EL PRIMER “ CHANCLAZO”
Los siempre acuciosos lectores de este espacio escribieron para aclarar que en un texto anterior se dio un dato impreciso al afirmar que Fernando Charleston Hernández fue el segundo secretario de Finanzas del actual sexenio, después del perfumado Tomás Ruiz González, y les asiste la razón porque en realidad fue el tercer titular de dicha dependencia ya que después de la salida de Ruiz González arribó el exalcalde de Boca del Río, Salvador Manzur, actual delegado del Banco Nacional de Obras y Servicios (Banobras).
Manzur fue un funcionario efímero que duró escasos dos meses al frente de Sefiplan ya que tuvo que salir por la puerta luego que fue exhibido en una videograbación planeando el uso de los recursos de la dependencia para las campañas electorales del PRI. La denuncia hecha por el Partido Acción Nacional alcanzó resonancia nacional e incluso hizo tambalear el famoso “Pacto por México”, y pese a ser amigo y compadre del gobernante en turno, no pudo ser sostenido en el cargo.
De esta forma, su remoción vino por orden de la Presidencia de la República y en su lugar fue nombrado Carlos Aguirre como encargado de despacho pero ese no cuenta como titular oficial. Así Charleston, el de las sandías, es el tercero en la lista de los cuidadores del cajón estatal. Servidos pues, y se ofrece una disculpa a los lectores y a la casa editorial por el dato erróneo.
Haciendo una acotación sobre el tema, además de la versión de un infarto al miocardio se ha especulado que Charleston padece epilepsia cuyas crisis aumentaron y se hicieron más intensas por la presión de esa oficina y tal habría sido el motivo de su separación, aunque la versión más creíble y sostenida por la mayoría es que su renuncia si fue por enfermedad pero de las finanzas estatales que están desahuciadas, en fase terminal, el hoyo negro es cada vez más grande y la barca se hunde.
Por otra parte, respecto a Manzur Díaz, en días pasados se filtró la versión de que podría regresar a Sefiplan para relevar a Charleston Hernández, algo que suena a utopía porque el mismo exedil boqueño ni siquiera está seguro en Banobras ya que el gobierno federal realiza una reestructuración en las delegaciones de todas las entidades para colocar a personajes afines al peñanietismo y no a los están identificados con los gobernadores, y por lo tanto, la lealtad no se perfila a Los Pinos.
A nivel nacional está la instrucción de promocionar las obras y programas de la federación –entiéndase: al copetón Enrique Peña Nieto- y no a los mandatarios locales, con el fin de remontar el desplome en la popularidad tanto del mexiquense como de la administración federal que ha tocado niveles históricos de decadencia y ya encendió luces de alerta en la víspera del 2015, año electoral que renovará la Cámara de Diputados.
Entonces, la especie indica que Manzur Díaz sería otro de los sacrificados pues no tiene ningún nexo con la actual burbuja de Palacio Nacional y si muchos compromisos con la fidelidad –odiada en Los Pinos- y con la administración estatal. Es más, la versión cobró más fuerza con la reciente destitución del delegado estatal del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores (ISSSTE), Gonzalo Morgado Huesca, también ligado a la fidelidad.
La lectura es que el primer “chanclazo” –por eso de que a Morgado lo conocen como “El Capitán Chanclas”- ya fue dado y los bien enterados anticipan que vienen más. Todos los delegados federales en Veracruz están bajo observación y revisión, muchos serán removidos para colocar a personajes afines al altiplano y eso tiene con el Jesús en la boca a más de uno. Otro en la cuerda floja es el delegado en la región sur del IMSS y también exalcalde de Veracruz, Jon Rementería Sempé, que ahora despacha en Orizaba.
LAS QUINIELAS
Respecto a quien sustituirá a Fernando Charleston Salinas para convertirse en el cuatro titular de Sefiplan del sexenio, hay varias quinielas en los medios informativos. Primero se dijo que sería Vicente Benítez, ese de las maletas voladoras repletas de dinero y actual oficial mayor de la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV), después que sería Carlos Aguirre, Morales, el subsecretario de Ingresos de la misma dependencia y otros más señalaron al subsecretario de Finanzas y Planeación de la misma, Carlos Hernández Martínez.
