ENCERRADO Y MAL LEÍDO
Lejos de la rechifla popular y cerca del aplauso lisonjero, además rodeado de incondicionales y cómplices, el lunes pasado el copetón Enrique Peña Nieto leyó su mensaje –a mucho esfuerzo porque la lectura en público simplemente no se le da- alusivo al primer Informe de Gobierno en la residencia oficial de Los Pinos, convertida en un búnker. Ahí, encerrado, pues no puede pararse ni en Palacio Nacional ni en la sede del legislativo, San Lázaro, habló de un México imaginario que, según él, progresa, disminuye la violencia, accede a la justicia y reboza de bonanza financiera. Sin embargo, aún con el discurso de oropel, la realidad lo obligó a aludir la convulsión civil que se gesta en el país.
Al referirse a la ola de protestas encabezadas por los maestros disidentes, a los cuales llamó “minorías que no pueden estar más allá de los derechos de las mayorías”, el mexiquense advirtió que “usará los instrumentos del Estado democrático” para obligarlos a respetar la ley. Eso en cristiano significa la bota, los toletes, los gases lacrimógenos – los panistas quisieran que se usara gas sarín como en Siria-, las tanquetas y los perros de ataques para barrer a todo el que se oponga a los proyectos privatizadores. Pero el engrudo se le hizo bolas, como dirían los viejos del pueblo, pues el país está al borde del incendio y los maestros no se amilanan.
Este miércoles se espera que miles de ellos salgan a las calles en todo el país en una de las concentraciones más numerosas y tal vez, históricas. De hecho, los docentes llevan varios días en las calles, incluyendo en Veracruz, pero se anticipa que la protesta crecerá. En la entidad, se estima que 18 mil saldrán a las calles pese a las amenazas de los líderes charros del SNTE para que no lo hagan. Es más, ayer el gobernante en turno se reunió a desayunar con una de las dirigentes más corruptas del magisterio, Acela Servín Murrieta, sempiterna líder del Sindicato Estatal de Trabajadores al Servicio de la Educación (SETSE) para intentar un mensaje mediático de paz magisterial, algo que está lejos de ser real.
Y como si el horno estuviera para bollos, el mandatario despreció a los docentes que están en insurgencia defendiendo sus derechos laborales y la educación pública, al alardear que “los verdaderos maestros no tienen miedo a la reforma educativa y siguen en las escuelas”. ¿No es eso echarle gasolina a la hoguera? No cabe duda que el tacto político no es su fuerte y los asesores que tiene –y que les paga como si fueran genios europeos o norteamericanos- solamente lo hacen quedar en ridículo y provocar más ira en la población.
El fin, los educadores seguirán en las calles y a ellos se sumarán otros ciudadanos que repudian los intentos de privatizar Pemex y la CFE, como ya se ha anticipado en la pregonada reforma energética que se discutirá en breve en el Congreso de la Unión. Así, el panorama pinta difícil pero nadie debe ni atemorizarse ni desmoralizarse, al contrario, es momento de sumarse a la oportunidad histórica de detener a esta horda de facinerosos y vendepatrias. ¡Bravo por los maestros que a todos nos están dando una lección de dignidad y patriotismo! Ellos deben saber que el linchamiento mediático de las plumas y los micrófonos a sueldo, no alcanza para empañar su lucha.
LA RECTORA
¡Por fin se fue!, es el grito que recorre los campus, oficinas y aulas de la Universidad Veracruzana (UV). Ya se acabaron los ocho años de satrapía de Raúl Arias Lovillo que encabezó una de las épocas más oscuras para la casa de estudios, la cual terminó sumida en una de sus peores crisis, con el prestigio desaparecido y la miseria como sello en la calidad educativa y la investigación. El declive de la UV se daba a la par que Arias Lovillo se lucía como un conquistador de mujeres –no hay que olvidar el tórrido y escandaloso noviazgo con la ex diputada local y actual funcionaria de Turismo, Dalia Pérez, famosa por su actuación de bailarina de Tabledance en la película “Chiles Xalapeños”- y acrecentaba su fortuna personal, dándose una vida de millonario.
Arias se va de la UV enriquecido, seguramente a descansar en alguna de sus propiedades en Europa o Estados Unidos, mientras en los salones no hay ni siquiera gises para el uso de los maestros porque aunque no se crea, en muchas facultades todavía están en la “era de piedra caliza” o sea, de los gises y el pizarrón negro. Pero lo importante es que ya se fue aunque no haya esperanza de que se le audite y se le juzgue por el saqueo de los recursos universitarios pues a su sucesora, Sara Ladrón de Guevara no se le ve mucha voluntad de aplicar la ley y recuperar lo robado. Aún así, el arribo de la señora Ladrón de Guevara trae esperanzas de cambio y de recomposición en la UV, las cuales se azuzaron al declarar que buscará retirar el gasto excesivo al equipo de baloncesto Halcones y esos recursos, dijo, se destinarían a las actividades académicas.
