Tres años escasos, casi cuatro, después de haberse asumido como el más aguerrido y frontal defensor de las causas liberales —“quiso presentarse como el laico perfecto…”— contra el embate de la jerarquía eclesiástica, Marcelo Ebrard Casaubón parece encontrarse hoy, de nueva cuenta, con quienes, en su momento, le responsabilizaron de promover e imponer —a través de dóciles asambleístas perredistas— la legalización de la práctica criminal del aborto en la capital del país en 2007 y, luego, los matrimonios entre personas del mismo sexo.
Y esto no sólo por la consistente prédica que en defensa del inalienable derecho a la vida vienen haciendo Norberto Rivera Carrera, el cardenal primado de México, y una gama cada vez más extensa de prelados y sacerdotes sino, igualmente, por la confirmación de que, en Jalisco, perdió ya cuatro juicios que por daño moral emprendió contra Juan Sandoval Íñiguez, cardenal emérito de Guadalajara, por lo que deberá asumir los costes de los mismos que, se afirma, podrían sumar varios cientos de miles de pesos.
Se trata, esencialmente, del diferendo suscitado entre el ex jefe de Gobierno capitalino y el arzobispo de la capital jalisciense, luego que el primero acusó al segundo y a su partido, el PRD, de maicear a ministros de la Suprema Corte de Justicia que, en agosto de 2010, ratificaron la constitucionalidad de las uniones homosexuales lo que, entonces, no sólo repudió Sandoval, sino también su homólogo capitalino, que calificó el hecho como “precipitado, irresponsable e injusto”.
En su lucha, el perredista utilizó “todo el poder del Estado…” y alineó a una veintena de abogados adscritos al equipo jurídico del Gobierno del DF, encabezados por su titular, Leticia Bonifaz, contra el purpurado que, argumentando que “el daño moral sólo es susceptible de ser causado a personas y no a instituciones…”, le acusó a su vez de peculado por el uso de recursos públicos para, finalmente, ganarle los juicios referidos.
Ello entonces, obliga al exjefe de Gobierno capitalino a cubrir los costes de los juicios mencionados que, se afirma, podrían sumar varios cientos de miles de pesos. “Que pague, ese dinero será para ayudar a los pobres”, señaló el ex arzobispo de la capital jalisciense a finales de enero pasado, en la presentación que en el Distrito Federal hizo del libro Credo, obra biográfica del periodista Andrés Beltramo en la que el propio Sandoval devela los pormenores del diferendo sostenido con quien fuera considerado como “el mejor alumno de la doctrina (de José Luis Rodríguez) Zapatero”.
Hasta el viernes, al menos, nada se sabía sobre una eventual respuesta del aún hoy militante y aspirante a encabezar el Partido de la Revolución Democrática…
Asteriscos
* Oportuna y claridosa, por cierto, la advertencia del gobierno federal de que no acompañará a legisladores afines al mancerista Manuel Granados en la Asamblea capitalina, en su pretensión de flexibilizar el uso y consumo de la mariguana en el Distrito Federal.