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Chicago.- Tras su arresto en El Paso, Texas, Joaquín Guzmán López, hijo del infame narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán, ha sido trasladado a una prisión en Chicago, Illinois, para enfrentar cargos relacionados con el narcotráfico. Este traslado se realizó sin la presentación formal ante un juez, debido a que Guzmán López llegó a un acuerdo de rendición con las autoridades estadounidenses.
La negociación que facilitó su traslado incluyó un acuerdo crucial en el que el hijo de El Chapo habría colaborado en la captura de otro importante narcotraficante, Ismael “El Mayo” Zambada. Según fuentes cercanas a la investigación, Guzmán López jugó un papel clave en una trampa que llevó a Zambada a caer en manos de Estados Unidos sin que él mismo lo supiera. Este movimiento estratégico destaca la compleja dinámica de la colaboración y las negociaciones dentro del mundo del narcotráfico y la justicia internacional.
El caso de Joaquín Guzmán López subraya la continua lucha de las autoridades para desmantelar las redes del narcotráfico y la importancia de los acuerdos de colaboración en la captura de figuras clave en este ámbito.