Ciudad del Vaticano.- Empleados del Vaticano terminaron la chimenea sobre la Capilla Sixtina, dentro de los preparativos para el Cónclave que elegirá al sucesor del Papa Benedicto XVI.
El Cónclave inicia el martes, y los cardenales emplearán la chimenea para comunicar al mundo exterior si han elegido o no un nuevo líder: el humo negro significa que no hay decisión y el blanco anuncia un nuevo pontífice.
La chimenea fue colocada sobre las tejas de terracota que coronan el tejado de la capilla y que se ve con claridad desde la cercana plaza de San Pedro.
Aunque no hay un claro favorito para presidir una institución con mil 200 millones de seguidores, se espera que el Cónclave se cierre en apenas unos días.