Algunos especularon que Manzur Díaz y otros que sería Mauricio Audirac Murillo, titular del Órgano de Fiscalización Superior (Orfis) de pasado panista y corazón fidelista. En las últimas horas, el diario porteño Notiver anticipó como exclusiva que el sustituto será Fernando Aportela Rodríguez, actual subsecretario de Hacienda y Crédito Público, quien es de origen veracruzano y ya fue funcionario de Sefiplan en el sexenio de Miguel Alemán Velasco.
Según la versión, Aportela sería una especie de “comisionado” de Los Pinos, así como se mandó un comisionado a Michoacán ante la crisis de gobernabilidad del entonces gobernador, Fausto Vallejo, aunque esté tendrá la encomienda de levantar el desastre financiero en Veracruz. Es más, también se dice que viene a fincar responsabilidades sobre los quebrantos financieros y por eso se refuerza la especie de que habrá varios funcionarios en activo y otros que ya están fuera del gabinete que podrían terminar declarando ante un ministerio público.
Y por supuesto, de confirmarse que Aportela Rodríguez vendría a hacerse cargo del cajón del dinero en Veracruz, la lectura político-electoral es obligatoria pues a él se le ha mencionado como un posible prospecto del altiplano para la candidatura del tricolor en el 2016 cuando se renueve la gubernatura. Ojo, no hay que olvidar que el actual gobernante estatal salió precisamente de la Sefiplan para convertirse, primero en diputado federal por Córdoba como requisito para romper el “candado” legal de tener un cargo de representación popular y después como abanderado del PRI en los comicios del 2010. La quiniela ganadora se develará en las próximas horas.
MOMENTO DESAPROVECHADO
El pasado fin de semana estuvo en el puerto de Veracruz, el exgobernante estatal -aquel que no debe ser nombrado- para apadrinar a la hija de la exalcaldesa porteña, Carolina Gudiño y del actual regidor del ayuntamiento jarocho, Víctor Hugo Vázquez Bretón, a quien la voz popular bautizó como “El Primer Damo” por ser el conyugue de la edil. Con todo su tufo de azufre, el innombrable se paseó por la catedral de Nuestra Señora de la Asunción, cumpliéndose así la advertencia hecha por el Papá Pablo VI hace más de cuarenta años: “El humo de Satanás ha penetrado en el templo de Dios”.
En fin, más allá de las crónicas de sociales y los relatos de los biógrafos, ese evento fue una ocasión desaprovechada por las autoridades para echarle mano al exfuncionario y llevarlo ante un tribunal para que responda por sus tropelías. ¿No creen?. Y otro personaje que se paseó impúdicamente por por la catedral porteña fue el expresidente municipal de Córdoba, Francisco Portilla Bonilla. Vaya, este señor es bueno para las pachangas y malo para el trabajo pues ni a sus oficinas. Ya se dijo: la ocasión era ideal para una redada policiaca que atrapara a estos pillos.
SER Y PARECER
En temas de la ciudad, hay una frase muy socorrida en política es aquella que la hizo popular el emperador romano Julio Cesar cuando repudió a su primera mujer Pompeya Sila al sorprenderla haciendo fiestas desordenadas: “La mujer del Cesar no solo debe ser honesta sino parecerlo”. Tal cual aplica al caso de la contralora en el municipio de Córdoba, Teresita Jáuregui Rodríguez que hoy está bajo cuestionamiento público por las anomalías al interior del ayuntamiento. La señora se dice impoluta e inamovible pero sus dichos no le alcanzan para parecer una buena persona.
Los hechos y sobre todo la voz popular dicen lo contrario. Pero aún si fuera cierto que Jáuregui es la pureza hecha mujer, su halo está desdorado desde el inicio. Su nombramiento en la Contraloría Municipal genera un conflicto de intereses pues fue la administradora durante muchos años de los negocios personales del alcalde Tomás Ríos Bernal y por decoro nunca debió ocupar tal encomienda. Si está ahí se deduce que entonces Ríos Bernal maneja la administración municipal como si fuera otro de sus negocios particulares.
Las excusas de Jáuregui son raquíticas y hasta insolentes: dice que desde el 28 de diciembre pasado -¡Vaya, en el Día de los Inocentes!- dejó de trabajar para las empresas de Ríos Bernal pero se entrampa a la hora de presumir tener su absoluta confianza al grado de no temer ser despedida de la administración municipal, lo que se traduce en que: digan lo que digan o hagan lo que hagan, yo sigo aquí. Ser alguien decente incluye también aparentarlo ante la opinión pública, se lo dijo Julio Cesar a una mujer, también osada, hace más dos mil años.O sea, es consejo viejo, ¿leyó Teresita?.