Sin embargo, también hay puntos negativos que amargan un poco el buen sabor de boca que generó su nombramiento por parte de la Junta de Gobierno. En primer lugar porque asegura que es inamovible el Modelo Educativo Integral y Flexible (MEIF) pese a que éste ha desplomado a la universidad en cuanto a calidad académica. En segundo lugar porque cumplió lo que había anticipado: reciclar a funcionarios de la casa de estudios. Así, la noche del mismo lunes dio a conocer los nombramientos de Leticia Rodríguez Audirac y Clementina Guerrero como secretarias Académica y de Finanzas, respectivamente. Las dos son allegadas al ahora ex rector Arias Lovillo y se deduce que ambas serán las marionetas de su ex patrón para controlar esos rubros: el dinero y la conducción académica.
¿A la rectora no le habrá caído el veinte que lo que la UV necesita un control de plagas para exterminar tanta ratas, insectos y demás fauna nociva que ahí anidan? El tercer punto es que Ladrón de Guevara se deshizo en alabanzas al gobernante estatal–quien ni siquiera es egresado de la UV- en lugar de guardar compostura para no comportarse como sus antecesores. No se le regatea que sea diplomática pero debe cuidar de no caer en la zalamería. El gobernante está obligado por ley a transferir recursos y ayuda a la UV, no lo hace por benevolencia ni porque los recursos sean suyos sino por mandato legal. Entonces, la rectora debe despabilarse, alejarse de todos los asesores y funcionarios corrompidos que le heredaron, no convertirse en tapete y sentarse a gobernar a la UV con la autonomía que le otorga la ley. ¿No creen?
BERMUDILANDIA
En Xalapa comenzaron las tradicionales “guardias de honor” de los funcionarios estatales ante el monumento de Miguel Hidalgo y Costilla, ubicado en el parque Los Berros, como parte de los homenajes en el mes de septiembre, mes patrio, pues. El lunes acudió el secretario general de Gobierno, Erick Lagos Hernández a colocar el laurel de flores y ese acto es lo más importante que ha hecho el señor desde su llegada a la dependencia, además de hacerla de dama de compañía” del gobernante estatal al municipio Yecuautla, donde perecieron nueve personas a causa de los daños provocados por la tormenta tropical Fernando hace diez días.
La entidad se desgrana en marchas de protestas, cierres de carreteras y ocupación de plazas públicas pero Lagos Hernández ni se ocupa ni se desgasta. No sale de su oficina climatizada en Palacio de Gobierno, la cual mandó a remodelar y a colocar mega-pantallas de leds para ver sus programas favoritos además de avituallarla de mini-bares repletos de botellas y bocadillos. Este señor salió peor que el cordobés Gerardo Buganza, quien se la pasaba oyendo misa en la Catedral Metropolitana.
Ayer martes le tocó el turno de rendir los honores en ese mismo parque al secretario de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez Zurita, quien emitió una declaración que puede calificarse de increíble más que osada. Dijo que el índice de inseguridad y actos violentos han disminuido drásticamente con la puesta en marcha del llamado “mando único” y la incursión de nuevos elementos de la Policía estatal en lugar de los soldados y marinos. Por supuesto, el funcionario habló de “Bermudilandia” y en el colmo de los excesos afirmó que la zona Córdoba-Orizaba es un ejemplo de que los índices delictivos casi desaparecieron. Y remató: “podrán acusar a los policías estatales sólo de hacer su trabajo pero no de estar vinculados con la delincuencia”.
Bermúdez se burla de todos con su “Bermudilandia” pues si algo abunda en la zona Centro son los asaltos, secuestros, extorsiones y asesinatos. En días pasados se suscitó una balacera por la zona de la ESBAO mientras que los robos violentos y plagios abundan en el área de los centros comerciales de Santa Leticia y las personas asesinadas aparecen todos los días en diferentes municipios de la región. Es más, ya muchos proponen que se cambie del nombre del río Blanco por “Río Cementerio” pues diariamente sacan cadáveres de allí. Ese es el mundo real que no quieren ver los funcionarios encargados de aplicar la ley y garantizar la seguridad para todos. Prefieren difundir falacias de sus reinos imaginarios.
AZADÓN DE PALO
Por cierto, en el mismo tema de la seguridad, ya se cumplieron veinte días de la desaparición del actuario del Tribunal Electoral del Poder Judicial del Estado (TEPJE), Rafael Espinoza Gutiérrez y la fecha nadie sabe su paradero. La Procuraduría de Justicia no hace nada por localizarlo y peor aún, en el Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJE) guardan silencio sobre el caso pese a que es un trabajador de ese poder y que es ahijado del presidente del mismo, Alberto Sosa Hernández. Tal parece que a los magistrados del TSJE no les interesa que se ventile el asunto porque ninguno de ellos, ni a título personal ni a nombre de la soberanía, ha exigido a la PGJE realizar las investigaciones.
Tampoco han apoyado a sus familiares que se han cansado de tocar puertas en las mismas autoridades encargadas de la procuración de justicia. Bien dice el refrán que “en casa del herrero, el azadón es de palo”, o más bien, los magistrados son “candil de la calle y oscuridad de su casa”. Espinoza Gutiérrez que laboraba al lado de los magistrados Lorenzo Álvarez Montero y Andrés Salomón, fue plagiado el viernes 16 de agosto cuando salía de su casa para dirigirse a su trabajo, en la sede del Poder Judicial del Estado. Es uno más de los casos de jóvenes desaparecidos que se suman a la ya interminable lista existente en el estado y en el país.