Pues resulta que el mejor amigo del hombre ya no quiere ser nuestro amigo, dados los recientes hechos como el tristísimo caso del niño de apenas escasos dos años que murió por el ataque de varios perros a través de una reja. (Parece que el niño era llevado por la madre cuando un perro lo jaló y lo metió donde fue atacado por los otros que había adentro) La noticia no es tan rara, llamó la atención de los medios por el amarillismo de algunos, pero sobre todo por el drama y desesperación que sufrió la madre (desgraciadamente no tuve seguimiento del hecho y no supe qué pasó después). Lo cierto es que los ataques de perros son más comunes de lo que creemos.
Recientemente, la televisión informó que en Inglaterra se puso a consideración penar hasta por diez años a los dueños de perros que ataquen a las personas (muchos creen que pudiera tener un impacto negativo en la sociedad, pues los dueños al saber que podrían ser penados, los abandonarán) esta nueva ley se propuso después de que un perro mató a una jovencita casi niña, desgraciadamente como sucedió dentro de una propiedad privada, no se le pudieron fincar responsabilidades al dueño.
Igualmente, hace poco tiempo en la congregación de Tenango, municipio de Río Blanco, un perro se salió de su domicilio y atacó a una niña, afortunadamente sobrevivió, pero los padres no obtuvieron ni los gastos médicos, pues no hay legislación sobre este tipo de hechos. ¿NO ES INDIGNANTE?
“SALVAJES PERROS QUE ATACARON A UNA MUJER” Encabezado de un artículo del diario “El Dictamen” del domingo 18 de agosto, la empleada doméstica permanece en terapia intensiva luego de que los animales le desprendieron un brazo. Perdió el 30% de su cuero cabelludo, presentó lesión de arterias, destrucción de tejido y músculo, y heridas graves por mordidas en los brazos, cara, piernas y tórax. ¿Y qué creen ustedes? ante la fiscalía, el propietario comentó que había llegado a un acuerdo con el marido de la ofendida para cubrir los gastos médicos y autorizó al ministerio público a sacrificar los perros. ¿?
Acaba de salir también en una serie televisiva, una asociación que quiere revindicar a los Pitt Bull (esa raza muy usada para peleas) diciendo que su naturaleza no es agresiva, que los dueños son los que los hacen así. Suponiendo que es cierto, aquí en México es común mirar a personas pasear con este tipo de perros, sin ningún bozal, es bastante notorio que lo que buscan es amedrentar a quienes se encuentran en su camino. No sé qué asusta más, el perro o los dueños, o la actuación de las autoridades.
Me dirijo a ustedes, recientemente electos Legisladores: Dejen de ocuparse tanto que los homosexuales puedan o no contraer matrimonio, la frustración de cualquier gay, no es nada comparado con la horrible muerte por mordidas de un sabueso. Es hora de prever este tipo de eventos, antes de que nazcan asociaciones alcahuetas que quieran protegerlos. (Recuerden hace poco a los vecinos que se manifestaron en un marcha con pancartas alusivas a la protección de una jauría que atacaba a las personas en las inmediaciones de la delegación de Ixtapalapa, en el D.F., se indignaron porque se pretendía eliminarlos, curiosamente nunca vi una pancarta en que dijeran que ellos los llevarían a sus propias casas para darles la protección que exigían).