- burló la vigilancia de su residencia en Emiliano Zapata y le robaron 20 millones de pesos en efectivo que la señora guardaba bajo el colchón. A la fecha sigue siendo una incógnita si recuperó o no esos millones. Elizabeth Morales ha sido una calamidad para Xalapa y los jalapeños se están tardando en aplicar el escarmiento cuenqueño, tan eficiente y que no cae en la agresión.
Este consiste simplemente es montarla en un burro y pasearla por las calles para que la turbamulta se ría de ella. No queda de otra pues es evidente que los órganos fiscalizadores y de justicia, no harán nada para castigar el latrocinio. De ahí que el pueblo tiene la palabra: el borrico y la paseada serían justicia popular. El mismo castigo se merecen otros de los que saldrán de las administraciones municipales, entre ellos el propio Guillermo Rivas que se negó a recomponer el cochinero que le heredó Francisco Portilla y al de Fortín de las Flores, Junco que encubrió a su antecesor, César Torrecilla Ramos.
¿ENTONCES ERA ILEGAL?
Y la columna se cierra con esa gran noticia de que el Congreso local aprobó la solicitud del Ayuntamiento cordobés para la desaparición de la policía municipal y “legalizó” la presencia del “Mando Único Policial” que ya operaba desde el 20 de marzo cuando lo anunció el gobernante estatal. ¿Esto quiere decir que durante cinco meses ese “Mando Único Policial” fue ilegal?, ¿Que todo lo que hicieron no fue apegado a derecho?. Estos señores, diputados y funcionarios, ni la burla perdonan pues avalan con retraso, asuntos que son urgentes como es el combate a la inseguridad y la violencia que tienen de rodillas a los cordobeses.
No hay nada nuevo en el asunto, aunque sí algo grave. Ese “Mando Único Policial” no estará a cargo ni del Ejército ni de la Armada de México como todos desearían sino del secretario de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez, el mismo que dice que los delitos casi desaparecen en la Ciudad de los Treinta Caballeros y pregona que son mentiras que haya balaceras, asaltos, secuestros, extorsiones y homicidios. Todo es paz y armonía en los Treinta Caballeros para el ineficiente funcionario. En Córdoba lo que se necesita es a los militares no a los policías estatales que todos saben cómo actúan y no son garantía de cosas buenas.